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Los días pasaron, los exámenes
iniciaron y los chicos no pudieron verse en ningún momento.
San insistía con visitarlo o
salir a alguna parte con todos
los demás chicos, pero Wooyoung siempre sacaba un pretexto, haciendo pensar a San que tal vez cuando besó su mejilla no estaba dormido y lo había descubierto.

San estaba aterrado, no quería
ni siquiera pensar que Wooyoung ya no quería ni verlo por eso, ya lo había recuperado, estaban avanzando en su amistad y no quería que por sus estúpidos impulsos todo se fuera al caño.

Pero estaba equivocado, Wooyoung lo que más deseaba era verlo y se sentía cada día más desganado por no poder estar con él, pero le guardaba una sorpresa.

Yeosang lo estaba ayudando
a aprender el lenguaje de señas,
para poder comunicarse con
San, siempre lo hizo pero esta
vez era sin descanso y gracias
a eso Wooyoung prácticamente lo entendía todo.

Llegó el dia lunes, ese día
entregarían los resultados de
los exámenes y por fin podrían
descansar debidamente.
Wooyoung se levantó mucho más temprano, dispuesto a repasar un poco lo que Yeosang le había enseñado y así podría darle la sorpresa a San con más
facilidad.

Luego de repasar decidió
comenzar a arreglarse para
dirigirse a la universidad. Al estar listo esperó a Hongjoong y Mingi, quienes siempre lo recogían para ir juntos a la universidad.

—Alguien está muy feliz el día de hoy — dijo Hongjoong, sonriendole a Woo por el espejo retrovisor.

—No puedo entender como él
luce muy bonito y yo parezco un
maldito zombie andante — se quejó Mingi, cruzandose de brazos.

—Te lo he dicho muchas veces,
Mingi - suspiró Hongjoong,
cansado de repetirle las mismas
palabras siempre que decía algo
sobre el aspecto de Wooyoung y se quejaba del propio -Él es lindo, tú no.

—¡Ah, hyung, tú siempre me
dices eso y me lastimas de igual
forma! — lloriqueó, escondiendo su rostro entre sus manos y fingiendo sollozos.

—Mingi hyung, tú eres apuesto,
no del tipo lindo, tú eres guapo
y varonil.  — alagó el menor de los tres.

Mingi lo miró y le sonrió, luego
posó su vista en Hongjoong y
le sacó la lengua, quien sólo se
encogió de hombros restándole
importancia al comportamiento
de su menor.

Pronto llegaron al lugar, donde
habían muchas personas entrando y saliendo. Entre todas esas personas, se dirigían hacia ellos San y Yeosang, el último con una sonrisa grande.

San se veía muy nervioso y
no encontraba la forma de ver
a Wooyoung y no sonrojarse en el proceso.

—¡Hyung!- gritó Wooyoung, corriendo hacia San y atrapandolo en un abrazo mientras le sonreía.

El más alto sólo asintió con la
cabeza como saludo y le sonrió,
ya aliviado por saber que Jung no lo odiaba. — Cuando sea hora de irnos, podríamos vernos aquí?, tengo una sorpresa para ti.

San asintió, revolviendo el
cabello del menor, mientras se
sonrojaban ambos.

—Yo digo que se besen— interrumpió Mingi, mirando la escena.

—Hyung, cállate -pidió Wooyoung avergonzado.



[...]


La hora de que los estudiantes
se retiraran había llegado,
brindándole así a Wooyoung nervios. Minutos antes Yeosang le había enviado un mensaje, diciéndole que no tuviera miedo ya que sabía lo haría muy bien y a San lo pondría muy feliz, deseándole mucha suerte.

Eso le había dado algo de valor,
pero todo desapareció cuando
miró a San saliendo hasta el
lugar acordado.

—Siento que me voy a ahogar
por los nervios y haré algo
vergonzoso- decía Wooyoung
mirando a sus hyungs con terror.

—No pasará, tranquilo — consoló Hongjoong, sonriendole para que mantuviera la calma.

Wooyoung asintió y sonrió, aunque no estaba muy convencido de eso y miró a la dirección de Choi, borrando su sonrisa al instante.

—Quién es ella? -preguntó Mingi,
confundido.

—No lo sé - respondió Wooyoung — Sintió que su corazón se partió en pedazos al ver a la chica darle un beso en la mejilla, para luego entregarle una carta que San recibió muy sonrojado.
De no ser porque sintió que
su mirada se estaba tornando
borrosa no se hubiera dado cuenta que estaba a punto de llorar.

La chica que le había entregado
la carta ya no estaba con él, pero
San seguía en el mismo lugar,
leyendo la carta con detenimiento.

Wooyoung soltó las lágrimas
retenidas y entregó a Hongjoong la pequeña caja que segundos antes Sostenia entre sus manos.

—Ustedes ganaron, pe..perdí la
apuesta — dijo Woo, para
irse del lugar con lágrimas en los
oJos y el corazón doliendo.

Hongjoong miró con confusión
a Mingi, quien estaba de igual
forma.

—¿Apuesta? — preguntó Hong,
Mingi abrió los ojos como platos
y abrió la boca sorprendido,
tomando a Hongjoong por los
hombros — La apuesta, hyung,
Wooyoung se enamoró.

Silentium (WOOSAN) Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora