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Apenas San llegó con
Hongjoong y Mingi, se sintió
desganado al no ver a Wooyoung con ellos.

Él sabía que debía verlo ahí, Jung lo había citado esa mañana para darle una sorpresa y se le hacía muy extraño no verlo ahí después de todo, y aún más confundido se encontraba al mirar los rostros preocupados de los otros dos chicos.

Igualmente, sacó su celular y
comenzó a escribir en sus notas,
dispuesto a buscar respuestas a la extraña situación.

Tecleó rápidamente una corta
frase, con la pregunta que más le
importaba.

—"¿Donde está Wooyoung?"

Los chicos leyeron eso y sus
rostros mostraron inquietud,
si bien San no lo sabía, y tampoco debía saberlo aún, y
menos de sus bocas.

Se veían con miedo, al tener que enfrentarlo. Ellos sabían que no era su culpa el hecho de que Wooyoung se hubiera enamorado de él, San
estaba siendo igual que siempre,
aunque se comportara diferente
con Wooyoung, más cariñoso, más atento, eso no debería significar que él sentía algo recíproco por Wooyoung.

Era entendible su comportamiento, dado el hecho
de que él y Wooyoung eran amigos de infancia, tenían más confianza, ¿no?.

Aún así, se vieron con la necesidad de responderle lo más sinceros que podrían haber sido, eso sí, con cuidado de sus palabras y teniendo en cuenta que no debían soltar nada más de la cuenta.

—Wooyoung fue a su casa, él no se encontraba bien. Vio algo que no le agradó y decidió marcharse — habló Hongjoong lo más suave que pudo.

—Preferiría que no fueras a
visitarlo, necesita estar a solas.
Será mejor que intentes hablar
mañana con él — dijo esta vez Mingi, esperando que su mayor pudiera entenderlo y lo dejara pasar.

San asintió, les sonrió, una sonrisa de boca cerrada y se
despidió de ellos, intentando no
preocuparse de más por su amigo.

—Qué pasa bebé? --preguntó
la señora Jung apenas vio a su hijo entrar hecho un mar de lágrimas, hipando y agitado.

—¡Po-por qué tenía que
enamorarme, mamá? —preguntó, hincandose en el suelo
y recostando su cabeza en las
piernas de su madre, mientras ella le acariciaba los cabellos en un acto confortable.

—No podré darte un consejo si no conozco los hechos, cariño — dijo la mujer, mirando a su hijo, quien no paraba de soltar lágrimas.

Le dolía, le molestaba y le
angustiaba ver a su hijo de esa
forma, quién sería capaz de
lastimar a su hijo de esa manera?, a un ser tan
puro.

Después de unos minutos, en
los que Wooyoung logró reponerse, secó sus lágrimas y tomó una respiración profunda, cerrando los ojos y buscando las palabras correctas para decirle; confesarle todo a su madre.

—Tú..tú sabes que nunca he
tenido una novia y...

—Corazón, sé perfectamente
cuáles son tus preferencias
últimamente, no hay problema,
papá y yo te apoyamos en todo y
lo sabes.  — respondió la mujer,
acariciando de nuevo los cabellos de Woo.

—B-bueno, yo... hace un mes y
medio hice una apuesta con los
chicos, ellos me retaron a ser
amigo de San, ellos en ese
momento ya sabían que yo tenía
cierto interés por él, gracias a eso pude saber que él era Choi San, el mismo niño que vivió al lado de nuestra casa.

La apuesta consistía en no enamorarme en el proceso de nuestra amistad, y acepté...  —
Wooyoung pausó el relato y suspiró  — después de eso, nos volvimos amigos de nuevo, pasamos mucho tiempo juntos y.. se dio esto.  — el menor se acomodó en su lugar y miró a su madre -— Nuestro amigo Yeosang sabe el lenguaje de
señas, le pedi que me enseñara y
al fin lo comprendi, no lo ejecuto
perfectamente pero sé muchas
cosas.

Hoy se cumplen nueve años
desde que nos conocimos, no
estuvimos todos los años juntos
pero pensé que sería lindo hacerle algún regalo, no esperaba nada a cambio, sólo con estar con él por hoy era suficiente...

Wooyoung se quedó completamente callado, reuniendo todas sus fuerzas para poder decir lo próximo sin soltar en llanto como una chiquilla caprichosa porque
le robaron su muñeca favorita.

—Pero...? —cuestionó la señora
Jung ya un poco ansiosa por tanto misterio y rodeos.

—Pero hoy que lo esperé en el
lugar donde lo cité, él salió de la
universidad y una chica muy linda lo acorraló y le dio una carta, él se veía muy... ni siquiera lo sé — pronto sus ojitos brillaron ,ella le dio un beso en la mejilla y el se sonrojó — eso quiere decir que ella
le gusta, ci-cierto? y, y que no
t..tenngo ninguna oportunidad
con él? — preguntó, rompiéndose de nuevo frente a su madre.

—Bebé, eso no quiere decir
absolutamente nada, ella sólo
se declaró, acaso viste que él le
correspondió?.

—N..no pero, yo soy hombre y, y
él también lo es, ni siquiera se si
le gustan los chicos — balbuceo el menor, secando las lâagrimas que rápidamente eran reemplazadas por otras.

—No lo sabrás hasta preguntarle.

Wooyoung asintió, sintiéndose aún confundido por toda la situación, y unos minutos después, entre caricias de su madre se quedó completamente dormido.



Silentium (WOOSAN) Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora