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El pelinegro miraba al rubio atentamente, siguiendo con la mirada cada uno de sus movimientos, le gustaba la forma en la que movía sus manos y hacía señas aticulando sus dedos.

Era interesante. A decir verdad Wooyoung siempre quiso aprender el lenguaje de señas, aunque fuera solo para aprender.

Hubo una época en específico en la cual su mayor deseo era aprenderlo , pero no recordaba la razón. Sólo recordaba el sentimiento y tristeza que lo invadía cuando su madre le negaba la enseñanza.

"Mi niño, no cómo puedo enseñarte."

No es que su madre no tuviera la capacidad económica, siempre tuvieron una buena estabilidad muy buena, pero su madre no era capaz de levantarse.

Y entre todo su pensar logró ver como San sonreía, como sus ojitos se cerraban creando dos líneas arqueadas y bonitas.

Se derritió, por completo.

Con un suspiro siguió mirando como el mayor sonreía cada vez más, pero de un momento a otro esa sonrisa se esfumó y una expresión de tristeza yacía en su lindo rostro.

San había intentado reír pero por obvias razones no pudo, y eso lastimó su corazón.

Wooyoung lo miró, su sonrisa desapareció, unas ganas de ir  y abrazarlo se instalaron en él y dentro de su necesidad sintió que eso ya lo había presenciado, como un Deja Vu.

La necesidad de ir a mimarlo y decirle que no debía sentirse mal, que él era perfecto sea coml sea fueron muy grandes y bastante conocidas.


[•••]



San bajó la mirada jugando con sus largos dedos con vergüenza. Yeosang contó una anécdota bastante chistosa donde su infancia era la narrada y sus amigos de ese entonces eran los involucrados, San sintió tanta gracia que quizo soltar una carcajada pero lo único que logró fué una sonrisa sin sonido, dejándolo avergonzado por pensar en la imágen tan tonta que dejaba ver.

—Hey Sannie, no te sientas mal, estas cosas pasan, pero no por eso debes avergonzarte porque yo nunca me burlaría de esto.

El rubio miró a su mejor amigo con ojos ocuosos y brillosos a punto de estallar de la impotencia.
Intentando comunicarse movió sus manitas y dedos creando palabras que personas como él y las que lo practicaban o aprendían entendían.

"?Pero qué pasa con los que se burlan? — dió a entender San en señas.

—Personas estúpidas existen — respondió Yeosang — no les tomes importancia. Tu sé como quiere ser sin importar si a ellos les parece gracioso, tú vive tu vida, no intentes cambiar nada de tí solo para agradarles, con una actitud falsa no logras nada más que amistades de la misma forma. Falsas — aconsejó tomando las pálidas manos de San con delicadeza intentando transmitirle confort en sus palabras.

" Gracias" — hizo entender San por una sonisa la cual fué correspondida por su amigo.

Yeosang miró al rededor del campo verde de la Univesidad dandose cuenta de Wooyoung con lágrimas en los ojos y sollozando.

—Wooyoung está llorando — avisó el menor de los amigos. San miró hacia la misma dirección que Yeosang.

"Qué le pasará?" — preguntó el rubio, Yeosang se encogió de hombros levantándose de los bancos de la mesa en la que se encontraban. San lo miró confundido y jaló a Yeosang de su antebrazo para obtener su atención — "Qué haces?, ¿A dónde vas?".

Silentium (WOOSAN) Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora