Epilogo

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Entre azúcar y sal
se vive la vida
depende de lo que usaras
el sabor le darás...









- ¡eres tan lenta, así nunca me alcanzarás!-

El castaño le gritaba desde su hermoso semental, regalo de décimo cumpleaños

- ¡eres un tonto! Le diré a papá que eres malo conmigo-

La azabache hacía pucheros con su boca, eso era lo único que había heredado de su madre, la forma tan tierna de hacer caer a todos a sus pies

Anton redujo el galope del caballo, permitiéndole a su hermana alcanzarlo

- siempre tan sensible, hermanita- rio el joven

- solo tienes envidia por que el tío-abuelo Kenny me regalo un collar de diamantes y a ti nada-

- no es justo que las mujeres usen más cosas que los hombres, ademas siempre tienen que combinar todo, hasta las enaguas-

Kuchel se sonrojó ante las palabras de su hermano

- ¡eres un idiota! Espero que ninguna mujer se fije en ti-

- soy el futuro duque, mujeres me van a sobrar-

Anton sonrió y regresaron a la mansión, y es que así era, con 15 años, Anton era el heredero a duque un joven idéntico a Eren, solo que tenía el carácter fuerte de Levi, mientras que Kuchel era una versión femenina de Levi, pero con el dulce carácter y expresiones de su madre, aunque de su tío-abuelo Kenny, había aprendido un lenguaje vulgar para una damita.

Y es que se acercaba su décimo sexto cumpleaños, algo que Levi y Eren temían.

Anton solía ser un poco impudente, quería comenzar a viajar por el mundo, pero Eren se había negado, mientras que Levi sufría con fuertes migrañas gracias a su hija, desde que había cumplido los seis años, era una de las niñas más hermosas del condado y cuando fue por primera vez a la corte, a la tierna edad de diez años, las propuesta de matrimonio y regalos no habían dejado de llegar, Eren había perdido la cuenta de las veces que habían regresado regalos y rechazado propuestas, eso si, no faltaba el día en que la casa no estuviera llena de hermosas flores.

Pero ambos amaban a sus hijos, cada uno era el complemento, y también nunca faltaban las competencias entre los mellizos, siendo Kuchel la ganadora en etiqueta y Anton en cabalgar.

Cada día era una discusión entre uno de sus hijos, pero trataban de sobrellevarlo.

Pero ese día, durante la cena, un nombre traería problemas entre padres e hijos

-¿ por qué no conocemos al tío Zeke?-

Ante la pregunta de Anton y la mención del nombre, Eren dejó caer el tenedor al piso

- el vive muy lejos, no puede...-

- dejen de mentir, tío Kenny nos dijo que el tío Zeke estaba en las mazmorras, es por eso que nunca nos dejan ir a ese lugar y que borraron el nombre del tío Zeke del legado familiar, ¿que mal hizo?-

- maldito Kenny, lo mataré- dijo Levi furioso

- tuvimos que emborracharlo hasta sacarle la verdad, de no ser por él, viviríamos engañados-

Sin pernadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora