Sin pernada

Llanto de auxilio

Te necesito
ven por mi
te lo ruego
ya no puedo...

Eren se encontraba en la enorme cama, cualquiera desearía estar en esa cama con enormes almohadas rellenas de plumas de ganso, finas telas de seda y con cortinas dignas del rey.

Pero para Eren, era solo una terrible mazmorra adornada de lujos, no había vuelto a ver a su madre desde que llego a Cumbria y su hermano no le permitía salir de la habitación, cada comida era llevada por Pieck, era la única persona, a parte de su hermano, que tenía permitido entrar a su cuarto.

La comida era la mejor, platillos dignos del rey, pero él castaño no probaba bocado, además de la ropa, Zeke solo le mandaba vestidos, hermosos, pero al final vestidos, había pasado tanto tiempo escondido bajo ropa de mujer, que ahora lo ultimo que deseaba era seguir usando ropa que no era para el.
Pero eso a su hermano no le importaba.

Dos días habían pasado desde su llegada, esa mañana la puerta no fue abierta por Pieck, si no por su hermano, Eren sentía miedo

- buenos días mi hermoso ángel, Pieck me ha dicho que no has comido bien- dijo el rubio sentándose a la orilla de la cama - así que hoy yo mismo traje tu desayuno, mira son tostadas con mermelada, leche fresca y fruta, prueba-

Eren veía con repulsión como Zeke acercaba el tenedor con un trozo de manzana y de inmediato dio un manotazo, lanzando el tenedor al otro lado de la habitación el tenedor

- si no querías comer solo tenias que decirlo, estas teniendo un comportamiento indigno de una futura duquesa-

La furia inundó el rostro de Eren

- entiéndelo, soy Eren tu hermano-

- compórtate ángel mio- dijo Zeke levantándose y poniendo el desayuno en el mueble

- no soy tu maldito ángel, soy tu hermano, nacimos de la misma madre, tenemos el mismo madre, la sangre nos une y lo que tu quieres va en contra de la natura y de Dios-

Zeke se abalanzó furioso hacia el haciéndolo caer en la cama y apresó sus manos

- Dios, mencionas a Dios en este momento, dime donde estaba Dios cuando me alejaron de ti, cuando no pude verte, cuando cruelmente fui engañado creyendo que habías muerto, cuando pasaba mis noches sumido en el alcohol, dime es el mismo Dios que dejo huérfana a esa Mikasa, el que dejo que mi padre estuviera en cama, el que se encargo de guiar mi mano y asesinar  a ese bastardo que masillo tu cuerpo, dime, ese es tu Dios, por que no ha sido compasivo, ni benevolente, solo nos ha dado desgracias-

- no blasfemes-

- blasfemar, en serio amas a ese Dios, dime donde esta en este momento, solo yo estoy aquí, siempre estaré para ti- dijo Zeke acercándose a lamer la mejilla de Eren

- sueltame, te detesto, me das asco-

- coopera ángel mío por que si no, iré por esa maldita mentirosa a la que llamamos madre y la degollaré frente a ti-

Eren tembló del miedo y dejo de resistirse

- así me gusta -

Asco y repulsión sintió Eren, al sentir los labios de su hermano en su cara y cuello

- tu sabor es delicioso- Zeke fue por el desayuno - ahora come-

Como un animal entrenado, Eren se movía de manera mecánica a las acciones de Zeke

- más  tarde Pieck vendrá y te ayudara, esta noche cenaremos juntos-

Al ver salir a su hermano, Eren lloró, tenía ganas de morir, pero temia por la vida de su madre.

Mientras tanto, en camino a Cumbria, una caravana se dirigía, dirigida por Kenny Ackerman, el destino era la mansión de Zeke Jeager y la misión recuperar a Eren Jeager.

Y a kilómetros de hay Mike llegaba a Rutland, a una de las casas de verano del rey, solicito su presencia y al ver los sellos en las cartas, de inmediato lo hicieron pasar.

El rey leyó las cartas y de inmediato llamo a uno de sus siervos

- mi señor- dijo el siervo al verlo

- vayan al norte y convoquen a cada noble en el camino, preparen mi carruaje, iremos a Cumbria, mi prima me necesita, nadie se mete con los Jeager ni atenta contra mi sombra-  dijo el rey

Nadie podía tocar a su pequeña Carla y a su amado sobrino Eren.....

Espero les guste

Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘😘