Sin pernada

El pasado de Kuchel

A veces pensamos
que el fondo del recipiente
es el final de todo
pero a veces es el principio...

Se podía observar la bella casa, adornada por cientos de flores, la condesa Ackerman amaba las flores.

Su esposo, siempre procuraba traerle en cada viaje una nueva flor para su jardín.

En ese momento, la condesa se encontraba sentada en una mecedora bajo la sombra de un enorme roble, minutos después, el sonido de un carruaje se escucho y la condesa camino al encuentro con su amado.

- amada mia, debes descansar- dijo el conde al ver a su amada caminando

Estaba preocupado, el embarazo de la mujer había sido delicado y no solo tenía uno, si no dos hijos en el vientre

- estoy bien, ambos se han portado bien y me dejaron leer bajo el roble-

- aun así no te esfuerces- dijo el hombre inclinándose a besar la barriga de su amada- serán mi mayor orgullo pequeños, pero prometan no darle más complicaciones a su madre-

La condesa sonrió por las palabras de su esposo

Por fin el dia del nacimiento de los bebes había llegado.

En el cuarto, solo se escuchaban los gritos de la condesa, afuera el conde esperaba impaciente, mientras dentro, la matrona y algunas sirvientas se encargaban del nacimiento de los bebes.

Después de una larga espera, se logro escuchar el llanto de un bebe, minutos después, se escucho otro llanto, la matrona salió y le indico al conde que habían sido una niña y un niño.

El conde se encontraba feliz, de inmediato entro y vio como las sirvientas terminaban de limpiar todo para dar privacidad al matrimonio.

El hombre observo a su esposa, su frente aun tenía unas gotas de sudor y sus mejillas rojas por el esfuerzo

- mi amor, ven a ver a tus pequeños- dijo ella sonriendo

El hombre observo a la niña, idéntica a su amada, de ojos azules y con cabello oscuro, mientras que el niño era idéntico a el, de ojos cafés y de pelo color cenizo

- son hermosos, gracias amada mia- dijo el conde besando la frente de la condesa

- quiero que la niña se llame Kuchel- dijo ella sonriendo

- el nombre de tu madre, me parece perfecto, el niño llevara el nombre de mi abuelo, Kenny- dijo el conde feliz, su familia era hermosa

Los años pasaron y con ello los niños crecían cada dia, pero no todo fue siempre felicidad, cuando los niños aun eran pequeños, la condesa quedo de nuevo embarazada, pero el embarazo fue demasiado complicado y cobro la vida del neonato, dos intentos más y la condesa no lograba retener al bebe, por lo que decidieron que solo se quedarían con los mellizos.

Aun así eran una familia feliz, cada dia, Kenny hacia enloquecer a su padre con sus bromas y travesuras, mientras que Kuchel estaba siempre al lado de su madre, aprendiendo de las flores y leyendo.

Cuando los mellizos tenian 10 años, la tragedia llego a la mansión y la condesa murió de una mal congénito del corazón.

El pueblo lloro por la condesa, pero el conde y sus hijos fueron quienes lloraron más.

La perdida de su esposa, llevo al conde a enfrascarse en el trabajo en un intento fallido de tratar de no pensar en su amada.

Mientras Kuchel y Kenny eran criados por las nanas, con el tiempo ambos se convirtieron en jóvenes, mientras Kenny recibía clases de escritura, montar y el manejo del dinero, Kuchel recibía clases de comportamiento, baile de salón, ser una anfitriona para su futuro esposo.

Pero el destino era caprichoso, mientras que el conde buscaba un buen prospecto de esposo para su hija, Kuchel se enamoro del hijo de una de las sirvientas, el joven trabajaba en los campos de los Ackerman y Kuchel se enamoro del joven, sabia que estaba mal, ambos lo sabían, pero aun así no lo podían evitar.

Cuando cumplió los 18, el padre de Kuchel le presento a su futuro esposo, no es que el hombre fuera malo, pero ella nunca lo podría amar.

Intento hablar con su padre, pero el se negaba a que su hija se casara con un criado.

Sin más opciones, ambos se fugaron esa noche, pero en el camino a su libertad, fueron asaltados y el padre de Levi murió protegiendo a su esposa, sola, Kuchel llego a Wiltshire y como no tenía dinero mi esposo, se dedico a ser cortesana.

Fue así la vida de la joven Kuchel, Levi aun veía al hombre frente a el,  su tío

- ¿por que nunca la buscaron?- dijo Levi

- ¿crees que no lo hicimos?- lo miro serio Kenny- mi padre gasto hasta el ultimo centavo de la familia buscándola, cuando cayo enfermo, yo tuve que hacerme cargo de él y del negocio, aun así nunca deje de buscarla, hace unos años mi padre murió y desde entonces el trabajo me consume, además de que pensaba que nunca la encontraria-

- pues ella murió hace años, cuando yo era joven- dijo Levi serio

- lamento no haberla vuelto a ver-

en ese momento un sirviente tocó la puerta

- señor, un hombre busca al joven Levi, se presento como el duque de Norfolk

Al oír ese nombre Levi intento levantarse, pero aun estaba débil, Kenny lo hizo pasa y Levi reconoció la cara lastimada de Sebastian

- Levi, estas vivo, ¿y Eren?-

- se lo llevo, Zeke se lo llevo- dijo apretando las manos

Levi le explico la situación a Kenny y este solo asintió

- Cumbria es intocable, Grisha tiene mucha lealtad a la corona, pero si es su hijo, tal vez podamos hacer algo- dijo Kenny tomando sus pistolas - veras Levi, los Ackerman no solo son conocidos por su titulo, si no que somos los encargados de acabar con los disturbios que puedan afectar a la corona-

Kenny vio la determinación en los ojos de Levi, sin duda era la misma de su hermana y la de él, nadie se debía atrever a desafiar a un Ackerman....

Espero les guste

Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘😘