Sin pernada

Un dulce embarazo

En mi vientre llevo
al futuro heredero
que traerá la paz
y gobernará
El ser de mi alma
que complementará
la bella familia
que alegría traerá...

Grisha se encontraba feliz, pero Carla eufórica, prácticamente la duquesa cantaba a diario de alegría, pronto la casa Jaeger tendría otro integrante, el pequeño bebé de Eren y Levi.

Ya habían pasado 3 meses, y el pequeño vientre de Eren comenzaba a notarse, a pesar de las náuseas matutinas, el castaño estaba feliz, su bebé crecía fuerte y sano, sería un gran luchador como todo un gran Ackerman.

Y después de las náuseas, comenzaron los antojos y mimos, para Levi fue reconfortante estar en casa de los padres de su amado, por que era difícil lidiar con los antojos de Eren.

En ese momento, se encontraba en la cocina, Eren lo había despertado con un antojo de frutas y leche con miel.

Agradecía que la familia Jaeger fuera de la realeza, ya que en su antigua casita, sería difícil conseguir fruta fresca.

Empezó a revisar, en busca de fruta y miel, no quería despertar a la servidumbre, por algo tan simple como una merienda de media noche.

Estaba tan metido en su búsqueda, que no escuchó los sigilosos pasos de Carla acercarse

- ¿merienda de media noche?- preguntó Carla su yerno

- no es para mi- exclamo Levi asustado

Carla sonrió ante la reacción de su yerno, Levi parecía un asáltate, siendo descubierto

- de seguro Eren tiene hambre, dime ¿que te pidió?-

- un poco de fruta y leche con miel-

Carla comenzó a buscar las cosas y las puso en la mesa

- yo prepararé la leche con miel, tú pela la fruta y pícala en trocitos-

Ambos realizaban su labor, de manera silenciosa, hasta que Carla, rompió el silencio

- muchas gracias Levi, nunca sabré cómo agradecerte por todo-

- no tiene nada que agradecer, amo a Eren-

- lo se, pero se lo difícil que debió ser para ti todo esto, lo que mi hijo mayor hizo...- un sollozo salía de Carla - aceptaste a mi hijo como era y también aceptaste que perdonara a su hermano, no todos los hombres tienen ese amor por su pareja como tú - Carla dejo de preparar la leche con miel y tomó delicadamente ambas manos de Levi - le doy gracias al cielo que tú camino y el de mi hijo se cruzaran, me regresaste a mi hijo, salvaste a mi esposo y nos harás abuelos - la mujer besó las manos de Levi - nunca me alcanzará la vida para darte las gracias-

Pero Levi negó con la cabeza e hizo una reverencia

- yo soy quien debe de agradecerle, por traer al mundo a tan maravilloso ser, Eren es mi todo, mi vida y no pienso permitir que otra lagrima de dolor, salga de sus hermosos ojos, la felicidad de él, es la mía-

- no cabe duda Levi, tengo al mejor yerno de todo el mundo-

Con el antojo preparado y unas palabras de cariño de su suegra, Levi llevó la comida a su esposo, solo para encontrarlo dando vueltas en la cama

- siento ser una molestia- decía Eren mientras se sentaba

- nunca serás una molestia - decía Levi para poner la charola en la mesa y darle la fruta a Eren, el cual comenzó a comer de inmediato
- ademas- dijo para incoarse y recargar la cabeza en el vientre del castaño - el bebé tenía hambre y como buen padre, debe consentirlos en todo-

- te amo -

- y yo a ti-

Sin duda eran felices.

Los meses pasaron y cada día era mejor, muchas cosas habían pasado en esos meses, la primera fue el regreso del duque Grisha, las personas de Cumbria estaban felices por su regreso, la abolición del derecho de pernada, el reconocimiento del conde Levi Ackerman y el avanzado embarazo de Eren Jaeger, futuro sucesor a duque de Cumbria y el último y más reciente, el nacimiento de Alexandra Parisi Ackerman, futura duquesa de Norfolk.

Eren había viajado una última vez, antes de reposar por el resto del embarazo, solo para conocer a su bella sobrina, una preciosa niña de cabellera negra, piel blanca y ojos grises, una digna duquesa y el orgullo de Sebastian y Mikasa.

En ese viaje, los duques de Norfolk, prometieron visitar Cumbria, cuando Mikasa se recuperara y todo apuntaba que sería para el nacimiento del bebé de Eren y Levi.

Eren amaba estar embarazo, por que cada patada de su hijo, era como una señal que pequeño daba, para él, era como un estoy vivo mami.

Pero el tiempo corría y casi llegaba a su noveno mes de embarazo, pronto tendría a su hijo.

- ¿que nombre le pondremos al bebé?-

En ese momento, Eren le preguntaba a Levi, mientras estaban acostados

- el que tú desees, mientras esté en mis brazos, lo amaré tanto como te amo a ti-

Eren se sonrojó ante las bellas palabras de Levi

- tengo un nombre en mente, pero solo te lo diré cuando esté en nuestros brazos- dijo Eren sonriendo

- está bien, ahora duerme- dijo Levi besando a Eren

- te amo-

Con palabras de amor, mimos y caricias, la pareja durmió, sin imaginar que muy pronto, su hijo decidiría nacer...

Espero les guste

Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘😘😘😘😘