Lagrimas de duquesa

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Que bello fue ver la infancia
de mis tiernos hijos crecer
pero que cruel el destino
al dejar que el dolor invada mi ser...





Carla Percy, ese era su bello nombre, prima del príncipe, futuro rey de toda Inglaterra.

Sus amados tíos, adoraban a Carla, más su primo, su infancia fue bella y hermosa.

Su madre y padre la adoraban, pero fueron víctimas de una rara enfermedad y murieron, dejando a Carla de 12 años, a cargo de sus tíos, los reyes de Inglaterra.

La vida sin sus padres, al principio fue dura, esa fue la primera vez que lloró, lloró por que extrañaba a sus padres, extrañaba la risa de su madre, ir de paseo con su padre, los mimos de su madre y la forma dulce y tierna con la que ambos lo trataban.

Fue su primo, el príncipe, quien esa vez le presto su hombro para desahogarse.

Con los años, Carla creció, entre el ambiente de la realeza, clases de etiqueta, bordado, baile de salón, tardes de té y fiestas elegantes.

Fue hay cuando lo conoció, Grisha Jeager, el duque de Cumbria, sus padres habían muerto hace unos meses, producto de la avanzada edad y era el único hijo del matrimonio, un hombre culto y con unos ojos hermosos.

Para ellos fue amor, ver la belleza de Carla, fue como quedar hechizado en ese momento por su bella sonrisa, de inmediato pidió permiso a los reyes para cortejarla.

Pasaron los meses y la boda se realizo, con la bendición de la corona y la de Dios, Carla, ahora Carla Jeager, duquesa de Cumbria, partía a su nuevo hogar, con la protección y respaldo de la corona inglesa.

Fue así que dos años después de la boda, nació, Zeke Jeager, primogénito, príncipe y futuro duque de Cumbria, presentado ante la sociedad en su baile de bienvenida, un pequeño de cabellera rubia y ojos idénticos a los de su padre.

Años más tarde, fue cuando la alegría volvió a la mansión Jeager, esta vez en un pequeño castaño idéntico a Carla, la única excepción, fueron los ojos de su padre, Eren Jeager, había nacido, segundo hijo y hermano menor.

Carla lloró, por que su pequeño era idéntico a ella y a su fallecido abuelo materno, con amor y cariño, Carla crío a sus hijos.

Nunca vio las señales, no las vio temprano, se dio cuenta tarde.

Nunca vio mal la forma devota en la que su hijo Zeke cuidaba a Eren.

La forma en la que no dejaba que las sirvientas, atendieran a Eren, solo Zeke quería hacerlo.

Como llegaba corriendo de sus clases para verlo ó pedia que su hermano estuviera presente durante ellas para no perderlo de vista.

Como el pedia bañar a su hermanito, pero se dio cuenta de las señales tarde.

De como el niño sonriente e inquieto que era Eren, se iba apagando poco a poco, como empezaba a comer menos, prefería quedarse en cerrado en su cuarto o estar aislado de todos, Carla pensó que era una etapa.

Pero el dia que llegaron temprano de un baile y vieron a su primogénito, en un acto morboso que perjudicaba al pequeño Eren, fue cuando comenzó su tormento.

El escuchar lo que su hijo mayor, le hacia a su hijo menor fue un horror para ella, lloro de nuevo, al ver como Zeke era enviado lejos para que olvidara eso que el decía amor verdadero, pero que solo era un amor enfermo, y ver a su hijo menor llorar, culpándose por la ida de su hermano.

Pero fue la llegada de Mikasa, la que saco a Eren de si abismo de culpa, se hicieron amigos y confidentes y cuando Mikasa partió a Norfolk con su esposo, prometio siempre estar para Eren.

Pero los años pasaron, y fue entonces cuando Grisha anuncio el regreso de Zeke, todos estaban felices, más Eren que quería ver de vuelta a su hermano, el pasado era historia y ya lo había perdonado por todo lo que había pasado.

Pero los lobos se visten de cordero para poder cazar mejor a sus presas y eso es lo que hizo Zeke, regreso al rebaño y espero el momento indicado para ir tras su tierna presa.

Cuando el duque Grisha Jeager cayó en cama, por una inexplicable razón, fue cuando el lobo actuó, proclamado como duque de Cumbria, Zeke anuncio a su hermano, que seria su esposa.

Carla estaba impactada, como su hijo se atrevía a realizar semejante aberración,pero que podía hacer, no quería perderlos a ambos, fue entonces que durante el viaje de Zeke y con todo el dolor de su alma, pidió a su hijo Eren sacrificarse.

Con lagrimas en los ojos vio a su hijo menor partir en la oscuridad de la noche con su fiel sirviente Mike y una carta que le explicaba todo a Mikasa.

Cuando se anuncio la muerte de Eren, Zeke estaba devastado, lloraba, gritaba furioso, el funeral fue digno de la realeza, Zeke cayó en depresión, despidio al antiguo personal, a excepción de Mike, tomo como amante a una de sus sirvientas Pieck y se dedico a tomar e ir a clubes a apostar.

Carla vio como su hijo mayor tiraba a la basura su vida y ella cuidaba de su marido en cama con la esperanza de que se levantara y el supiera que hacer.

Pero ahora lloraba de nuevo, al lado de esposo, impotente al ver que su pequeño hijo era sometido por el mayor, con la esperanza de que Mike regresara con ayuda y que su primo pudiera ayudarla...

Les gusto?

Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘

Sin pernadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora