Tú y yo

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*El dibujo pertenece a @ syoubu_gnsn en Twitter*

Piel rozando con piel, lagrimas de felicidad. Suspiros, besos y caricias. De nuevo la luna es azul y las estrellas tintinean de alegría, siendo las únicas en presenciar la habitación oscura dónde solo la tenue luz del tatuaje del Yaksha ilumina la estancia. Los movimientos son algo torpes, hay timidez por parte de ella, él tiene dudas. Aún así, sus toques son reconfortantes para el otro.

— Xiao...— suspira la joven.

Una sonrisa, una risa, un beso. Se miran. La viajera acerca su rostro al cuello del Adeptus, acurrucándose. Se aferra a él. Como si fuera a perderla Xiao la abraza de vuelta, le acaricia el pelo. El tiempo se ralentiza. Solos los dos en la habitación, oyendo los latidos del corazón.

— Xiao...— susurra.

Un escalofrío recorre la espalda desnuda del Yaksha. La viajera acerca sus labios al cuello del chico depositando un pequeño beso. Xiao cierra los ojos y suspira, no es dolor lo que siente. Los besos de la viajera van bajando hasta la clavícula provocándole más suspiros. Ella levanta la vista, la belleza del Adeptus la embelesa. Él abre los ojos y la descubre, sonríe, la besa. La mirada del Yaksha es suave, cálida y calmada. De repente, pequeñas lágrimas aparecen en los ojos de la joven.

— ¿Por qué lloras?— susurra Xiao extrañado.

La viajera se esconde en el pecho del chico y niega con la cabeza. Él acaricia su blanca espalda trazando la línea de su columna vertebral. La joven suspira, se estremece al tacto. Su corazón late con fuerza, en su mente recuerda todos los momento vívidos con él. Suspira y sonríe, aún escondida y con menos lágrimas en los ojos. El Adeptus observa el cuerpo de la viajera, hermosa, una mujer fuerte, decidida, distinta. Cuando sus caminos se cruzaron fue el inicio de su contrato invisible.

— Sus voces... disminuyen estando a tu lado. Las voces que me piden que mate desaparecen contigo. —Hace una pausa suspirando pesadamente— Viajera, tus gestos... tú... eres tan incomprensible para mi.— la joven se separa lentamente para mirarle.

En un instante, Xiao vuelve a acercarse al rostro femenino, a escasos centímetros de sus labios, mirándolos. La respiración de la joven es agitada.

— No te entrometas en mis asuntos, úsame como a un arma.— dice mirándola fríamente a los ojos. — Viajera, sabes lo que soy. ¿Por qué quieres salvarme?

Mirándolo fijamente, la joven acerca su mano para acariciar la mejilla del Yaksha. Ninguno aparta la mirada, sus respiraciones se mezclan. No hay nada que decir, ambos saben el por qué de sus actos. Los sentimientos flotan por la habitación. Los enrojecidos ojos de la muchacha se cierran besando intensamente al Adeptus, sus brazos le rodean el cuello. Aceptando el gesto Xiao rodea la cintura desnuda de la chica con su brazo. Los suspiros inundan el ambiente. La secuencia de besos se deshace, sus frentes se unen. La viajera sonríe respirando con dificultad.

— Déjame calmar la oscuridad que te atormenta. Déjame estar a tu lado. Déjame enseñarte lo que siento por ti. Xiao, déjame amarte.

— Eres tan extraña... -ríe burlón— Si es lo que quieres, entonces, enséñame a amarte.

Uniendo sus labios de nuevo, Xiao besa a la joven mordiendo ligeramente su labio inferior haciéndola suspirar. La viajera se acerca más a él. El beso se profundiza, va a más. La habitación coge temperatura. Los minutos pasan, sus manos se buscan y se entrelazan. Los suspiros llevan nombres, crece la necesidad. Juntos los dos hasta ser uno. Xiao reparte besos suaves por todo el cuerpo. La viajera deja pequeñas marcas rojizas a lo largo de la expansión de la espalda del Adeptus, dejando una leve memoria de su unión. El Yaksha busca nuevamente sus labios rosados y ambos callan en el beso. Sus miradas se unen, paran. Estando encima de él, la joven cae rendida sobre el pecho del chico, riendo suavemente. Sus cuerpos están agotados, se acurrucan. La viajera comienza a trazar el borde del tatuaje del Adeptus, mirándola, Xiao acaricia la parte superior de su espalda.

— Liyue es la ciudad de los contratos. Si este ha sido el nuestro...— piensa para si mismo.

La viajera mueve su cabeza y con sus manos se apoya en el pecho del Yaksha. Sus manos frías sacan a Xiao de su trance que mira los dorados ojos de la chica. Ella se acerca para besarle. El contacto es suave, tranquilo. Él sabe a tofu de almendras, la viajera sabe a esperanza para el Yaksha. Terminan y empiezan otro, es adictivo. El cansancio invade a la joven, sus besos se vuelven lentos, los párpados tardan en abrir quedando dormida a mitad. Xiao ríe burlón y la separa para acomodarla cerca de él. Con cuidado de no molestarla extiende mejor la sábana.

— Desde nuestro primer encuentro lo supe. Estoy dispuesto a protegerte, incluso si sucumbes a mi oscuridad... ese será nuestro contrato.

Besando por última vez los labios de la viajera, Xiao sonríe ligeramente. Acercando su mano, acaricia la sonrojada mejilla de la joven dormida. Los sentimientos humanos siguen siendo algo complicado de entender para él, pero estaba seguro de su decisión, estaría a su lado. Ella era su nueva medicina, un nuevo amanecer.

—Cumpliré con mi parte. Solos tú y yo— susurra al viento.




*Feliz San Valentín*
Siento mucho que sea más corto, pero se me dificultaba un poco. No soy buena en estas situaciones. Incluso pensaba por la noches como seguir y el resultado ha sido este ,_,
Espero que a pesar de todo les haya agradado este pequeño One Shot especial. <3
Mención especial: Gracias a mi amiga que me ayudó a expresar mejor dos momentos a pesar de no ser fanática del shipp. 💕

Alatus, the Golden-Winged King (Oneshots de Xiao) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora