Tras aquel peculiar mensaje de Bárnabas el Chiflado, Melody entro con cierto recelo, pero tras unos minutos se sintió cómoda y saludo a fantasmas que había visto en su primera visita. Pero el sentimiento de tranquilidad no duro mucho ...
– Señorita Melody ¿Dónde es que se había metido?
–Oh Sir Nicholas -dijo Melody apenada- Lo siento lo vi conversando y no quise interrumpirle.
–No te preocupes, no te preocupes, he estado esperando tu llegada.
–¿Es así? – dijo Melody mirando su baso con cierto temor al recordar las palabras de Bárnabas-
–Si, hemos recibido unos invitados, un tanto peculiares, y creo que tu sabrás hacer lo correcto.
Melody en silencio siguió al fantasma, ella era consciente lo que rumoreaban los fantasmas y elfos en el castillo; no era el que talvez no fuera una Potter, oh no eso no, era el hecho de que ella " podía leer los sentimientos de las personas, interiorizarlos y sanarlos". Talvez esa era la razón por la que había sido invitada por segunda vez a aquella fiesta, hacía sentir a los muertos menos desolados y más vivos, las risas no eran por aparentar sino porque nacían de ellos, Melody escuchaba y encendía en todos ellos esa llama de esperanza y alegría que habían creído perder al morir.
–Bien Melody, quiero presentarte a ... -Melody no escucho lo que Sir Nicholas dijo después, si bien habían dicho alguna vez que una imagen vale mas que mil palabras verles había hecho que todo sonido hubiera quedado nulo- ¿Señorita Melody?
–¿Fred? ¿Remus? ¿Tonks? y ¿Sirius? -dijo la menor con una sonrisa de incredulidad posando su mirada en cada uno de los mencionados-
–Oh al parecer somos famosos -dijo Fred con cierto tono alegre-
–Joven Weasley eso ni lo tendría que dudar-continuo Sirius con una gran sonrisa mientras que Tonks y Remus negaban con diversión-
– Aunque suene raro porque no les conozco del todo yo... Yo les daré un regalo- dijo la pelinegra tratando de resolver un conflicto en su interior sobre que debía hacer con aquella información, sabía que alguien debía verles más que cualquier otro antes- Solo esperen aquí no se vayan a ningún lado – dijo la menor mirando con una gran sonrisa a Sir Nicholas-
–Oh pequeña, aunque nos gustaría ir a una fiesta más alocada no iremos a ninguna parte -dijo Sirius con gracia guiñándole el ojo mientras la veía irse-
Melody sentía la mirada de los cuatro sobre su espalda cuando ella había salido corriendo, era de esperarse recién los conocía de forma oficial y les había dicho que les daría un regalo.
Con todas sus fuerzas y su poca, casi nula habilidad deportiva corrió en dirección al retrato de la Dama Gorda y con una respiración entre cortada dijo la contraseña para entrar a su sala común, miro las escaleras y se dijo así misma "Un poco más...Nota mental aceptar entrenar más seguido con James"
–Teddy! ¡Arriba! ¡Ahora! -dijo Melody de manera entre cortada una vez que se había acercado a la cama del chico- Teddy! -insistió la menor tratando de no elevar mucho la voz para no levantar a las otras personas en la habitación-
Teddy tardo un segundo en enfocar su mirada en la pelinegra, un poco desorientado y sin saber que hacia ella ahí y evaluó primero si se encontraba herida o algo....
–Ponte lo zapatos ¡ya! – dijo la menor entregándole las pantuflas al chico quien se estaba levantando de la cama aun medio dormido, pero todo reflejo de cansancio se disipo al escuchar decir - ¿Confías en mí no?
Teddy tomo la mano de su casi hermana y salieron corriendo hasta donde se encontraba la sala de menesteres, Bárnabas al verlos llegar tan agitados no dijo nada ni los cuestiono, o exigió contraseña solo los dejo pasar y brindo una leve sonrisa a la pelinegra que no fue desapercibida por Teddy quien no sabia que estaba sucediendo, pero debía de ser importante si es que Melody había corrido por todo el castillo.
Melody, tardo una fracción de segundo para ubicar a aquellos cuatro fantasmas y aun tomando de la mano a Teddy se acerco y dijo...
– Sé quiénes son, y en estos segundo no importa quién soy yo, se el dolor que tienen, no pretendo sanarlo del todo, pero quiero tratar de pegar esos fragmentos rotos de su alma – y sin más se hizo a un lado mostrando la figura de Teddy-
–¿Mamá? ¿Papá?
Ahí frente a ella, pudo ver a un Teddy que ella no había visto antes, con una sonrisa tan radiante y la mirada más alegre. Melody simplemente no pudo evitar soltar algunas lagrimas de felicidad, porque en esos minutos habían recuperado algo que creían perdido hace mucho, una familia.
Les dedico una ultima mirada y se alejo para sentarse cerca de una ventana, al final toda aquella adrenalina había dejado su cuerpo exhausto.
–Sabes pequeña... Por lo que acabas de hacer... Gracias – Dijo Sirius que se había acercado y mantenía su mirada en la menor-
La pelinegra lo miro por unos segundos y le dedico una sonrisa mezclada con lagrimas
–Sabes.... cuando era joven era guapo ¿Acaso la muerte me ha sentado tan mal? -dijo con cierta arrogancia y gracia el fantasma-
La pelinegra negó, seco sus lágrimas y dijo
–Lloro por el dolor que veo en sus ojos, sé que la vida no ha sido justa contigo... en realidad con casi nadie de las personas que amo... se el hueco que dejaste en mi papá... -dijo tratando de que ya no escaparan más lagrimas de sus ojos- Sabes... mi hermano mayor tiene tú nombre y el de mi abuelo, les hace honor al ser un merodeador.
Sirius solo sonrió, y dirigió su mirada hacia donde se encontraba uno de sus mejores amigos, su sobrina y Teddy, tomo una bocanada de aire y dijo
–Así que eres hija de Harry, mi cachorro ¿cómo te llamas pequeña?
– Mi nombre es Melody Mairan Potter Weasley, siento si dije algunas cosas raras a veces no las puedo controlar
–No te preocupes, pienso que eres como un alma vieja en el cuerpo de una joven, ya que en un segundo leíste a Tonks y Remus, y supiste lo que necesitaban. Alguien que lee así a las personas solo pueden ser eso, me alegra conocerte y lo que hiciste por lunático, simplemente gracias.Después de esa noche Tonks y Fred se habían vuelto a ir, y solo Sirius y Remus se habían quedado. No se podían explicar a que se debía eso, pero Melody prometió a Fred seguir cuidando de su tío George, y seguir cubriendo a su primo que llevaba su mismo nombre.
El segundo año de Melody transcurrió de esa manera, iba a ver a Sirius todos los días y le contaba sobre cómo eran los merodeadores, le daba algunas ideas sobre bromas que luego se las comentaba a su hermano, le contó cómo fue vivir en una familia que no lo entendía, el dolor de dejar a su hermano. En ocasiones se les unía Remus y era todo muy agradable. De cierta forma eran su escape, ya que hasta ellos se habían enterado de los rumores sobre el hecho de no parecer una Potter, los cuales ese año habían incrementado por su cercanía con Scorpius y Albus, además de pasar de vez en cuando tiempo en la mesa de las serpientes con sus amigos.
También le explicaron que no podía decirle a su padre el hecho que ellos dos había vuelto de cierta forma porque como le explico Sirius: "Quiero a mi cachorro con todo mi corazón, no entiendo por qué hemos vuelto, pero se que James y Lily no nos perdonarían el que Harry quedará atrapado en el pasado, por lo esto tiene que ser un secreto, un secreto que solo Teddy y tu sabrán".
Incluso le hicieron prometer a Teddy que aunque supiera que su padre estaba ahí no se la pasaría tanto con ellos, porque Remus no quería ser una causa o escusa por la que su hijo no aprovechara su vida. Teddy lo entendía ya que algo parecido le había dicho Melody. Asi que el se les unía algunos domingos por la tarde.----
¡Hola!
Se que mis actualizaciones son un poco lentas y que talvez vaya a haber un nudo temporal o algo más, pero por favor denle una oportunidad a la historia.
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Una melodia al pasado || Sirius Black
Fanfiction- ¿Acaso crees que esto es un capricho de una niña infantil? -resoplo con ironía- ¿Crees que quería esto? Decidieron mi destino y lo sellaron -comenzó a decir con una voz de desesperación y amargura- Y ahora trato de resolverlo. ¿Qué acaso no lo ent...