Mr. & Mrs Grimaldi

Ignorar... duele

Francesco: buenos días Ana

Anabella: buen día Francesco, qué hora es?

Francesco: las 11 de la mañana

Anabella: QUEEEE? tenemos que irnos  por dios me van a matar, ay dios me voy a bañar ya vengo

Francesco: Ana por dios, estás conmigo soy el dueño y Astrid por supuesto

Anabella: bueno... Ella me asesinara

Francesco: bueno come y nos vamos si?

Anabella: perfecto!!

Desayuné lo más rápido posible me duche y me arregle sencilla mis jeans mi crop-top y mis zapatillas un chongo y mis lentes de vista, me monte en su auto y coloque música Isla Bonita de Madonna, la cantaba mientras veía por la ventana, llegamos y allí estaba ella, salí y fui directo al ascensor

Francesco: hola mi cielo

Astrid: y está no me piensa saludar?

Francesco: déjala, luego se le pasará, vamos a subir

Estaba en mi oficina revisando unos informes, ella entro y me miró golpeando la puerta cerrando la

Astrid: buenas tardes

Anabella: buenas tardes

Me levanté y agarre las carpetas la mire de arriba a bajo y salí de la oficina, me agarro del brazo fuerte

Astrid: no me ignores niña

Anabella: déjame en paz!! Astrid

Salí caminando para entregárle las carpetas a Agatha, me tope con Francesco, y me beso la frente

Francesco: Agatha no está pero dame yo las reviso

Anabella: te gustaría almorzar conmigo?

Francesco: en serio?

Anabella: si claro, quieres o no?

Francesco: si claro vamos

Dejé las carpetas en su oficina y salimos bajamos al ascensor y le dije  que caminaramos mejor, a lo que él le encantó y con una sonrisa me tomo de la mano, lo lleve a dónde me gusta comer comida rápida, su cara era de felicidad y asombro nos sentamos y comimos, reímos el tiempo se nos pasó volando ya eran las 2 de la tarde y corrimos hacia la empresa con risas y helados en la mano casi manchandonos la ropa, subimos a la oficina y Astrid estaba de brazos cruzados pegada al escritorio de Miranda

Astrid: hay trabajos y ustedes están jugando a niños chiquitos mientras comen helados

Francesco: amor, tranquila solo que por fin me estoy divirtiendo

Astrid: está bien, ven tengo que comentarte algo

Anabella: ve, yo iré al baño

Astrid me observo y yo fui al baño, luego sali y me fui a mi oficina, estuve allí todo el día hasta que salí, Astrid y Francesco estaban saliendo también

Astrid: te llevo al depa?

Anabella: no, voy a verme con Susan iremos a ver una película

Astrid: ok te llevo al depa

Anabella: te dije que no!!

Astrid: te voy a llevar maldita sea!!

Me jalo del brazo a lo que Francesco se metió en el medio para separme de ella

Francesco: oigan ya que pasa?

Anabella: me estás lastimando

Francesco: ya!! Déjala nos vamos a la casa y punto

Nos montamos en el ascensor Astrid no dejaba de mirarme, Francesco me tomo de la mano y se monto conmigo el se colocó en el medio, llegamos al departamento y subimos en silencio los tres

Anabella: voy a dormir en esta habitación

Astrid: dormirás con nosotros

Francesco: Astrid!! Ya basta déjala, no quiere dormir con nosotros, no sé siente bien

Anabella: buenas noches

Astrid la agarro por el brazo de nuevo encajando le las uñas Anabella la miraba sorprendida, Francesco se metió para separarnos de nuevo

Anabella: Astrid me estás lastimando

Mis ojos se aguaron y ella comenzó a llorar yo me metí al cuarto y también llore dejando solo a Francesco

Astrid: por qué me ignora si yo la amo

Francesco: amor por favor no debiste hablarle así ni tampoco lastimarla

Astrid: traela no quiero que duerma sola por favor

Francesco: veré que puedo hacer

Salió de la habitación y fue hacia donde esta Anabella, abrió la puerta y ella estába sollozando, el se acostó a su lado y la abrazo

Anabella: me lastimo y me duele

Francesco: puedo ver tu brazo?

Sc giró y vio que tenía sangre bajando de su brazo, Francesco se levanto y busco algo para curarla, enseguida le limpio el brazo y luego con cuidado paso el algodón con alcohol y povidona, Anabella se mordía un poco los labios, le coloco curitas y le dió un beso en la frente

Astrid: Ana yo...

Anabella: déjame, vete me hiciste daño

Con lágrimas en los ojos Astrid intento acercarse, pero Anabella no quería, Francesco las miro a las dos y suspiro

Francesco: no queremos que duermas sola, ven a dormir con nosotros aunque sea hazlo por mí si?

Anabella: está bien...

Astrid ya estaba acostada de lado Francesco se colocó en el medio yo al lado de el, me volteo para abrazarlo y quedarnos dormidos...

A la mañana siguiente sentí su brazo y su olor sabía que era ella, no podía separme de ella, pero aún así me levanté y ella ya se encontraba despierta

Anabella: hola...

Astrid: lo siento... No debí hacerlo