Venganza

116 9 0
                                    

Me levanté con un fuerte dolor de cabeza mire y ya Francesco no se encontraba como siempre, me fui a duchar con agua fría luego me tomé una Aspirina, encendí el celular y tenía más de 50 llamadas perdidas de Anabella, sonreí, pero luego recordé que me ha metido todo este tiempo y tengo una idea magnífica, me arreglaré para comenzar mi día hoy, después de arreglarme salí de casa y maneje hasta la empresa, llegué y me encerré en la oficina mientras pensaba en como hacer el plan

Astrid nunca me llamo y de paso tuve que llamar a Paola que me viniera a buscar para llevarme a la uni, la esperé a bajo en la entrada del edificio de pronto apareció en un carro negro con los vidrios blindados, me hizo señas y me monte

Paola: oye y estás residencias que?

Anabella: otra larga historia que luego te contaré

Paola: siempre me dices lo mismo y quedó estúpida esperándote

Anabella: Astrid me descubrió con Susan bien!!!...

Paola: oooh... Lo sabía, se había tardado mucho

Anabella: hoy me sacan de la empresa seguro

Paola: no exageres, ella se ve que te quiere

Anabella: y yo a ella... Bueno a las dos no se que hacer

Paola: y no te gusta el esposo?

Anabella: No no no, el es muy caballero, será para que ahí si me mata

Paola: no creo Ana, ya llegamos

Nos bajamos y fuimos cada una a clases, no le preste atención en realidad a la clases, solo pensaba en ella, recibi un mensaje de Francesco

Buenos días princesa Ana, hoy es el gran día para ti, y ya verás que todo saldrá bien aquí te esperamos preciosa

Mire el mensaje y sonreí y luego entre a la otra clase y decidí retirarme a mitad de clases, baje las escaleras y cuando ví hacia al frente era Astrid, en su camioneta sonreí al verla mi corazón saltaba de alegría baje las escaleras lo más rápido posible, pero luego ví como una chica se monto en su camioneta muy sonriente las dos, Astrid me vio pero ni me tomo en cuenta sentí que mi corazón dejaba de latir, mis lágrimas comenzaron a bajar por mi mejilla, ví como las dos se fueron hasta que sentí la mano de alguien en mi hombro

Paola: ya ví todo y quiero matarla

Anabella: todo esto es mi culpa ya la perdí Paola

Me senté en las escaleras y comencé a llorar Paola me abrazo tratando de calmarme, me seque las lágrimas y le dije que si me podía llevar hacia la empresa a lo que ella muy amable me llevo, el trascurso de la via miraba por la ventana y las lágrimas salían solas, llegué me baje me despedí de Paola y entre a la empresa, subí y habían varias personas hablando, voltearon al verme y yo con una sonrisa finjida me acerque a saludarlos

Anabella: Buenas tardes, permiso

Francesco: Ana, ven te presento a los embajadores y algunos socios de la presa

Anabella: hola mucho gusto Anabella Aponte

Empresarios: hola, nos han hablado mucho de ti, y estamos esperando tu proyecto con ansias

Anabella: muchas gracias y así será, con permiso debo preparar algunas cosas

Camine hacia la oficina y me encerré a llorar de nuevo, pero tocaron la puerta, me las seque rápido y abrí con cuidado, era Francesco

Francesco: puedo pasar?

Anabella: claro, pasa

Francesco: me puedes decir que te pasa?

Anabella: nada solo estoy nerviosa

Francesco: eres mala mintiendo

Anabella: no pasa nada, vamos?

Francesco: si, pinocha

Salimos de la oficina y alli estába Anabella, pase por su lado sin saludarla subimos hasta el penthouse, y ya todo estaba preparado para comenzar mi proyecto, me pare al frente y Agatha comenzó a presentar a los presidentes vicepresidente, asistente y mi persona pasante, todo comenzó a realizarse de manera relajada y ordenada, mientras yo defendía mi proyecto Astrid no dejaba de mirarme y morderse los labios, Francesco con su sonrisa pícara, luego de defender todo salió maravilloso me felicitaron y aplaudieron, se acercaron a mi muy felices por mi proyecto, brindamos y luego comimos moría de hambre no había comido en todo el día, Astrid no me habia felicitado y me sentía tan mal

Nos despedimos de los embajadores y socios, me encerré de nuevo en mi oficina para recoger mis cosas e irme en eso Francesco entro junto a Astrid

Francesco: princesa Ana una vezas felicidades por lo de hoy estamos orgullosos de ti

Anabella: gracias, bueno yo ya me voy estoy un poco cansada

Astrid: bueno felicidades yo me voy a hacer unas cosas, nos vemos adiós

Salió de la oficina sin mirarme a lo que Francesco nego con la cabeza y cerró la puerta

Francesco: ya se todo lo que pasó, quieres que te lleve algún lugar para celebrar? Bueno si quieres...

Anabella: claro celebremos, me lo merezco no?

Francesco: pues vamos

Salimos de la oficina y bajamos hacia el estacionamiento, el me tomo de la mano, me abrió la puerta y subí a su camioneta, nos fuimos a beber un rato en un bar, yo pedí mi cerveza y el su whisky, la noche estuvo bonita al lado de el, conversar, cantar y llorar , se hicieron las 4 de la mañana y yo ya estaba borracha Francesco me agarraba de la cintura me monto en el auto y se quedó mirándome

Francesco: a dónde vamos?

Anabella: al depeetemento

Francesco: escríbelo

Anabella: depertamen-to

Francesco: ok departamento

Llegamos al departamento y me cargó hacia la cama, yo lo miraba mientras mis lágrimas salían

Francesco: no llores princesa Ana

Anabella: m-me pu-edes dar un beso?

Francesco: No, duerme si?

Me dió un beso en la frente me arropó y salió de la habitación

Anabella: Francesco!!

Francesco: que pasa? Aquí estoy mi amor

Anabella: duerme conmigo, por favor

Francesco: bien... Vamos a dormir juntos

Y así fue... Dormí con el lo abrace y quedé rendida en sus brazos, no sé que estaría haciendo Astrid pero me dolio todo lo que hizo hoy, y me lo merezco por idiota y no decidir entre dos mujeres hermosas

Mr. & Mrs  GrimaldiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora