Mr. & Mrs Grimaldi

Escondite

Luego de lamentarme con Paola tome mi moto un poco asustada y me dirigi a las pasantías no sé que hacer, está vez si meto la moto al estacionamiento de aquel enorme edificio y subo hasta el piso 14 con la piernas temblando.

Miranda: hola Ana y esa cara de susto?

Anabella: se me nota?, Le hago una mueca en la cara

Miranda: si, de hecho hace rato ví a Mrs. Grimaldi entrar a tu oficina, iba cómo molesta

Anabella: ok hoy es mi sentencia de muerte, nos vemos al rato miranda

Le hice señas con la mano y fui directo a mi oficina no toque simplemente entre haciéndome la que no sabía que ella se encontraba adentro, cuando entre estába sentada en el sillón fumando su cigarrillo de marihuana, estaba despaldas con un vestido anaranjado y sus piernas cruzadas, entre con cuidado y ella sintió mi presencia que la hizo voltear rápidamente.

Astrid: pensé que no vendrías ana, disculpa ya me salgo

Anabella: no, quería hablar con usted de algo qué sucedió cuando hablábamos por el teléfono

Astrid: olvídalo ya paso, preocúpate por tu proyecto que te asigne, me alegra de verdad que ya tengas tu moto, adiós.

Salió como alma que lleva el diablo me quedé sin decir nada, por lo menos no me boto de la empresa pero todavía me sentía muy mal por lo de esta mañana, quiero ofrecerle mis disculpas por como la trate, me senté en mi silla y comencé a trabajar.

Luego de dos horas sentada frente aquella laptop el remordimiento me estaba matando me pare y fui directo a vicepresidencia toque varias veces pero nadie contestó así que me di por vencida, mientras caminaba de regreso me tope con Miranda que me dijo para ir almorzar

Luego de almorzar con Miranda subimos a la oficina nuevamente, entre y me propuse a adelantar mucho del trabajo me metí tanto en lo que hacía que me sorprendió una llamada

Anabella: Aló?

Paola: Ana dónde estás? Pase por tu casa y no saliste

Anabella: aún en la oficina -Dije mirando hacia la parte inferior de la laptop para darme cuenta que ya eran las 9pm, me sorprendi muchísimo

Paola: Te castigaron por lo de esta mañana?

Anabella: dios mío Paola no, es que no me había fijado la hora

Después de colgar comencé a escuchar unos golpes fuertes, no se de donde venían pero me pare muy lentamente agarre el spride de pimienta que tengo en mi bolso y abrí la puerta sijilosamente, camine por ese largo pasillo, el ruido provenía de la vicepresidencia abrí con mucho cuidado la puerta, observé que estaba una mujer con un blues jean y una camisa negra buscando algo toda la oficina estaba oscura entre con cuidado y cerré la puerta detrás de mi con un fuerte golpe.

Astrid: Anabella!! Me asustaste que haces ahí parada? , Pensé que te habías ido

Anabella: Mrs. Grimaldi disculpe pero yo no sabía que usted se encontraba aquí además yo ya iba de salida para mi casa, aunque me da gusto verla para pedirle disculpa de como me he comportado con usted.

Astrid: ok ok está bien ahora, ya que estás aquí necesito que me ayudes en algo

Anabella: si usted dígame en qué la puedo ayudar

Astrid: necesito que me ayudes a buscar una bolsita mediana osea, mi marihuana

Anabella: ok...quedé confundida y estática a la vez ella mi miro incrédula alzando una ceja

Astrid: Anabella muevete y ayúdame a buscar mi marihuana por favor, es mucho pedir?

La mire y asentí comencé a buscar por toda la oficina a buscar su bolsita, alumbrando con mi lámpara del celular, ella todo lo tiraba al piso; yo con mucho cuidado buscaba sin tumbar nada, volteaba a mirarla en realidad esta mujer es muy hermosa, se mordía sus labios buscando su bolsa de marihuana

Astrid: maldita sea donde la escondí, por qué la guarde tan bien y ahora no me acuerdo, -. Observé a Anabella y de verdad esa niña me llama la atención me gusta su mirada y su carácter le gusta desafiarme y eso me encanta, pero ok Astrid concéntrate en tu marihuana

Anabella: Mrs. Grimaldi no será que debe estar guardada en mi oficina, lo digo como siempre usted se ve que fuma es allí

Me miró con una sonrisa y guiñándome el ojo se paró y abrió la puerta en busca de su bolsita salí detrás de ella apresurandome a qué mi oficina no la ponga como un desorden de huracán, abrió la puerta y fue directo al mueble metió la mano dentro de él y saco dos bolsitas de marihuana la mire con una sonrisa subiendo los dos pulgares, ella se acercó a mí y yo comencé a sudar frío me agarró mi rostro con sus manos y me dió un beso en la frente quedé paralizada, salió de allí caminando y cantando una canción observando sus dos bolsas

Astrid: Anabella te espero para llevarte a tu casa?

Anabella: no claro que no, yo traje mi moto gracias

Astrid: te puedo escoltar si quieres?

Anabella: está bien le agradecería muchísimo

Astrid: te agradezco yo a ti por ayudarme a conseguir esto
Dijo con una sonrisa moviendo las dos bolsitas

Agarre mi bolso apague las luces y me fui directo al asensor esperando a Mrs. Grimaldi, ella se paró al lado se veía muy bien vestida con blue jean, la miraba de reojo y ella se encontraba hundida en su celular, subimos al asensor ella apretó el sotano1 y bajamos, al abrir las puertas mi moto estaba justo al lado de su carro, ella se monto en su carro yo en mi moto.

Anabella: voy detras de usted

Astrid: al revés yo iré detrás de ti ok?

Asentí y conduci delante de ella me coloque al lado observando como se había colocado sus lentes, llegue a mi casa me baje y metí mi moto en el pequeño garaje salí y ella bajo del auto

Astrid: Hermosa casa Anabella

Anabella: gracias me la regalaron mis abuelos es pequeña pero acogedora y muy bonita, quiere pasar?

Astrid: mmm no, y sobre su moto cuidala mucho y no te preocupes por las disculpas yo también me he comportado grosera contigo

Anabella: bueno está bien, entonces gracias por acompañarme nos vemos mañana, buenas noches Mrs. Grimaldi

Ya cuando iba a entrar ella me agarró del brazo voltie y me dió un beso en la mejilla le sonreí y ella a mi entro a su auto y en señal de mano se despidió de mi, entre a mi casa me quite la ropa me duche y caí en la cama desnuda de nuevo me daba flojera vestirme.