Felicidad plena

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Después de aquel juicio y de las investigaciones que hicieron todo volvió a la normalidad, ya llevo 5 meses viviendo con Astrid y me siento plenamente feliz aunque a veces siguen los sueños extraños con Gian de igual forma estoy viendo al psicólogo y todo se está dando poco a poco; aún no se nada de Francesco el día del juicio solo mando un vídeo de el de como ocurrieron los hechos se veía tan diferente lo extraño muchísimo Astrid siempre me dice que viajaremos a dónde está el nunca me dice en qué país está solo me dice que está mucho mejor allá con sus negocios y está bien el es un hombre muy inteligente y capaz de conquistar todo lo que se le atraviese, no ven a mi, me conquistó borracha y distraída

Vi la hora y ya tenía que irme al salir no había nadie así que me fui directo a buscar a Astrid a la oficina presidencial de seguro estaba allí fumando su cigarrillo, pero un olor inperno en mi nariz ese olor se me hacía familiar al mirar una sombra caminaba por la oficina presidencial de un lado a otro no sabía quién era pero se veia que la persona es alta, así que mi gas pimienta por si acaso observé como la sombra se sentó en la silla alta mirando hacia la ventana mesiendola de un lado a otro con suavidad, entre con cuidado cerré la puerta con cuidado de pronto... Era el ...

Francesco: Y tu pensaste que tú y yo no nos íbamos a volver a ver señorita Aponte

Su sonrisa está diferente a cómo lo ví la última vez ahora tiene barba que le luce muy bien usa lentes estáas guapo que nunca corrí hacia el montandome encima de él lo abrace fuerte con muchas ganas de llorar estaba feliz de verlo

Anabella: Cuando llegaste? Por qué no me avisaste que venías?

Francesco: Quería darte una sorpresa a ti sola ya todos sabían que yo había llegado Astrid me fue a buscar al aeropuerto

Anabella: Con razón ella estaba algo extraña todos estos días, era por qué tú habías llegado y dónde te estás quedando

Francesco: En la casa de tu mamá osea, tu casa

Anabella: Que? Y mi madre no me dijo nada

Astrid: Todo fue planeado por el mi vida

Anabella: Oyeeeeee jajaja, está bien me encanto esta sorpresa gracias cielo

Astrid: Se que querías verlo así que bueno aquí está todo tuyo

Anabella: por qué no vamos a cenar los tres mejor y a tomarnos algo?

Paola: Nos vamos?

Anabella: Tu también sabías?

Paola: Si, por qué? Vámonos que tengo hambre

Astrid: Mi amor no nos culpe todo nos salió a la perfección

Francesco: Cierto señorita lo importante es que estoy aquí

Salimos de la empresa a cenar los cuatros compartimos toda una noche fuimos a bailar un rato hace tiempo que no me divertía como lo hice esa noche por fin sentí felicidad a mi alrededor no sentía nada de presión o miedo, ansiedad o culpa alguna estaba con las personas que amo que a pesar del daño que les hice sin querer siguieron conmigo, mientras bailabamos sonó self control Astrid me tomo de la mano y comenzó a bailar conmigo me deje llevar por las música y mis caderas mientras observaba como Francesco se mordía los labios viéndonos bailar, Paola bailaba con una chica

La adrenalina que ambas teníamos y la chispa no dejaba de mirarnos hasta que se metió en el medio y comenzó a bailar con nosotras las luces bajaron se colocaron a oscuras me tomo de la mano me dió la vuelta y quedé en el medio de los dos como lo hacíamos antes, los dos pegado a mi hacia un choque eléctrico en mi cuerpo sus manos tocando mis caderas sentía como Astrid me besaba la espalda cuando bajaba Francesco el cuello mi boca estába seca así que me gire y bese Astrid mientras bailabamos, sentí como el se pegó más a mi llevándonos a una esquina Astrid y a mí era como un área privada del club donde nos encontrabamos

El cerro la puerta con cortinas Astrid y yo nos besábamos muy pasional estaba encima de ella había una mesa con un tubo en el centro me miró y sonrió

Astrid: Baila para nosotros bonita quiero verte completa para el y para mí lo harías?

Con su cara de perversa y su sonrisa diabólica ese pelo rojo que la caracteriza como toda una lilit en suaxkma expresión le dije que si subiendo me, Francesco coloco una música Yes ser, I can boogie, comencé a moverme lentamente al ritmo de la música Astrid y Francesco bebían whiskey, al lado tenían la tequila José cuervo, yo me sentía entre el infierno y el cielo con cada prenda que me quitaba para ellos era una realmente fantasía para mí bailarle a estos seres la mirada sexy de Francesco al verme bailar al verme semi desnuda Astrid ya se encontraba mojada en su mirada se le notaba, se relamio los labios y se echaba aire con sus manos, me senté en el medio del tubo abriendo mis piernas los dos tenían la mirada de sorpresa encontrándose con todo el paisaje que se encontraba entre mis piernas, mientras movía mis caderas suaves de adelante hacia atrás mordiendo mis labios, Astrid se acercó a mis labiose beso me trajo hacia ella cargandome, me rompió mi bikini estaba completamente desnuda, y si, lo hicimos los tres disfrutamos de nuestros cuerpos mis gemidos solo se escuchaban en ese pequeño cuarto, la sudoración de nuestros cuerpos laa respiraciones agitadas de cada uno eran mágicas, disfrute esa noche como ninguna otra los rajuños en la espalda de ambos eran una obra de arte sus nombres eran repeditos una y otra vez, sentía esa doble penetración como un vaivén, sentí como Francesco termino dentro de mi apretándome las caderas , mientras Astrid por otro lado me jalaba el cabello ella sabe que eso me exita aún más

Al terminar quedé en el medio se los dos Astrid acariciándome el abdomen y Francesco el cabello tocaron la puerta en ese momento Francesco se paró rápidamente y era Paola

Paola: Oyeee vámonos quiero follar

Francesco: jajaja ya salimos pequeña, nos tardamos algo?

Paola: No tranquilo

Astrid: Quien era?

Francesco: Paola vamos a vestirnos lo que empezamos no lo hemos terminado señoritas

Astrid: jajaja ok señor Grimaldi

Nos vestimos salimos como si nada Paola estaba con una chica a su lado besandose la jale del brazo, ella jalo a su chica y salimos del club

Paola: Que estabas haciendo con esa boca? Que te huele a leche descremada

Su carcajada fue inevitable no voltiar al tal comentario Astrid lo había escuchado y también se echó a reír subiéndose al auto mí cara se torno roja de la pena me monte en silencio Astrid me abrazo mientras Paola estaba de copiloto y la chica estaba a mi lado, esa noche estaba plenamente feliz y seguiré así junto a ella feliz todos los días de mi vida.

FIN

Mr. & Mrs  GrimaldiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora