Dos años atrás, a mis 15 años, me encontraba caminando sola por los pasillos de la escuela cuando de repente alguien toma fuertemente mi hombro y me tira al suelo. Cuando levanto mi vista veo a muchos chicos viendome como si fuera un fenomeno, algo que no se ve todos los dias.
"Ay! Pobrecita la gorda se cayó" dice una voz que me resulta muy conocida.
"La ayudaría Stephan pero es muy pesada"
Quería llorar. Yo sola podía pararme pero realmente no tenía animos para moverme. Quería permanecer ahí quieta, sin ser movida, quería escuchar como todos se reían de mí, quizá eso me ayude a olvidarme de la comida.
"Gorda, ¿Quieres que te bese?" La voz de Stephan es tan sexy
"Sí" digo sin pensarlo
Él empezó a acercarse lentamente hacia mí. Esto realmente iba a pasar. Lo iba a besar pero de repente todos empezaron a reirse y cuando abrí los ojos me di cuenta de que Stephan se había alejado de mí por lo cual yo había quedado con el beso en el aire.
Todos habían tomado fotos de ese momento, como si fuera la mierda más importante que hayan visto en sus vidas.
Los dias que siguieron a eso, todos me miraban y imitaban mi cara comi si fuera divertido. No lo es. Nececitan madurar.
Yo necesito morir.
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Historia de una suicida.
Teen FictionLa chica con sobrepeso que camina a tu lado pero nadie nota. Esa chica tímida que tiene miedo a decir lo que piensa cuando en realidad tiene ideas interesantes. La chica con cicatrices en sus muñecas. Bueno, esa chica soy yo. Soy la chica suicida...