Las Apariencias Engañan.

Cap 6.

Después de que bailó ese hermoso chico ya no volvió a salir, JungMin, dijo que solo solo bailaba una vez en toda la noche, pero si tenía suerte lo miraría detrás de la barra porque a veces solía sentarse ahí a beber un trago.

Ya pasan de las dos de mañana y ese chico, no salió y cuando estaba apunto de irme lo miré detrás de la barra.

"Un vaso de whisky". Le dije al bartender.

Me senté a tomar el whisky en la barra y desde ahí miraba a ese hombre con su atuendo de gato y su antifaz.

"Disculpe". Llamé al bartender, "quisiera hablar con ese chico".

El volteó a ver a quién me refería y después me volvió a ver.

"Eso será imposible, *Gatito Brawn* no habla con nadie, él sólo baila, después se toma unos tragos y se vá".

"¿Sabe cuando lo volveré a ver bailar? ¿según tengo entendido este día no era de los que él viene?".

"El sólo baila los viernes y los sábados porque los domingos descansa y a veces viene, pero solo como espectador y eso es muy raro".

"Entonces él no habla con nadie". El bartender negó.

"¡No!!" ¿sabe cuántos hombres vienen a este lugar sólo para verlo? incluso el mismo Príncipe de China viene a verlo cada que esta en el país, pero.... ni él a tenido suerte, solo cruza algunas palabras con él, a pesar de que siempre le trae un obsequio, siempre se niega a salir con él, aquí la única persona que tiene una amistad con él, es ese hombre que esta en esa mesa". - volteé a ver hacia donde estaba el tipo. "El es amigo de *Gatito Brawn*, y es el único que sabe cuál es su verdadero nombre y conoce su cara, porque yo, no lo he visto sin ese antifaz y peluca que trae puesta".

"Así que sólo ese tipo es el único que habla con él, eso quiere decir que: ¿son pareja?. Pregunté sin dejar de ver al hermoso chico.

"El no tiene pareja y ese hombre es Yesung, el hijo del dueño del club y como le dije, ¡él es el único que sabe quién es el hermoso Gatito Brawn!"

"Mmmm... dices que él sólo baila los viernes y los sábados, ¿verdad?"

"Así es, y si quiere venir a verlo alguno de esos días tiene que decirle al tipo de la entrada que le haga una reservación para que le reserve la mesa principal".

Saqué mi cartera y saqué unos billetes y le pagué al bartender dejándole una buena propina, algo me decía que llegaríamos a ser buenos amigos.

Mi amigo JungMin, estaba entretenido con uno de los bailarines que según se acostaban con los clientes. Cuando me giré para ver nuevamente a Gatito Brawn ya no estaba..

Ni siquiera me dí cuenta a que hora se fué, me despedí de JungMin, y me fuí a descansar porque con la borrachera del día anterior y la desvelada de hoy mañana no me iba a querer levantar.

⚜⚜⚜Saeng⚜⚜⚜

Cuando llegué al bar entré por la puerta que estaba detrás de los camerinos... saludé a mis compañeros con las cuales tenía una buena relación.

De vez en cuando nos íbamos a tomar el sol al club deportivo del cuál también era dueño el papá de Yesung.

Me comencé a vestir porque las chicas ya estaban saliendo y yo sería el último porque sólo daba un baile.

Esta vez me vestí como una gatubela, con un antifaz completo, una hombligera negra, cinturón ancho y una tanga de encaje satinado negro, sin olvidar mi colita de gato, haciendo honor a mi nombre.

"Ya estas listo". Me preguntó Yesung, quién entró a mi camerino.

"No me presiones flaquito, este no es mi día así que dame mi tiempo, mañana iré desvelado a mi trabajo solo por venir a cubrir a tu chico".

"No reniegues hombre, tu eres el que más dinero se lleva, con un día que vengas a bailar sacas lo que los demás ganan en tres dias así que date prisa porque es tu turno".

"Ok... ya voy". Dije poniéndome de pie.

Antes de que me anunciara me asomé para ver cuánta gente había esa noche y sabía que Yesung, había corrido la voz de que esta noche yo bailaría, para que llegaran más clientes.

Y como lo imaginé ese lugar estaba repleto de gente todas las mesas estaban llenas, pero mi vista se quedó clavada cuando entré todas esas personas miré a mi querido jefecito.

'De seguro su amigo JungMin, lo invitó para que se distrajera'. Pensé, JungMin, se la pasaba al menos un día a la semana en el club, porque era el cliente con el que se acostaba el *bonichis* uno de los bailarines.

Cuando salí a bailar miré directo a los ojos al guapote de mi jefe, él no sabía que era yo, así que subí a la mesa donde estaba sentado y bailé para él.

Ese hombre me miraba como cuando me tenía en su cama, incluso lo miré chiparse los labios cuándo me quité la playera y se la aventé.

Le sonreí y el también lo hizo, después de que terminé de bailar regresé a mi camerino, ahí me quedé casi una hora.