Las Apariencias Engañan.

Cap 10.

El sábado durante el día me la pase en el club deportivo donde acostumbro jugar tenis con JungMin.

"La noche de ayer estuvo buena en el club Hyun, estaba lleno de gente y tu bailarin favorito el Gatito Brawn, bailó pero.... el Príncipe de China, fue quien tuvo la suerte de estar más cerca de él".

"Mis padres tuvieron una fiesta familiar y ya sabes quiera o no, tengo que estar presente, pero esta noche si iré".

Por su puesto que pensaba ir, ya tenía la reservación para estar en primera fila y ver a ese hermoso hombre.

Cuando llegué a mi casa me recoste en mi cama y me quedé mirando el techo, tratando de recordar si en verdad fue un sueño o tuve el mejor sexo de mi vida con Saeng.

No entendía, ¿por que siempre estaba pensando en él?, ¿por qué, siempre tenía que pasarme los días de trabajo mirándolo atravez de esa cámara de seguridad?

Cada vez que estaba cerca de él, ese delicioso aroma a fresa me recordaba al supuesto sueño que tuve con él en mi cama, si no fuera porque el mismo Saeng, me dijo que me había quedado dormido juraría que ese hombre fue mío esa noche.

Cuando llegué al club el hombre de la entrada me reconoció y enseguida le pidió a una mujer que me llevará a mi mesa.

"Disculpe señor". Escuche decir al bartender quien me hizo voltear, con su mano me pidió que me acercará.

"Tuviste suerte amigo". Me entregó una targeta que decía: *Membresía de cliente especial*. "Le hablé de ti a Gatito Brawn, y me dijo que te entregará esa targeta, es para que puedas entrar al club sin tener que pedir una reservación, muestrasela al hombre de la entrada para que te lleven a una mesa privada la próxima vez que vengas".

"Muchas gracias". Le dije con una sonrisa enorme en mis labios.

Guarde la targeta en la bolsa de mi saco y seguí a la mujer quién me llevó a una mesa la cual no era la misma de la primera vez que vine.

Antes que él hermoso Gatito Brawn, saliera, primero salieron a bailar tres chicas y después tres chicos, los chicos eran los encargados de abrir el baile para mi hermoso GatitoBrawn, estaba en mi mesa tomando whisky esperando ver a ese hermoso hombre bailar.

Escuche mucho movimiento y pude darme cuenta, como el hombre de la entrada, acompañaba  a un hombre demasiado elegante hacia unas mesas privadas, con cortinas rojas que evitaban, ver lo que pasaba adentro.

"Disculpe". Le dije a la mesera que me estaba atendiendo.

"¿Se le ofrece algo más señor Kim?

"¿Quién es, la persona que acompaña al hombre, que atiende la entrada?, ¿El que va custodiado por esos hombres?

La mujer volteó a ver.

"Es el Príncipe Siwon de China, señor".

Con que ese es el dichoso Príncipe, eso quiere decir que si tengo suerte lograré cruzar una palabra con mi bailarin favorito, ¡si es que ese Príncipe, no me roba su atención!

Cuando las luces se apagaron y el tipo del micrófono anunció al hermoso GatitoBrawn, miré hacia donde estaba el Príncipe quien también tenía los ojos en el escenario.

Esta vez Gatito Brawn salió vestido de estudiante, con una muy pequeña falda cuadrada y una sudadera rosa con un nudo enfrente, incluso en su cabello falso traía dos coletitas.

Ese hombre era demasiado hermoso y con un cuerpo perfecto, ese antifaz en su rostro sólo dejaba apreciar esos lindos ojos cafes y sus labios rojos.

Pensé que no notaría mi presencia, pero cuando me miró sonrió y yo le aventé esa rosa roja que estaba en mi mesa esperando a que mi rosa fuera la que él levantará.

Sonreí al ver que lo hizo, fue mi rosa la que levantó y sostuvo en sus dientes, lo miré subir a mi mesa y acariciar con tanta delicadeza ese tubo que sólo con verlo estaba apunto de tener un orgasmo ahí mismo.

Ese hombre giraba en ese tubo con mucha agilidad, yo lo miraba deslizarse con sus piernas sujetandoce del tubo mientras llevaba el vaso de whisky a mi boca.

Apenas le di un trago cuando, él me lo quitó de la mano y se bebió el líquido.

"¿Pensé que no te volvería a ver?" Lo escuché decirme con un acento francés. ¡Ese hombre me había hablado! "Espero verte de nuevo". Me dijo por último antes de bajar de mi mesa, guiñandome un ojo.

Definitivamente él no era mi asistente ahora me quedaba claro, ¡¡este hermoso hombre francés no podía ser Young Saeng!!

Sabía que él no volvería a salir a bailar así que me fui a seguir la noche en la barra.

"Whisky". Me dijo el bartender.

"Si". Respondí mientras miraba hacía el lugar donde estaba el Príncipe.

Por cierto me llamo Wooky, y esta noche, ¡tu Gatito Brawn!, bailará en privado para ese Príncipe". Dijo el hombre detrás de la barra.

"Al parecer ese Príncipe, ¿tiene muchos privilegios aquí?"

Bebí de mi tragó sin quitarle la vista de encima al Príncipe.

"Es un cliente demasiado especial, ¿sabes la cantidad de dinero que gasta en este lugar cada que viene?, y más, ¿por qué, ese hermoso hombre baile en privado para él?".

Miré como Gatito Brawn, subió asta el lugar donde estaba el Príncipe ya vestido de Gatito, los hombres que custodiaban al Príncipe cerraron las cortinas.

"¿Así qué?, él francés, ¿hace bailes privados?. Dije regresando mi vista hacia Wooky.

"¿El que?"

"El francés, porque el hermoso GatitoBrawn, es francés, ¿verdad?, me habló cuando bailó en mi mesa y su acento era francés".

"¡Oh si!, ese hombre hermoso es francés".

Me quede en la barra esperando la posibilidad de verlo otra vez, pero ya no lo volví a ver, esta vez no salió a tomarse un trago, de seguro el Príncipe ya lo había convencido de acostarse con él.

Cuando llegue a mí casa me fui directo a descansar, no pensaba levantarme temprano y menos en día domingo.

Cuando abri mis ojos y miré la hora en mi reloj supe que ya había dormido lo suficiente, ya pasaba de medio día.

Me fui directo al baño a ducharme ahí me quedé bajo el chorro de agua por varios minutos. Cuando salí levante la ropa que había usado la noche anterior al levantar mi saco, calló al pisó la targeta de membresia que me había dado Wooky.

Esa tarjeta tenía un número de WhatsApp , que decía sólo mensajes, el hermoso GatitoBrawn, tenía un número para textear con él.

Lo guarde en mi celular para más tarde mandarle un mensaje.