Cap 22.

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Saeng, estaba boca abajo durmiendo, sólo la sábana le cubría la mitad de su espalda, yo todavía seguía con ganas de él, así que lo desperté mientras le besaba su cuerpo suavemente, mi bebé despertó y se acomodó para estar frente a mí.

"¿Qué hora es?" Me preguntó con sus ojos adormilados,

"Que importa la hora" le dije acomodándome sobre él.

"¿Creó que alguien se quedó con hambre?" Dijo con una sonrisa.

"¡Yo diría que con mucha hambre y pienso quitarmela!"

Volvimos a hacer el amor con mucho deseo hasta quedar rendidos.

"Tengo que irme a cambiar de ropa, debo hacer unas cosas". Me dijo cuándo se estaba vistiendo.

"Espero estés libre a las tres, para ir a comer a casa de mis padres, mi madre hará una comida para conocer al hombre que me tiene loco de amor".

"¡¡En serio!!" Se sorprendió.

"Si, de hecho ella y mi hermano prepararon la cena que no comimos anoche.

Saeng, salió corriendo descalzo de la habitación, hacia el comedor y vio toda esa comida.

"Entonces debo probar la comida que hicieron para nosotros". Acercándose a la mesa.

"¡¡Pusieron fresas con chocolate!!" Agarró una y la metió en su boca saboreandosela, casi me derrite de sólo verlo.

"No hagas eso frente a mí". Dije con la voz ronca, mientras pegaba mis labios a los suyos.  "Porqué te regreso a esa cama para volver hacerte mío".

"Tendremos mucho tiempo para hacerlo, no comas ansias, por ahora hay que comer porque me muero de hambre, ayúdame a calentar todo esto". Hice lo que me pidió.

Cuando terminamos de comer, levantamos todo hasta dejar limpio.

"Debo irme". Me dijo pero yo no quería que se fuera.

"¿Qué es más importante que pasar el día aquí conmigo?"

"Tengo que ir a la escuela de baile para recibir a los nuevos estudiantes, y no se te olvides que tú eres dueño de una empresa constructora. ¿Que no tienes que ir a trabajar?, por si no mal recuerdo, nunca faltas". Me había olvidado por completo que tenía que ir a la oficina,

"Solo porque desde que me abandonaste, el trabajo es más cargado para mí, porque no he logrado encontrar una buena asistente como lo eres tú, sólo por eso voy a ir".

"Entonces date prisa porque ya casi son las 11,  pasas por mí al departamento para ir a la comida para conocer a tu familia".

"Deberías de regresar a trabajar conmigo, para que me ayudes a hacer los planos". Le dije mientras lo abrazaba.

"Ya tengo un trabajo, pero si quieres, te puedo ayudar hacer los planos que tengas pendientes".

"Me darías una enorme ayuda". Lo acompañé hasta su auto.

"Paso por ti a las dos de la tarde".

"¡Está bien!, te amo". Le dije para después besarlo.

"Creó que yo también". Me miró con picardía y sonrió después, subió a su auto y esperé hasta que se fuera.

Regresé a mi departamento, me di una ducha rápida para irme a la oficina a firmar unos papeles y librarme lo antes posible, para no llegar tarde a la comida que mi madre habia preparado.

Mi nueva asistente no es tan eficiente como Saeng, pero al menos intentaba tener todo listo. Apenas terminé de revisar y firmar los nuevos proyectos y salí rápido de la oficina rumbo a casa de Saeng, cuando llegué, él ya estaba listo esperándome.

"¡Te ves hermoso!" Le dije mientras le daba un beso, y nos dirigimos a casa de mis padres, lo bueno que de su departamento, no se estaba lejos.

Cuando llegamos, entramos. Tanto mis padres como mi hermano ya nos estaban esperando.

"Saeng, te presento a mi familia". Él ya los conocía, pero aun así se los presenté.

"Así que tú, ¿serás la omma de mis nietos?" Le dijo mi mamá,

Saeng, me miró y dijo: ¿nietos?

"Sí, mi madre quiere muchos nietos". Le dijo mi hermano saludándolo.

"¿De cuántos nietos estamos hablando? Preguntó Saeng, algo curioso.

"Mi esposa quiere seis nietos de nuestro hijo". Le respondió mi padre al saludarlo.

"¡Seis...!" No pude evitar reír al verle la cara de horror, terror y miedo al escuchar que mi madre quería seis nietos de nosotros.

"¡¡¡¿En serio quieren que tenga seis hijos? Tu mamá piensa que soy una fábrica de bebés!!!"

Yo solté una carcajada al igual que mi hermano por el comentario, mi familia estaba encantada con él, y yo por supuesto estaba feliz porque es el amor de mi vida, lo veía platicar con mi madre, mientras yo estaba con mi padre tomando un trago.

"¡Es muy bonito!" Dijo mi padre. "Nunca debes juzgarlo por el trabajo que tenía hijo, si lo amas tanto como dices, nunca lo juzgues por haber trabajado en un club bailando para los varones".

"Yo nunca lo juzgaría padre". Le dije sin dejar de ver al hombre que amaba.

"¿Sabes donde fue que conocí a tu madre?, ¿y me robó el corazón hijo?"

La verdad no sabía, mis padres nunca me comentaron.

"A tu madre la conocí en el mismo club donde conociste a Saeng, ella fue unas de las bailarinas de ese lugar".

Volteé a ver fijamente a mi padre sorprendido, ¡no creía que mi madre haya trabajado en ese lugar!

"¡¿Entonces, mi madre fue bailarina?!"

"¡Si, era una de las más bonitas!, por eso te digo que nunca juzgues a una persona por su oficio". Dijo mi padre.

Luego de contarme eso mi padre se acercó donde se encontraba mi madre y le dio un beso en su frente, ellos siempre han estado muy enamorados.

Me acerqué a ellos y me senté al lado de mi Saeng, quién tenia un brillo hermoso en sus lindos ojos cafes.

Las Apariencias Engañan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora