Parte 1

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"Sonó la puerta. Era la policía. Venían a ver que había pasado ya que los vecinos habían escuchado muchos gritos. La policía solo nos vio a mi padre y a mi en la sala de estar, pero cuando me miraron, vieron que aun tenia lagrimas derramadas por las mejillas, como si recientemente hubiera llorado, pero cuando vieron mi mirada sabían que algo ocurría, ya que vieron una mezcla de tristeza, miedo y pena. El cuerpo sin vida de mi madre, mi padre la había matado con un cuchillo que le atravesó el costillar, los pulmones y el corazón. La policía entro rápidamente en mi casa, cuando llegaron al salón vieron una persona tumbada en el sofá, era ella, le había cerrado los ojos y tumbado en el sofá para disimular su muerte, con lo que mi padre no contaba era que los policías levantaran la manta que tapaba la herida de mi difunta madre. Esa misma tarde fue sentenciado a pena de muerte no solo por haber matado y maltratado a una mujer,si no también por ser negro.

Dos meses después me convertí en huérfano, y como no me quedaba más familia ni en América ni en el extranjero, me llevaron a un orfanato donde esperaba que me acogieran pronto. Siempre había pensado que en un orfanato solo había niños, comida de perro cada día y un edificio en ruinas, pero me confundí. Ese era otro tipo de orfanato, había muchos niños que jugaban y se divertían todo el día con actividades y charlas con los padres que estarían de acuerdo en acogerme. Pero en toda esa felicidad había un problema, que ese sueño no seria eterno.

Las cartas del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora