Las cartas del destino

Parte 4

En mi décimo sexto cumpleaños, paso algo extraordinario. El medicamento que me dieron para moderar mi ritmo cardiaco funciono y me notificaron mediante una carta diciendo que ya no me sucedía nada. El siguiente día al de mi cumpleaños ya tenia la edad perfecta para empezar ha trabajar. En aquel momento yo tenia poca fuerza, y quería aumentarla, con lo que empece ha ayudar al pescadero transportando cajas de pescado a la pescadería. Unos meses después se me ocurrió que podría trabajar con el carnicero o la charcutera para ganarme su confianza.

Por si no lo sabíais después de que me adjudicaran el ritmo cardiaco me sucedieron cosas terribles. Me tuve que quedar dos meses en casa sin ir a la escuela. Al principio creí que no seria nada pero luego vinieron los pequeños infartos que provocaban subidas de tendones bastante dolorosas. Al pasar los dos meses nos fuimos un desierto de Texas por una excursión con la escuela. Pero en la excursión me pico una araña viuda, que tiene aparte de un veneno mortal, y aparte un veneno neurotoxico que perjudica al sistema nervioso. Según me pico, fue como si hubiera recibido un gran puñetazo en el estomago y una flecha me hubiera traspasado el corazón, como a mi difunta madre. En aquel momento me desmaye y me dio un golpe con una roca del desierto.