-Lo primero será que me presente. Me llamo Erik y como muchos otros comencé mi existencia sin padres o algún familiar cercano.
Exponía el muchacho frente a un gran grupo de señores y señoras que cómodamente observaban al muchacho desde sus asientos de madera marrón, bancos como una función teatral. Todos tenían sus ojos clavados en su persona, ojos de odio que el muchacho contrarrestaba con una sonrisa juvenil y un tanto burlona.
-Durante mis primeros años empecé a sobrevivir cazando lo que podía, algo que algunos de los presentes seguro que ha hecho alguna vez.
Tras eso logro contener una risotada mientras los demás afinaban más su mirada en señal de desagrado, algunos se aventuraban a murmurar entre ellos mientras frente al muchacho una mujer de fogoso pelo rojo le miraba sentada desde un escritorio presidiendo lo que era el juicio del joven muchacho.
-por favor continua- *dijo con voz melodiosa dicha mujer, mientras parecía que estaba hasta disfrutando con lo poco relatado y mucho mas con el humor del muchacho, el cual había sufrido la " fuerza" de la guardia y eso se reflejaba en su rostro el cual tenia algún que otro corte, moratón o cardenal que le definía como el peligro que todos creían que era.
-tras esos primeros años donde vivía relativamente bien, un ejemplar como lo era por aquel entonces era un negocio para traficantes y coleccionistas. Pues bien, ninguno logro atraparme salvo una hechicera, a demás era humana- añadió rápidamente para darle más curiosidad a su historia y entretener a quien en su juicio dictaría sentencia. La dama roja.
-con un simple trozo de carne cocinada, me logro domar, curioso que algo tan inofensivo os de tanto miedo- antes de acabar la risotada uno de los guardias que se situaba a sus costados le golpeo con el guantelete metálico en el estomago, haciéndole soltar un quejido que no elimino su sonrisa.
-me educó, dijo levantándose de nuevo lentamente de la reverencia obligatoria del puñetazo, me cuido como si fuera su hijo, con el cariño de una madre. Todo era poco para describir la gratitud que tengo hacia ella, su gesto cambio por unos instantes a una mueca seria y de desagrado por lo que avecinaba. -hasta que un día, me utilizó, no dejaba de ser un cachorro, frágil y débil, ella cambio todo eso. Tras cuidarme tanto, había crecido lo suficiente para su experimento-
Los presentes seguían esperando la sentencia aunque las voces del muchacho resonaban en esas 4 paredes llenado los oídos de todos. -en que consistía el experimento- , dijo de nuevo con voz serena la dama roja.
-me lleno de magia negra, como un recipiente se llena de un liquido, metió en mi cabeza pensamientos más propios de un demonio de que uno de nosotros. Hablaba con rabia pues aquello seria el estigma de su vida, una mancha que le apartaría de todos y marcaria como ser.
-aquello fue doloroso, un cambio de alma lo es, perdí mi raza para pasar a ser lo que soy ahora.... un Dragón negro. El murmullo aumento en toda la sala pues aquello revelaba algo que ninguno había podido dilucidar hasta entonces. -silencio..., puso orden de manera elegante la dama con simpleza y autoridad, -me estás diciendo que antes no eras así? . El silencio y la expectación eran máximas aunque no dejaba de ser un peligro parecía que la dama iba a ser más blanda con él.
-antes no era así, me cambio a peor y ahora tengo que vivir como un paria social y sufrir todo el odio de los llamados "buenos". Decir eso volvió a enfadar a los que se dieron por aludidos, todo el público para ser exactos.
-tu caso es excepcional, por lo tanto la condena también lo será, se levanto estirando su largo vestido blanco adornado de gemas preciosas y con voz decidida declaró su sentencia. -quedas condenado a servir a tu especie, a tu reina y a tus hermanos. El publico estallo en miles de conversaciones que discutían la decisión mientras los guardias tenían que poner orden en el público. -Es como todos, debe estar en la cárcel. Se escuchaba sobre todo el jaleo -os está engañando alteza, dijo otra mujer, mientras desde su pequeño escenario el joven Erik sonreía por poder demostrar su buena fe, aunque no sería algo fácil, todo el mundo estaba en su contra y al mas mínimo error acabaría en aquella prisión de la que tanto le hablaron los guardias.
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[Lagrimas sin derramar][Libro I]
FantasiTras toda su vida creyendo que era un ser hecho para el mal, Erik decide seguir luchando para demostrar lo contrario. Termina acudiendo junto con los demás de su especie en busca de retos que pueda superar sin caer en la oscuridad, reto que sera v...