XXIV

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De alguna forma terminamos una vez más en la casa, luego de pasar una gran parte de la noche mirando el cielo y sintiendo que el tema del fantasma se volvía recurrente en mi mente, consideramos adecuado ya volver. En la casa nos esperaba la comida fría. SiHyeon se había ido ya con la pequeña, me enteré que ella tenía su casa cerca, era vecina (claro, si cerca se le podía decir a la distancia se dos campos) más bien que la casa de sus tíos estaba allí y que por eso se mantenía al tanto de lo que sucedía en casa de Mingi. No iba a negar que a veces los celos me atacaban, me sentía estúpido por eso, si y ver los ojos de Mingi clavados en mí en cada pequeño movimiento que realizaba, me lo confirmaba. No tenía de qué preocuparme, él no tenía ojos para nadie más y no porque él me lo haya jurado, sino porque se notaba con claridad.

Luego de esa noche intente perseguirme un poco menos con el asunto del fantasma. Esperaba que todos fueran a dormir, que Minho fuera a darnos las buenas noches antes de meterse a su cuarto y entonces, cuando sentía un silencio espeluznante, me deslizaba lentamente, levantaba las mantas de Mingi y me escurría entre sus brazos para poder dormir tranquilo. La primera vez casi lo mato de un infarto, él estaba dormido tan profundo y poco preocupado por mi dificultad de descanso, que al sentir que algo lo rozaba habrá pensado que era alguna especie de serpiente, porque el salto que dio no podía justificarlo de otra manera.

Ahora que habíamos superado esa etapa, él se movía un poco, me daba más espacio y sus brazos terminaban aferrados a mi cintura y yo recargando mi cara en su hombro, viendo con recelo hacía la puerta hasta que el sueño era más fuerte y no podía evitar dormirme.

Los días pasaron relativamente lentos, mi mente divagaba entre las cosas que creía ver y lo que iba descubriendo de la vida de Mingi. Me enteré de muchas cosas sobre su infancia y vi muchas fotos que hicieron explotar mi ternura y las cuales retraté con mi celular para tenerlas para el recuerdo, Mingi siempre se mostraba avergonzado y trataba de evitar que me quedara con eso y así pasábamos las mañanas riendo y las tardes paseando.

Lentamente otro tema me estaba preocupando, había ignorado las veces que, entre mensajes o llamadas, Seonghwa me había preguntado sobre mi regreso y no es que me extrañara, aunque yo bien sabía que ambos lo hacíamos, sino por otra cuestión: la Universidad. Estaba al límite de perder el año, había materias que ya a esta altura luego de casi tres semanas de no ir, debía dar dolorosamente por pérdidas, pero había sido un sacrificio que en estos momentos no me importaba hacer al estar con Mingi, aunque a mi querido amigo no le hacía gracia.

—¿Qué piensas?

Esa voz profunda me saco de mis pensamientos y de mi observación a un mensaje que podía catalogar como "furioso" enviado por Seonghwa. Formé una pequeña sonrisa disimulando el remolino que se formaba en mi estómago y guardé el móvil.

—Seonghwa me está regañando —y oculte oportunamente un "otra vez" con el sonido del tráfico junto a nosotros.

En esos momentos íbamos rumbo al dichoso lago luego de toda una mañana preparándonos para el paseo, desde que me había propuesto esta cita disimulada en invitación a pasear en aquel campo de rosas, no paraba de pensar en este momento donde compartiría junto a él en uno de sus lugares favoritos y comentarle que Seonghwa se estaba poniendo cada vez más intenso y conseguía contagiarme su preocupación no me parecía apropiado. Aquel día tenía que ser perfecto.

—Deberías invitarlos, seguramente te extrañan mucho, Wooyoung no deja de mandar mensajes diciendo que los días son tan aburridos ahora que no estamos allí.

—Debe estar en temporada de examen y necesita quien lo mantenga con vida cuando San trabaja —mi risa se le contagió, pero por un momento la preocupación invadió mis ojos y Mingi pudo notarlo. La intensidad del café de sus ojos me atravesó y sus labios formaron la mueca de mi nombre, pero el chófer anunciando la parada al lago nos sacó de aquel momento y mi mano tomó la suya para jalarlo rumbo a la puerta.

Gato Callejero ☆Ateez☆ ♡YunGi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora