Gato Callejero ☆Ateez☆ ♡YunGi♡

XII La cita parte 1

La felicidad no me cabía en el cuerpo, tras planear todo, el día había llegado al fin. Jongho le había conseguido un día libre a Mingi, un sábado! Nada podía ser mejor que eso, el pariente ultra lejano de mi vecino se había encargado de cubrir a Mingi en su día libre de la semana para darle el suyo, que le correspondía el sábado, sin dudas le daría un enorme regalo por eso. Por ende, siguiendo la línea de parentesco, mi otro secuaz era San quien ahora estaba entreteniendo a Mingi, mi querido y adorado compañero de departamento no tenía idea de que yo tendría el día libre en el trabajo, cortesía de Yeosang y sumado a eso me había escapado de clases antes de tiempo con permiso de Seonghwa. Wooyoung también estaba metido en el crimen, se encargó de conseguirme todas las reservaciones. En conclusión, estábamos todos metidos en un plan súper complicado que esperaba saliera bien.

La primera parada sería el parque, yo estaba allí esperando en la entrada, con nuestras pulseras que nos permitían subir a todos los juegos y disfrutar de todas las atracciones del lugar. Estaba nervioso, ansioso, emocionado por subir a las montañas rusas y sobre todo por ver la cara de Mingi. También estaba inseguro ¿y si no le gustaba ese tipo de lugares? Cuando planee esto Jongho, Wooyoung, San y yo éramos de los que pensamos que sería de lo más emocionante, aunque Seonghwa y Yeosang no estaban convencidos de eso, sólo esperaba que Mingi no fuese del tipo que eran el SeongSang.

Iba a hacer un hueco en la entrada del parque, no podía dejar de moverme de un lado al otro, miraba la hora en el teléfono y no faltaba nada para que San llegará con Mingi al parque, no habíamos acordado el motivo que San usaría para llevarlo hasta allí así que me tenía ansioso el hecho de que el pelirrojo no sospechara nada. A los minutos y tras unos metros recorridos por mis pies de aquí para allá, recibí un mensaje de San

<<Ya estamos llegando>>

Una sonrisa boba se formó en mis labios y por alguna razón termine escondiéndome. Lo real era que no habíamos planeado tan bien las cosas y que yo simplemente pude haberme quedado parado allí en la entrada y esperar que me viera, pero por algún motivo que desconozco ahora mismo, estaba metido atrás de la estatua del personaje principal del parque, espiando hacia todos lados para ver aquel cabello rojo tan llamativo. Tampoco le había respondió a San y anunciado mi genial idea de jugar a las escondidas, por lo que lo primero que noté fue a San buscándome con la mirada y a unos metros a Mingi que iba a la casilla de boletos ¿Qué estaba pasando y por qué Mingi parecía a punto de comprar entradas? Eran cosas que en esos momentos quería averiguar inmediatamente. Todo estaba muy mal.

Salí de mi súper genial camuflaje y me acerqué a San quien al verme abandonó su expresión de preocupación y la cambio por una de regaño.

—¡¿Dónde estabas?!

—Me escondí, cuando me pongo nervios no pienso bien.

—Mingi está comprando supuestas entradas para mí y para Woo, pero esa no era la idea, la idea era que te viera antes.

Y mis piernas reaccionaron antes que mi boca y salí corriendo a la fila de la boletería dejando a San allí parado. Busqué con la mirada al pelirrojo y al notarlo, primero quede embobado, se veía tan guapo con esa expresión de desinterés en el mundo y de "porque tengo que comprar yo las entradas si viniste conmigo San" tan rudo y varonil, si todo el mundo supiese que en realidad era una masita rellena de dulce de fresa. Estaba vestido tan para una cita que sospechaba que sospechaba algo. Lo noté avanzar un poco y reaccioné al darme cuenta que faltaba nada para que llegará a la cabina. Mis pies se movieron de nuevo solos y me asome por un lado haciendo lo más cliché de mi vida; taparle los ojos con mis manos, golpeando sin querer su nariz en el proceso, las cosas a veces no salen como en las películas.

—¿Q-quién soy? —titubee al hablar y creo que las personas detrás de Mingi se hacían la misma pregunta ¿quién es este idiota que se está adelantando? Noté que él se tensaba, normal si alguien te avanza de esa forma, te tapa los ojos y te golpea la nariz en el proceso. Me sorprendía que no fuese mi cara la golpeada por hacer esto.