- podría ser peor -

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Desperté bastante pensativa, me gustaban las mañanas en las que podía estar melancólica, pero sin estarlo, y esta mañana realmente lo estaba, no tenía planes, por lo que habíamos venido aquí era por Alissa y ya estaba hecho, así que simplemente quería estar acostada todo el día viendo películas en las que el amor es tan fácil, las amistades son perfectas, pero las familias disfuncionales. Creo que eso no sería posible.

Escuché como tocaron la puerta, así que solo pregunté quién era.

- Soy yo, Danielle.-

- Ah, eres tú.-

- ¿podemos hablar?.-

- ¿de qué quieres hablar?.-

- De cualquier cosa que te esté agobiando, Scarlette.-

- ¿quieres ver "Cuestión de tiempo"?.- Danielle solo entró y se sentó en la cama.-

- Está bien, ¿quieres evitar esto?, bien lo haremos.- 

- Ok.- dije mientras buscaba la película y la ponía, Danielle solo me miraba con una cara de desaprobación.-

Estuvimos en silencio en toda la película hasta que terminó.

- No se como hacerlo.- Dije en llanto.-

- No sabes cómo hacer qué?.- Dijo más en forma de pregunta.-

- No se como tratar a las personas o como debería actuar cuando empiezo a sentir cariño, yo solo soy sarcástica e indiferente y eso me lastima o lastima a los demás, estoy cansada de ser así.- Dije llorando.- 

- Oh, Scarlette, has estado aguantando tanto tiempo el decir como te sientes, ¿por qué?.- Dijo tomando mi mano.-

- No lo se, pero al fin me siento cómoda con otra persona que no eres tu ni mi familia y cada que lo veo me da mas miedo echarlo a perder todo, cuando lo único que quiero es que salga todo bien.-

- Las cosas no siempre serán perfectas, pero pueden estar realmente bien. Se que quieres que siempre todo este en orden en tu vida, pero no, no siempre puede ser así, aveces llegan personas que ponen todo tu mundo de cabeza y no de una mala forma, simplemente porque así son las emociones y más cuando crees que nadie te puede hacer salir de tu zona de confort, pero nada de eso quiere decir que esté mal.- Solo la miré con atención y seguía llorando, ella solo me abrazo.- ¿entiendes lo que trato de decir?.-

- Sí, creo que entiendo.- Me separé de ella, tomé mi sudadera y salí de la habitación.-

- Pero Scarlette, ¿a dónde carajo vas?.-

- Te amo, adiós.- le dije a la vez que corría hacia las escaleras.-

No sé como, pero bajé bastante rápido las escaleras, tampoco me importó mucho mi aspecto, solo quería llegar al patio y ver si el estaba ahí; me senté en la silla de siempre, estuve esperando un buen rato hasta que el sol quemaba, el jamás llegó, yo no sabía si el lo haría, si el llegaría o si era una indirecta y realmente lo eché a perder, pero realmente tenía la esperanza. 

No podía estar más tiempo ahí, tenía mucha sed y hambre, pero aún así me quedé otro rato. 

Él no llegó, nunca llegó, estaban pasando los días y yo seguía esperando a que el llegara o que por suerte nos toparamos en algún lugar, veía atardeceres, estrellas, cielos nublados e incluso mañanas frías, pero todo con solo la intención de verlo, esto fue así cada día que me quedaba en Paris, hasta que llegó mi último día ahí; nuevamente y como ultimo intento volví a ir. Quizá no podía creer que esta vez el intento se había convertido en un alivio, que en realidad no duraría demasiado.

- Hola.- dije con la voz bastante temblorosa.-

- Hola.- me dijo sonriendo.- Hacía mucho que no nos encontrábamos.-

- Si, bastante.- mi voz era algo que me podía dejar en evidencia de lo nerviosa que estaba.-

- ¿habías venido aquí en los últimos días?.- Preguntó mientras sonreía.-

- No en realidad, no he tenido tanto tiempo.- Claro Scar, ni siquiera tú lo puedes creer.- ¿y tú?.-

- No, mis padres querían que pasáramos mas tiempo juntos y pues así fue, vaya que lo fue.- Dios, esas palabras fueron un alivio, era simplemente el hecho de saber que no me estaba evitando, pero claro, quizá siempre pienso de más.-

- Eso es bastante bueno, la verdad.- cada vez que hablaba me sentía mas nerviosa.- Ammm debo decir que... mmm, pues...

- ¿debes decir?.-

- Debo decir que me agradas y que no sé bien como describir lo que siento, pero... .- vibró mi celular, no debía contestar, era Alissa, sabia perfectamente lo que quería.- me tengo que ir, lo siento.-

- ¿te irás?.- dijo aún con un rostro lleno de confusión.-

- Sí, si no lo hago perderé mi vuelo.-

- ¿algún día te volveré a ver?.-preguntó con un tono de voz bastante suave y el ceño fruncido.-

-  Eso es algo que no sé.- le dije mientras me iba corriendo.- ame eso, ¿saben?, fue muy dramático hahaha .-

- Pero...- gritó bastante fuerte.-

- ¿crees en las almas gemelas?.- grité mientras volteaba y le sonreía. En realidad me sentía bastante estupida, eso fue muy cursi y quizá el ni siquiera me había dado una indirecta, pero estaba en un proceso de seguridad, igual me sentí muy estupida, no me juzguen.-

Llegué con mis padres, Alissa y Danielle, quienes se veían bastante desesperados, los entendía, eran de los que salían 2 horas antes e íbamos 1 hora atrasados para ellos, pero bueno, ya estaba ahí; salimos del hotel con nuestras maletas y tomamos un taxi, porque para esto mi padre ya había entregado el auto. Al llegar al aeropuerto solo estaba platicando con Danielle y Alissa de todo un poco. Cuando ya era hora de subir al avión yo lo vi, el iba caminando hacia un puesto de cafe, probablemente él ni siquiera me vio pero yo era feliz sabiendo que seguían habiendo pequeñas coincidencias. En fin llegó la hora de despegar, debo decir que en todo el viaje yo solo pensaba en lo mucho que me hubiera gustado terminar de decir lo que tenía, o por lo menos saber su nombre...

de esta manera pasé cada día de mi aburrida y difícil existencia, preguntándome si aquel chico con playeras moradas, estampados de flores, y audífonos siempre colgando por su cuello y yo, nos volveríamos a ver, o si quizá el por un segundo pensaba en mi, porque yo pensaba en el muy seguido. Conocer a alguien muy diferente a los demás te marca, permanece en tus recuerdos y se clava en tus pensamientos, de la nada sabes que te enamoraste hasta de su más pequeño gesto, de la tranquilidad que podía emitirte su simple sonrisa arqueada cuando decía algo y quería asegurarse de que supieras que era broma. Pero podría ser peor ¿no es así?, podría no haberlo conocido, podría no haber visto esos pequeños detalles y podría jamas haber sentido este sentimiento.

Canciones y flores.(proceso y edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora