Eramos ahí, un lugar lleno de flores y mesas de cemento con la pintura desgastada, bancos a punto de colapsar solo seguían porque estaban clavados al piso, aquel que era solo tierra y pasto bastante largo, y un pequeño cuadro de cemento sonteniendo las patas del banco. Era un lugar con una vista linda incluso con todos aquellos pequeños detalles. Encajaba todo tan bien, el ahí, con su playera lila con estampado de flores, un pantalón azul y sus vans negras, yo con un pantalón azul, con caritas felices pintadas en el, unas Converse lilas, una blusa morada con rosa y azul y un suéter largo color negro.
- ¿aquí?.- pregunté sonriendo.-
- Sí, ¿está mal?.- dijo tocando su nuca.-
- No, es lindo el lugar.- le dije dándole una palmadita en la espalda para luego caminar y sentarme en uno de los bancos.-
- Oye.- dijo mientras caminaba para sentarse frente a mi.-
- Dime.- le dije siguiéndolo con la mirada.-
- Hace un rato dijiste que Danielle sabía lo que habías pasado, ¿puedo saber que era?.- solo bajé la mirada y me quedé callada.- Lo siento, si no quieres hablar d...
- intenté suicidarme.- levanté la mirada y noté su cara de sorpresa.-
- Pero, ¿por qué?.- lo preguntó con miedo, de una manera que pareciera que re calculo y notó que la pregunta quizá no era necesaria, como si yo me fuera a molestar, pero no.-
- Porqué las cosas no siempre van bien, a veces simplemente la vida te trata mal, la vida o las personas, tan mal que te arrebatan las ganas de vivir o de seguir adelante sin siquiera ver si está bien o mal, porque hablan por hablar, porque hacen que te reprimas y trates de mirar en la vida solo los puntos negativos.- le dije tragandome las lágrimas.-
- Pero aún así, ¿cómo pudiste pensar en quitarte la vida?.-
- Es que no lo piensas, solo actúas, hasta que te das cuenta que por mucho que tu vida sea un asco siempre hay alguien ahí, preocupándose por ti, que si te vas se hundirá y la o lo arrastraras a la misma mierda por la que tu pasaste. Es gracioso y simple como por un montón de personas que no te dejan ser quien eres en realidad, puedes lastimar a los demás estando lastimado tú.-
- Entiendo, pero, ¿cómo que "no te dejan ser quien en realidad eres"?.- preguntó. Cada vez parecía más interesado.- Digo, si no te molesta que lo pregunte.- en realidad no me molestaba, porque se que a muchas personas en verdad les molesta o incomoda que les pregunten sobre estas cosas, pero, ¿para mi?, para mi era mejor que lo preguntaran a que cometieran el mismo error que otros y otras, así que estaba bien, además de que no parecía hacerlo con mala intención.-
- Bien, bueno esto es algo que solo saben algunas personas, digo, todas las personas que me molestaban, Danielle y Alissa. Hace unos 4 años me di cuenta de que soy bisexual, pero en ese momento solo lo sabía Danielle y otra amiga que teníamos en común, confiaba mucho en ambas, eran las únicas personas con las que yo sabía que podía contar. Ok, le vamos a poner Kary, ¿ok?.-
- Ok, prosigue.- de pronto éramos dos señoras chismosas.-- Bien, bueno poco a poco me di cuenta de que algo había cambiado con la forma en la que Kary me trataba, pero no estaba segura, así que solo lo dejé pasar, eso hasta que Danielle vino a contarme que Kary le dijo que yo le gustaba, era algo poco creíble, pero ella me gustaba a mi, jamás dije nada, ni a Danielle, ni a Kary, solo a Alissa. Alissa me dijo que se lo dijera, que me arriesgara, pero no era lo que quería, suponía que si algo se iba a dar solo pasaría, además de que no quería que Kary me usara para experimentar, ¿sabes?, en otras circunstancias estaría bien, pero en ese momento no era lo que yo quería.- me quedé callada un momento porque el no decía nada, parecía que hablaba con una pared.-
- Esto está más bueno que novela y yo sin palomitas.-
- Chistoso, bueno Kary y yo de pronto ya estábamos coqueteando, ¿cómo?, no lo sé, pero solo nos habíamos dejado llevar y pues no salió tan bien.-
- ajá.-
- Resulta que realmente no quería nada conmigo, solo quería asegurarse de ser hetero y bueno, esto terminó mal, ya que ella se lo contó a todos como si no fuera nada, cosa que yo no quería porque conocía a mis compañeros de clase, eran unos homofóbicos de mierda. De la nada cada que me veían me decían los típicos apodos que les ponen a las personas cuando se enteran que son gays, lesbianas o bisexuales, quizá eso no me molestaba tanto, no era como que me importara tanto, pero cada que pasaba el tiempo, venían a mi y solo para preguntar como me parecían las chicas o si yo creía que tenían un cuerpo "perfecto", todo empeoró, iba de mal a peor. Empezaron con los típicos comentarios de sus estupidas fantasías y empezaron a hacerme cosas sin mi permiso.- hice una pausa antes de seguir, no podía contener mi llanto más, así que solo sentí como empezaron a caer lágrimas por mis mejillas.-
- No, lo lamento.- se paró y fue a abrazarme, era bastante interesante la confianza que le tenía, tanta como para dejar que me abrazara, tanta como para contarle algo que pocas personas saben, pero realmente el no era como los demás chicos a los que había conocido, el jamás me trató mal, el no ha tenido comportamientos de superioridad y sobre todo, no me critica por como soy, así que era para mi un placer contarle cualquier cosa sabiendo que me escucharía.-
- Está bien, ya pasó.- le dije tratando de separarme de él.-
- ¿cómo pueden haber personas tan crueles?, más me sorprende, ¿cómo te pueden hacer daño si eres un ser tan puro?.- dijo abrazandome más fuerte.- Se que quizá no necesitas que nadie cuide de ti, tú puedes hacerlo, pero por favor, déjame cuidar de ti.-
- Sí, pero solo si tú me dejas cuidar de ti.- entonces se separó de mi, regresó a donde estaba sentado y me miró, me miró con unos ojos que ni siquiera sabría explicar, simplemente lo entendí todo, entendí lo que se sentía confiar en alguien de una manera diferente, o querer a alguien de manera sincera.-
- ¿Dónde habías estado todo este tiempo?.- hizo a pararse del banco para estirarse con más facilidad y rozó mis mejillas, las cuales estaban manchadas con mis lágrimas que no dejaban de salir.-
- No lo sé, pero estoy aquí ahora.- le sonreí.-
- ¿te puedo confesar algo?.- sólo lo miré con cara de sospecha, aunque en realidad no sospechaba nada hahaha.-
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Canciones y flores.(proceso y edición)
RomansaElla una chica de 18 años a quién le cuesta abrir su corazón, en un proceso de superación y miedo de perder a quienes ama. Él, un chico amoroso, que no cumple los estereotipos del chico deportista cliché. Mientras ella no tiene intenciones con nadie...