Desde que se había vuelto Kazekage, Gaara había sentido la aceptación de su gente, mucho más, después de ese evento desafortunado donde la anciana Chiyo lo había salvado. Cuando él regresó a la aldea y después de su recuperación, los ciudadanos le tenían mucho respeto, los altos cargos ahora eran amables con él y la relación con sus hermanos había mejorado. Aún así, aunque pasaran los años él no sentía que tuviera un amigo en su aldea.
Hace casi medio año había recibido una llamada del actual Hokage: Kakashi, quien le había pedido un favor especial, Gaara al enterarse de lo que se trataba, había aceptado de inmediato y aunque su agenda estaba muy apretada por los estragos económicos que había dejado la 4ta guerra ninja, hizo un espacio para dedicárselo a su mejor amigo: Naruto.
Kakashi le había pedido a Gaara que tuviera a Naruto como asesor los siguientes seis meses, porque aun cuando había estudiado diligentemente, al rubio todavía le faltaba comprender cómo funcionaba un alto cargo.
-Naruto -Gaara tocó a la puerta- Espero que ya estés despierto porque hoy es un día importante y si no estás listo como la vez pasada...
Gaara abrió la puerta y encontró a Naruto observando su mano hecha con células de hashirama mientras terminaba de vendársela.
-Sabes Gaara... Siempre que veo mi mano pienso en qué estará haciendo Sasuke... Desde hace casi seis meses que me vine acá y no he sabido nada de él.
Por alguna razón que Gaara no entendía, le molestaba que hablara de Sasuke, quizá ¿Eran celos de amigo? Es que Naruto tenía la mala costumbre de mencionar a su compañero de equipo al menos una vez a la semana. Aún así Gaara era comprensivo con él, porque como Naruto, él tampoco podía dejar de pensar en su mejor amigo.
-Kakashi me envió a un halcón ayer y me dijo en una nota que todavía Sasuke no volvería.
-Lo sé... Ayer mientras acomodaba tu correspondencia lo leí- se terminó se vendar la mano y volteó a verlo con una cara de puchero- ¿Por que no me dijiste?
-Naruto... tu revisas mi correspondencia, se suponía que tú tenías que decírmelo, pero ayer no me pasaste el reporte... -Dio un suspiro.
-Lo siento Gaara... -Naruto sonrió apenado mientras se rascaba la cabeza y se levantaba- Entonces... ¿Qué desayunaremos hoy? ¿Ramen? -Naruto sonrió entusiasmado y comenzó a babear al imaginar que comería su plato favorito.
Gaara no pudo evitar sonreír y aunque no estaba en sus planes, quería complacer a su ahora asesor.
-Esta bien... sólo si prometes que hoy entregarás los reportes a tiempo-Cruzó los brazos
-¡Gracias Gaara! ¡Lo prometo!-Naruto se acercó al Kazekage y le dio palmatidas en los hombros en señal de agradecimiento- Por cierto... ya te dije que no te queda el cabello así- Puso su mano en la cabeza de su jefe y lo despeinó- Ahora si vámonos Gaara- Naruto salió de la habitación- ¿Qué ramen habrá hoy?- pensó.
El kazekage se quedó inmóvil por un segundo, tocó su cabello donde su mejor amigo puso la mano y después recordó que siempre que comía ramen Naruto, comía un montón.
-¡Espera Naruto! ¡No vayas a ir al Tazón del ramen! ¡En Ramen picante hoy hay promoción! - Comenzó a correr detrás de él para alcanzarlo.
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No sabía que sentía esto por ti
FanfictionSe podría considerar una historia romántica, pero conforme avanzas en la lectura, notarás que hay mucho más.