Gaara había terminado su trabajo a las 5:00 pm, unas tres horas antes de lo habitual, quería tener una última cena con Naruto antes de que él regresara a su aldea. Al bajar las escaleras vio a lo lejos la cabellera de su amigo y sonrió al imaginar que lo estaba esperando, pero lo que no se imaginó fue que al dar unos pasos más descubriría que las fans de Naruto estarían en la entrada con él, eran aproximadamente unas veinte chicas que obviamente conocían lo que Naruto, el héroe de la guerra, había hecho.
Cuando el rubio llegó a la aldea de la arena todas las chicas y algunos chicos, se descontrolaron, de por sí en la entrada a la oficina del Kazekage siempre habían algunas chicas que trataban de pedirle algún autógrafo a Gaara o platicar con él... pero cuando Naruto llegó, las primeras semanas, la entrada estaba llena de personas que querían tocarlo, conocerlo, obsequiarle cosas; era tanta la multitud que en la tercera semana, se contrataron a ninjas que abrieron el paso para que el más alto mando de la aldea y su actual consejero ingresaran.
Al terminar ese día, el Kazekage habló con su pueblo y les pidió que ellos siempre estarían disponibles si querían visitarlos, siempre y cuando no les impidieran cumplir con sus obligaciones y a partir de entonces de vez en cuando una que otra persona se acercaba al edificio, aunque a veces se juntaba un grupo pequeño y esperaban a Naruto y/o a Gaara en la puerta.
Realmente cuando bajaba el líder de la aldea para salir de las instalaciones ya era muy tarde, así que no había encontrado a ninguna chica pidiéndole autógrafos a Naruto desde hace ya tres meses y aunque en un principio no le molestaba, esa ocasión sintió un vacío en su pecho y por un momento se molestó, caminó velozmente hacía la salida decidido a tomar a su amigo y llevárselo a comer con él, aunque cuando cruzó la puerta y todas las chicas junto con Naruto lo voltearon a ver, sólo atinó a decir...
-Hola... -Sonrió forzadamente, intentando borrar su enojo que ni él comprendía.
Naruto, distraído como siempre no se percató de ese gesto y sólo sonrió.
-Kazekage en un segundo termino... -Firmó el cuaderno de una niña como de ocho años- Debo retirarme, porque el Kazekage y yo tenemos una cena muy importante, con permiso chicas - Hizo una reverencia y se acercó a Gaara.
-¿Listo Gaara? Pensé que tardarías más - Sonrió Naruto mientras le pasaba la mano por el hombro Gaara.
- Ya terminé los trámites de hoy- hizo una reverencia a las chicas que también hicieron lo mismo y comenzó a caminar- ¿Qué te parece si vamos al Tazón del ramen?- sonrió sutilmente el pelirrojo.
-¡Eso me parece excelente! -Expresó Naruto mientras sonreía ampliamente y pasaba su mano sobre el cabello de su jefe- Llevo diciéndote desde que llegué aquí que te queda mejor el cabello despeinado Gaara-
Las chicas sólo vieron como ellos se alejaban.
-¡Qué bellos! ¡Ojalá pudiera acercarme más al Sr. Naruto!-Dijo una.
-¿De qué hablas? ¡El Kazekage es mejor! ¿No te gusta su indiferencia y seriedad? - Agregó otra mientras hacía una cara extraña
-A mi me agrada como se ven los dos juntos- expresó tímidamente una tercera que sujetaba un libro entre sus manos, mientras alzaba sus hombros.
- ¿Qué te pasa? -Dijeron al unísono todas las chicas que estaban presentes y comenzaron a alejarse.
-Es que siento que entre ellos puede haber algo más especial -Finalizó la chica con el libro aunque ya no hubiera nadie al rededor.
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No sabía que sentía esto por ti
FanfictionSe podría considerar una historia romántica, pero conforme avanzas en la lectura, notarás que hay mucho más.