TRADUCCION: Heredero de Drácula -TERMINADO-

Capitulo 9

¡Aquí lo tienes, otro capítulo de Heredero de Drácula! En este capítulo, ¡nos acercamos cada vez más al final! Espero que te guste. Si no lo haces ... bueno, eso apesta ...

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- 1996–

"¿Y a dónde crees que vas?"

Harold se quedó paralizado mientras permanecía de pie en el borde del Bosque Prohibido en junio de mil novecientos noventa y seis. Lentamente, se dio la vuelta para ver nada menos que a la Alta Inquisidora Dolores Umbridge parada allí, apuntándole con su varita decepcionantemente corta. Ella parecía triunfante, de alguna manera.

"Serás expulsado por esto, Potter," susurró Umbridge triunfalmente mientras sus ojos casi brillaban con la alegría que estaba sintiendo. "El Bosque Prohibido es exactamente eso. Prohibido".

"Muy cierto, pero necesito ir al Ministerio de Magia", dijo Harold con calma, "así que pensé que podría ir allí y tomar prestado uno de los thestrals de la escuela. Y no me llames Potter."

"Pero es tu nombre, ¿no?" Preguntó Umbridge. "Antes de convertirte en un ser inferior, una vez fuiste un mago llamado Harry Potter, ¿no es así?"

"Creo que encontrará, Profesora Umbridge, que es usted quien es el ser inferior."

Umbridge miró a Harold con los ojos entrecerrados. "Camina, Potter," ordenó.

"¿Qué?" Preguntó Harold, levantando lentamente su elegante ceja.

"Me escuchaste, Potter, dije caminar," repitió Umbridge, acercándose a Harold y clavando su varita en su pecho. "Vamos a tener una pequeña charla, tú y yo, antes de llevarte de regreso al castillo para expulsarte. Voy a enseñarte a mostrarme el respeto que merezco".

Harold soltó una pequeña risa mientras se giraba y comenzaba a caminar hacia el bosque.

"Entonces, tienes un lado aún más cruel de lo que sospeché", dijo, una sonrisa maliciosa apareció en su rostro, sin que Umbridge lo viera. "Que interesante."

"Cállate y camina, Potter."

Caminaron durante unos buenos diez minutos, adentrándose cada vez más en el bosque, hasta que todo lo que pudieron ver a través de los árboles a su alrededor fue oscuridad. El aire estaba un poco más frío aquí, y había entrado una niebla profunda. Umbridge no lo sabía, por supuesto, pero Harold había manipulado el clima lo mejor que pudo durante su pequeña caminata, convocando la niebla.

"Esto es lo suficientemente lejos, creo", dijo Umbridge, y Harold se dio la vuelta para mirarla, para ver esa dulce sonrisa enfermiza una vez más en su rostro. "Oh, voy a disfrutar esto, Potter. Cruci-"

Hubo un destello de plata, y el brillo rojo que se había acumulado en la punta de la varita de Umbridge se apagó cuando su mano se separó de su muñeca.

Los ojos de Umbridge se agrandaron ante la repentina pérdida de su mano, y parecía estar demasiado conmocionada para gritar de dolor. La espada que se había materializado en la mano de Harold volvió a brillar, y esta vez, su pie se separó de su pierna, esta vez haciéndola gritar mientras se derrumbaba en el suelo, la sangre brotaba de sus heridas.

Sus gritos eran una dulce música para los oídos de Harold, y la espada se desvaneció en una nube de niebla rojo sangre. Harold se acercó a ella, sonriendo ampliamente.

"¿Qué pasa, ser superior? ¿Por qué no me detienes? ¡Convoca a tus familiares! ¡Haz que tus miembros vuelvan a crecer! ¡Lucha contra mí!"

"T-tú ... ¡monstruo!" Umbridge chilló, agarrándose el muñón de su brazo. "¡AYÚDAME! ¡HEEELP!"