Salí de la cabaña lo más rápido que pude con el corazón galopando intensamente en mi pecho y una gran sonrisa en mi rostro.
¿Que adónde me dirigía? A la forja.
— ¿Astrid? —preguntó el viejo herrero al verme llegar tan hiperventilada— ¿Qué ocurre, estás bien?
— ¿Dónde está Hipo? —pregunté apoyando las manos sobre mis rodillas.
Había olvidado cómo de largos eran los caminos de la aldea sin la ayuda de un dragón. De mi Tormenta.
—No lo sé. Seguramente se haya ido a preparar los papeles y los preparativos para el tratado de paz con los Energúmenos. Ya sabes, querían rehacerlo después de lo de vuestra boda —desvió la vista hacia mis espaldas—. Pregúntale a Valka.
Un nudo se me hizo en la garganta. Un nudo de incomodidad y ansiedad. Mi suegra caminaba tranquila por las calles, disfrutando de la brisa matutina.
—E-eh... No, no... Me-mejor ya lo busco yo —me dispuse a continuar mi carrera, pero un brazo me detuvo.
— ¿Astrid? —inquirió con los ojos entrecerrados de sospecha.
Ya nos conocíamos.
Me limité a titubear, sin tener una menor idea de cómo librarme de él sin recurrir a la violencia. De pronto, mi estómago se comenzó a revolver.
Mierda... Ya es la cuarta vez esta mañana. ¿Cómo voy a pretender ocultar algo en este estado?
Corrí hacia el primer cubo que se me presentó a la vista y eché el poco desayuno que no había vomitado ya.
— ¡Por el único ojo de Odín, ¿estás bien?! —dijo sujetándome el pelo.
—Sí... Sí, estoy bien —reí brevemente —De todas formas, me tendré que acostumbrar a esto.
Odiaba sentirme tan débil.
Los ojos de Bocón se entornaron de nuevo, esta vez con un pequeño brillo en ellos.
—Hay... ¿Hay algo que... no sé... quieras contarme?
—Prefiero que se entere Hipo primero... Al fin y al cabo, también es responsabilidad suya —respondí sin ser capaz de contener una sonrisa.
—Astrid... —su rostro empalideció.
Este hombre es demasiado listo.
Varios minutos después...
— ¡Tienes que contárselo a Valka!
— ¡No puedo...!
— ¡¿Por qué no?! ¡Es tu suegra!
— ¡Bocón, no me estás ayudando! No me grites tanto... —de mis ojos comenzaron a brotar puras lágrimas.
Bueno, solo espero que esto de estar sensible no dure por mucho tiempo.
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El Pequeño Hipo
FanfictionAbre los ojos. Vuelve a tu realidad o te quedarás atrapada en esta. ~~~~~~~~ Hay una fina línea separando la realidad de tu mente. Puedes cruzarla, pero asegúrate de que luego regresas. ~~~~~~~~ Los dioses castigaron aquellos que no murieron, aquell...