Capitulo Dos

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Pasaba en el hospital y vi un niño llorando, solo me acerque para observar una parte de su cuerpo tenia quemaduras.

Me puse a ver donde miraba el niño, era la camilla donde estaba su madre enchufada.

Le toque en la parte donde no esta quemada, y sacar un pañuelo para limpiar las lágrimas sin tocar la parte quemada.

-¿Que sucedió?-le pregunte, teniendo cuidado sobre ello mientras pasaba mi mano por la mitad de su cabello.

-Mama, enchufada por mi culpa..-dejo de llorar y me volteo a mirarme.

-No es tu culpa.. A veces pone obstáculos dios para ver si lo quieres en verdad, aquella persona-hable al pequeño, para sacar una flor amarilla que estaba en el ramo-ton, dale esto cuando despierte, te lo agradecerá por estar a su lado- le di la flor al niño, este me abrazo.

-No quiero esperarla sólo-dijo para acurrucarse, sin tocar la parte en donde se quemo.

-Bueno.., estaré aquí..-dije pasando cariños por su cabecita.

-gracias, eres un ángel de esperanza-dijo el pequeño, para echarse a dormir encima mio.

-Un ángel de esperanza..-susurré, para cargarlo y sentarme en una silla.

Era muy temprano, las enfermeras venían con niños y otros con ancianos, como personas con enfermedades terminales paseando con un encargado.

En ello aparece un doctor que esta encargado de la madre, se me acerco y viendo al niño.

-Estuvo aquí, prácticamente un día sin dormir y comer..., ¿Como hizo para que durmiera?-le cuestiono el doctor, mostrando una bolsa que fue a comprar comida afuera seguro para el niño.

-Solo me quede a su lado-le dije con la sinceridad, el doctor asintió ante esto para mirar por la ventana aquella mujer enchufada.

-La madre sufre de asma, y hubo un incendio donde vivía.. No se si pueda sobrevivir.., ¿Que pasaría con el niño?-se cuestiono eso, y mire sin entender eso.

-Es.. ¿Madre soltera?-le cuestione, quedándome sin nada que decir y volteo donde el pobre pequeño duerme encima mio.

-Si.., creo que el padre lo dejo o esta trabajando afuera del país..-dijo el doctor, mirando por el historial de la paciente- Como que también es hija única, sus padres murieron.. Así que no se sabe donde quedaría el niño.., la única solución es que fuera a un orfanato pero... Seria maltratado por esa quemadura en su brazo y en su rostro-hablo eso el doctor, para suspirar con tristeza dejando de ver la historial.

-Oh, no sabia eso..-con tristeza ante ello, ahora me siento culpable de darle esperanza a este pobre niño.

-No te preocupes, nadie sale sabiendo en este mundo-sonrio de lado, para que no sintiera culpa de lo que seguro hice o dije.

Iba hablar cuando, apareció un señor con ropa militar en medio del pasillo, se nos acerco y me arrebato al niño para mirar al doctor.

-¿Como esta mi esposa?-cuestiono el militar, mirando a su pareja desde la ventana.

-Señor.. Calme se.. As asustado al pequeño-dijo señalando a que asusto a su propio hijo, el militar vio al niño.

Suspiro para calmarse, y acaricio al niño haciendo que se tranquilice.

-Señorita daysi, le están esperando-dijo una de las enfermeras, para luego mirar la escena- no te preocupes lo ultimo que se pierde es la esperanza-me sonrió a mi, para luego decirme que mi turno de visitar podría acabar si seguía ahí.

Mire por ultima ves la escena y luego fui caminando a la habitación donde estaría mi esposo.

Recuerdo..

Los pasillos del hospital, era una niña en ese momento nadie se acercaba mientras lloraba consolada mente.

Estaba en mi mundo culpándome de la muerte de mi única familia biológica; fui interrumpido por un niño que tenia una flor amarilla.

-Ten, mi abuela tendrá otras flores más.. Pero parece que necesitas alegría o esperanza..-hablo un niño que seria mas luego la persona que amo y amare en toda mi vida- ¿Porque estas tan triste?-me cuestiono con ojos tranquilizador es.

-M-Me dejaran todos..-hable voz baja y a la ves quebrada de tanto llorar- fue mi culpa.. Mamá ya no esta..-dije esto para romperme a llorar.

-No te culpes de algo que no sabes.. Tu madre se sintiera mal ante esa acusación-hablo Diego a mi, para abrazarme- llora.. Si eso quieres..-susurro en voz baja, para poner mi cabeza en su hombro y llorar pero sintiendo que todo por fin se fuera.

Éramos niños de 10 años, me sentía sola como además no tenia nadie de mi familia biológica para cuidarme y Diego me consolaba cuando nos volvimos a ver a los 12 años siendo adoptada por otra familia.

-Ya ves.. Nadie se te alejara por algo así-me dijo esto para sonreirme y yo lo correspondí.

Llegue a la habitación y escuche como lloraba Diego, me sentí mal por el al escuchar la misma palabras que dije una ves cuando tenia 10 años.

"Me dejaran todos por mi culpa"

Abrí la puerta, al escuchar se limpio las lágrimas para sonreirme ante ello; sola suspire ante su falsa sonrisa.

Me acerque para darle un abrazo y tranquilizarlo, después de unos minutos de silencio rompió el.

-No.. ¿Estas enojada?-me cuestiono Diego a mi, culpa me separe de el mirándolo a los ojos sin entender-Osea.. Que.. Que nunca pueda cumplir la promesa.. De estar siempre juntos?-miro abajo, supongo que no quería que viera sus ojos hinchados por las lágrimas.

-No, tu me ayudaste cuando me sentía que era mi culpa.. Y ahora te lo tengo que devolver-para darle unas rosas amarillas y el agarro, siendo luego mirarme- soy tu ángel de esperanza y tu mi salvador, tu me curaste mis inseguridades.. Así que yo también quiero hacer-para sentir uno beso encima de mis labios.

-Gracias.. Y además.. No quiero que..-hiba hablar de su otra inseguridad.

-No, no me voy a morir cuando me besaste todas las veces, tontito- dije eso, para hacerlo reír ante ello.

-Siempre brillaras mas que el sol, daysi-me dijo esto, para ponerse a cantar una canción que siempre cantábamos de adolescentes.

Nos mirábamos como enamorados; como si fuera nuestra primera cita.

-Siempre mi juventud te lo di a ti y tu la tuya-me hablo eso, para mirarlo sin entender eso- espero que sea así de feliz en tu vida- me hablo ello, quería hablar pero fui interrumpida por la enfermera.

-Ya la cita se término- hablo eso, y me pare del asiento.

Nos mirábamos unos minutos, para el asintiera la cabeza que no se sentirá solo.

Solo yo suspire y salí de la habitación, ante eso me encontré al niño culpándose de la muerte de su madre.

-No es tu culpa, no hagas sentir mal a tu madre ante ello- solo dije eso, para que el señor me mirara y luego al niño.

-tienes razón, no fue culpa de el.. Así quiso el destino mi hijo-hablo con amabilidad, para llevarse a cargo al pequeño.

El niño solo me miro desde lejos y se despidió, también me despedí del pequeño.

Las inseguridades son los que come por dentro del humano, volviéndose una presa fácil de la depresión.

-Las flores amarillas representan la alegría y lo brillante como único ante todas las flores que existen en el mundo, siendo el único que es iluminado con los rayos del sol como si fuera una decoración del paisaje-dije eso, para ser aplaudida mire a mi costado siendo Diego- ¿Que haces aquí?-le pregunte.

-No quería alejarme de mi alegría-me hablo eso, para abrazarme.

-suspiro-siempre siendo un niño-hable eso, para besarle toda la cara.

-Pero soy tu niño- le Sonreí ante esas palabras.

-Si, siempre lo serás- para corresponder el abrazo.

Siento que los minutos, horas o segundos pasaran lento pero una alegría siento al verlo sonreír.

Just one dayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora