Just one day

Capitulo cuatro

Estaba saliendo del trabajo, pasando por ahí, observe a una persona vendiendo rosas de color rosado, me hizo sonreír un poco al recordar la princesa esas de disney.

-¿Me puedes vender uno?-le pregunté, mientras estaba cerca de la señora.

-Cuesta por lo menos 10 soles- dijo la señora, yo solo lo pague y me lo dio- Gracias- me agradeció, igualmente le di su agradecimiento.

Miraba con curiosidad a la flor, se me hacia conocido pero no se por donde.

-Oh, hola daysi- levante la mirada, y era el señor Villanueva.

-Hola, seño-fui interrumpida por una risa, del que estaba frente mío.

-Tengo su misma edad, signoria daysi-.

 No entendí mucho, ¿Me estará insultando antes de decir mi nombre?.

-Oh, perdón me, es que.. Estudie en Italia y pues se me entro un poco, su costumbre como la idioma- se sonrojo un poco por la vergüenza, supongo.

-Ah, no se disculpe-mire a otro lado, en eso observe una cafetería-Oye, ¿Si mejor vamos a aquella cafetería?-para desviar el estado de ánimo, que estaba el pobre frente mío.

-Estaría encantado de probar de nuevo los desayunos de las mañanas, de mi país-Parecía emocionado aquel hombre,  tras mencionar nada más desayuno y país de nacimiento

-Pues entremos-agarre de la mano sin darme cuenta, solo me fijaba en la puerta.

Entramos en el local, todo el lugar era cálido por decirse así; había peonias que ciertamente recordaba un poco porque me fije una vez, en el cuaderno de diego..

-¿Que interesante será esto?-agarró una libreta, donde había anotaciones de plantas y entre otros-Hmm, una azucena... es bonita.., como este lirio o esto si conozco una sábila-hablaba con ella misma, en ese momento.

Estaba viendo en el cuarto de diego, mientras esperaba por él; no comprendía algunas cosas de él y tenia cierta curiosidad por lo que alegraba su corazón.

En eso vio por casualidad una flor y el significado de esta, no sabía que estudiaban los simbolización de cada planta.

Pero cierto significado lo había enamorado un poco, haciéndome una duda sobre aquel ser vivo; es sobre la peonias.

-¿Flor de la suerte?-Estaba confundida sobre ello.

Acaso, ¿Existe una flor de la suerte?.

Escucho la puerta del cuarto, y veo a el con un frasco adentro las mismas flores.

-¿Estas haciendo colonia de suerte?-le cuestione, señalando aquel objeto.

-Si, es para un amigo; dice que su hermano tuvo una fractura en la pierna y es muy poco probable que pueda caminar-se acerco, para sentarse y sacar del cajón un papel de regalo-Y, quiero que tenga suerte, aunque no existe..-terminando de decorar como un regalo.

-Yo creo que podrá curarse, si pone su esfuerzo también el paciente y no desesperarse-le di una recomendación a el, mientras me sentaba a su lado.

-Supongo, pero que ese niño tenga aunque sea una ilusión-No dijo nada mas, mientras su mirada se oscurecía.

-Ven aquí-le abrace en ese momento, para que se calmara.

 -¿Estas ahí?-escuche la voz de villanueva, que estaba moviendo su mano cada rato frente mío.

-Si, solo estaba distraída con algo-dejando de observar aquellas flores.

-Oh, estas viendo las peonias.., sabias que las blancas de aquella flor atrae suerte y salud-sacando fotos de la flor cual me hablaba-mientras la peonia normal es utilizada junto con el flor  de cerezo, para mostrar honor, riqueza y vida-tras decir eso, me mostro la foto de aquellas flores unidas.

-Señores, ¿Qué van a pedir?-Un mesero nos acerco con su libreta, hasta nosotros y saco su lapicero para escribir.

-Oh, si cierto-comenzó a pedir el.

Al terminar de tomar notas nuestros pedidos, se fue y tuvimos una conversación tranquila, aunque tenia una duda que flor regalar a diego.

Comimos y pagamos cada uno su desayuno, nos fuimos caminando hasta la parada de bus y esperamos juntos con otras personas.

-Oye, su color preferido de diego es azul; con cual significa en las flores amor imposible y pasional-me hablo de la nada, volteo a verle.

-Gracias, supong-fui interrumpida por el.

-Nos veremos, quizás en algún día-Se fue un bus hacia cualquier parte de lima.

-Igualmente..?-no entendí nada, pero tomare en cuenta.

Tome el bus y me senté, espere para llegar mi destino y fui en la florería mas cercana.

 -¿Me puedes dar esta flores azules..?-le pregunte a la joven que atendía.

-Claro-hizo como un ramo y agrego otras flores azules-Ton, seria 20 soles-me dijo y page por el ramo.

Fui con la flor hacia al hospital, camine en los pasillos y los mismo guardias sabían que venia hoy para visitar a mi amado.

Me dejaron pasar, toco la puerta y paso.

Estaba diego, mirando el cielo gris con cual provenía que quería llover.

-¿Como estas?-le pregunte a el, acercándome.

El volteo, para ver las flores y suspirar.

-Creo que tendré una florería, de tantas flores que me traes-solamente riendo, por tantas flores que tenía a su alrededor.

-Es solo una demostración de amor y preocupación, si no lo quieres no te lo traigo y se los doy al niño que conocí la otra vez..-Fingiendo estar ofendida, por lo que me dijo.

-¡NO!, ¡NO!, Si quieres puedes traerle también eso a él y también a mí....-susurraba en voz baja, mientras ponía las flores en un jarrón.

-Ah, era una broma, pero creo que lo haré la próxima vez- Riendo un poco, por la expresión de su esposo.

-Ya..., No estuve un poco ya sabes-.

-No, no lo sé- fingiendo no saberlo.

-Ya tu sabes, esa palabra fea-.

-Hmm, ¿celoso?- preguntando con duda fingida.

-Ah, si.. eso-sonrojado por la palabra.

-De acuerdo, lo guardaré como secreto ..; pero lo diré a tus amig-Senti como me tiro, una almohada.

-Ni siquiera, lo pienses-agarrando otra almohada.

-Asi, que quieres una guerra, entonces guerra tendrás-Le tire la almohada, así jugando a la guerra de almohadas.

En las afueras de aquella puerta, pude ver un momento a una persona; pero cuando me distraje por un segundo, ya no estaba.

"Será mi imaginación".

No me importo, más que divertirme junto con mi pareja.

Solo un día más, pueda estar a su lado.