Este es mi plan

2. Lo difícil es planear, no realizar

Lo difícil es planear, no realizar. Y es por eso que, aunque tengo la idea bastante clara, aún me quedan muchísimos más aspectos por precisar de los que le gustaría a mi mente perezosa. Igualmente espero que a pesar del trabajo no se haga muy cuesta arriba ya que, como bien se dice, sarna con gusto no pica. Y esto, bien llevado, va a gustar... Va a gustar mucho.

Dando un resumen un poco introductorio de lo que se me viene encima, el plan es mudarme a Madrid (desde mi querida Granada) y buscar allí un piso (desde luego algo reducido, ya que al ser únicamente para mí no necesito un gran espacio y menos aún una gran factura de alquiler) y un trabajo con el que poder pagar, si no todo (ya que no creo que mis padres me nieguen una mínima ayuda), al menos la gran parte del gasto que suponga el trasladarme a la capital. También tengo que hacer serios planteamientos en lo referente a mis estudios, ya que ahora mismo estoy cursando primero de carrera y el hecho de mudarme implicaría o bien un traslado de facultad o bien un abandono de esta formación. Una vez que todos estos cabos estén bien sujetos, obviamente me pondré manos a la obra en lo que a mi entrada al mundo del porno se refiere.

Así contado suena tan sumamente fácil que creo que aún no soy consciente de lo que está por venir. Pero claro, ya he dicho que eso no es más que una introducción, un resumen de los detalles más sobresalientes acerca de mi inminente (espero) cambio de vida; pero bueno, tampoco es necesario impacientarse ya que las cosas hay que hacerlas bien, no deprisa (aunque claro, si puede ser ambas, mejor que mejor). Y lo primero, tantear el terreno.

Teniendo en cuenta que me gustaría poder estar allí para septiembre (quizás antes, pero es más que obvia la variabilidad que aún oscila por aquí), antes de llegar allí sin nada preparado debería ir a "inspeccionar la zona". Gracias a mi inquietud en las redes sociales, no son pocos los contactos que tengo en Madrid que no tendrían problema en darme acogida (con tal de darme también cama; para bien o para mal, todo funciona así) durante unos días mientras hago mis cosas por la capital. Siendo así, supongo que no será difícil encontrar apta cualquier fecha durante el verano para mi expedición, que a ser posible realizaría a finales de julio.

En este viaje lo que más me interesa es conocer un poco la ciudad, localizar pisos en alquiler que ya tendré previamente localizados vía internet y, si se tratara de una fecha próxima a la mudanza, realizar una búsqueda de empleo. En este último factor, otro de mis objetivos: conocer los locales y zonas de ambiente de Madrid, desde lo más principal hasta lo más suburbial. Conocer y saber moverme por cada palmo de este mundo que se luce con los colores del arcoíris para así conocer también, cómo no, lanzaderas y enlaces que me lleven, paso a paso, hasta donde quiero llegar. Contactos que me den, cada uno a su manera, lo que ando buscando. Así es que mi foco principal de reparto de curriculums será, obviamente, Chueca y sus múltiples locales.

A partir de ahí, solo me queda "conseguir" en lugar de "buscar", y así tener un piso, un trabajo y algún que otro contacto. Y, cuando lo tenga todo, solo quedará comenzar a ascender como si de una escalera hacia la fama se tratase.

Pero antes que nada, ya que hasta que pueda ir a visitar Madrid aún me queda un tiempo, hay un par de cosas que debo hacer. La primera obviamente es ahorrar, ya que sin dinero no sé ni cómo me puedo plantear el pagarme un billete a la capital ni el mantenerme allí durante una semana (o el tiempo que sea). Además debería actualizar mi currículo y... ¿cómo decirlo? ¿Embellecerlo? Tengo que conseguir que entre por los ojos y que no provoque sueño desde la lectura de mi nombre; tengo que conseguir que destaque, que sea original y que diga "soy el que buscas". Y por último (de momento) y no precisamente menos importante: hay que empezar a tonificar a la voz de ya. Desde luego no es que me encuentre a disgusto con mi cuerpo, de hecho en ocasiones me resulto secretamente creído o engañosamente modesto, pero tampoco tengo un físico del que alardear más allá del estar delgado. Hace ya un año que no practico nada de deporte y si quiero tener un tipo marcado (sin excesos, ya que no se trata de parecer un croissant) es hora de ponerse en marcha. Dieta saludable y ejercicios caseros, evitando gastos imprudentes; quizás incluso pueda contactar con algún entrenador dispuesto a hacerme una tabla de ejercicios a cambio de un poco de picardía. Otro punto es que también debería hacerme con un par de consejos de belleza (y, por consiguiente, con un par de estantes de la zona de perfumería e higiene personal del supermercado) y cuidar un poco el tema de piel, vello, etc. Cualquier detalle que se pueda cuidar, es de agradecer.

Por supuesto nada de lo planeado está sujeto a seguridades, ya que pueden surgir (como es tan común) algún inconveniente que me obligue a desviarme de mi camino ya predicho y tenga que plantear cosas con menor tiempo de antelación o, simplemente, improvisar. Pero un temor que aún no me estoy planteando y que creo que es así porque sé inconscientemente lo atravesado que será es el de la reacción de mis padres, no tan solo al hecho de que me plantee irme a Madrid teniendo en cuenta la situación económica familiar, sino también al informe de cuál quiero que sea mi carrera profesional; dese luego prefiero no pensarlo mucho, aunque si voy al menos a visitar Madrid, debería ir informando o dejando caer en casa (en "casas", ya que están divorciados) alguna indirecta o invitación a pensar que no tengo intención de quedarme en Granada.

Y hasta el momento esos son los puntos del plan que tengo en cierta manera bajo control o, al menos, en mente. Y lo que quede por planear, con el tiempo se verá, porque son las seis y media en lo que escribo esto así que "francamente, querida, me importa un bledo".

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¿Os digo una cosa? Esta historia nadie, ni siquiera yo, sabe cómo va a terminar, ya que está siendo una realidad en proceso. Puesto que esto es así, vosotr@s mism@s podéis contribuir o ayudar con consejos u opiniones, así que ¡No os cortéis comentando, que es gratis! Un saludo.