Cascada

1.2K 160 48
                                    

Capítulo 6.

—Vete a dormir —mencionó después de haberme mirado fijo tras segundos en los que me sentí un inútil por creer que aceptaría una propuesta que sonaba así de atrevida.

No reaccioné rápido a su intento de dejarme solo en la cocina, pero tan pronto como sentí la brisa de aire al pasar por mi lado, supe que debía moverme.

—Espera, Jungkook. No me refiero a lo que creo que piensas —caminé apresurado tras él, pues daba largas zancadas, alejándose rápido —. Jungkook —volví a llamarlo, logrando que bajara la velocidad de sus pasos —. Solo quiero hablar contigo.

—¿De qué? —no pasé desapercibido el tono de sorpresa que intentaba ocultar con su entrecejo fruncido en cansancio —. ¿De las luciérnagas que viste allá afuera? ¿Tienes miedo de algo que está solo en tu imaginación?

Suspiré, sabía que era difícil hablar con él. Cada vez que una sola palabra mía iba dirigida a su persona, se ponía a la defensiva, totalmente receptivo a mis intenciones de ser amable con él e intentar relacionarnos un poco más.

Aún así, aspirando el aroma a madera que nos rodeaba naturalmente, intenté mantener la calma para que la escena fuera de la entrada de su casa no volviera a repetirse.

—No es sobre eso, es sobre la otra noche.

—¿Cuál otra noche? —ahora sí podía notar con claridad que en sus expresiones se notaba confundido.

¿A caso era yo el único que no había podido dejar de pensar en lo que pudo haber sido una discusión entre los dos?

—La noche que hablamos afuera de tu casa, cuando parecíamos molestos —mordí mi mejilla interna, nuestras miradas permanecían fijas en el otro —. ¿Lo recuerdas?

—Sí —admitió sin titubear —. ¿Qué hay con eso?

—Bueno, siento que has estado evitándome —confesé, no pensaba intentar ocultar mis verdaderos sentimientos.

—¿Por qué habría de estar tan pendiente de ti como para evitarte? Apenas y hablamos una vez —con aquella respuesta no pude evitar sentirme como un estúpido. Nuevamente, me había sentido tan importante para alguien que seguro ni pensaba en mí —. Dijiste que querías amigos, bueno, ahí está Taehyung. Conociste a Chris y a Minhyuk, probablemente en una semana tengas otros diez amigos más. ¿Por qué te empeñas tanto en mí?

    
No lo sabía. Ni yo mismo lo sabía. ¿Estás seguro? Me pregunté. No, no estaba seguro. Lo que sabía con certeza era que por una razón sentía la necesidad de estar cerca suyo, de conocerle, de verle, de quererle.

¿Por qué? ¿Importaba por qué lo sabía? Yo no podía negarle a mi corazón el sentimiento de gozo cada vez que mis ojos lo captaban frente mío. Iba más allá de mis propios conocimientos, el sentir una conexión con Jungkook, lejos de solo ser una atracción o un capricho.

Me di cuenta de ello cuando comprendí que él intentaba alejarme siempre, pero sus ojos me demostraban lo contrario. Aún así, por más que me agradara el cómo mi alma parecía brincar de gozo y satisfacción en mi interior por cada vez que le sentía cerca, me recordaba que más importante era yo y que mi estabilidad siguiera en pie, por más que Jeon Jungkook amenazara con derribarla.

    
—No lo sé, pero no te he hecho nada malo tampoco, creo que por lo menos podrías dejar de ser... —no me atreví a continuar, tampoco tenía intenciones de decir algo de lo que después podría arrepentirme —. Nada, déjalo así, no tiene caso.

Suspirando, me resigné a continuar caminando para llegar a los escalones y dirigirme a la habitación. Sin embargo, la mano de Jungkook se enrolló en mi brazo y me jaló hasta él, haciendo que inevitablemente nuestros pechos chocaran.

𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐄 ⎯ 𝐊𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora