Cap. 1
Camila POV
Lunes por la mañana. Odiaba las mañanas de los lunes. Otra semana de escuela, ensayos, exámenes y los profesores. Estaba tirada en la cama, rehusándome a levantarme, pero entonces me di cuenta de que, si no lo hacía, ni bien se fuera Papa, Lauren estaría abajo esperándome y si quería robarle unos minutos antes de la escuela, sería mejor que me pusiera en marcha. Habiendo encontrado una motivación, me quité las sabanas de encima y fui al baño para ducharme y alistarme para la escuela.
La ducha no me tomó tanto, pero aun así estaba atrasada. Me apresuré hacia mi habitación y comencé a tener una crisis con la ropa cuando escuché un golpe en la puerta de la cocina. ¿Qué era lo que Lauren estaba haciendo? Nunca venia antes de que Papa se fuera por la mañana. Mientras buscaba rápidamente el jean por mi habitación, escuché la suave y dulce voz de Taylor.
"Buenos días Alejandro. ¿Cómo estas?"
"Bien Taylor. Llegas temprano. ¿Dónde está Lauren? ¿Se fue de camping nuevamente?" preguntó Alejandro. Más como si lo deseara. Mejor que no se haya ido de camping, no me dijo nada la noche anterior mientras me quedaba dormida en sus brazos.
"No, está afuera en el auto. Supuse que Camila no estaría lista ya que es demasiado temprano, así que decidió esperar afuera. ¿Te molesta su subo a apurarla? No queremos llegar tarde." Escuché a papa decirle que estaba bien y entonces gritó "Adiós Camila, me voy al trabajo. ¡Tay está subiendo!"
"Adiós papa." Grité mientras corría a toda prisa en busca de ropa. Tenía unos pocos segundos antes de que Taylor entrara y se pusiera al frente de mi vestimenta del día de hoy. Demasiado tarde.
"¡Buenos días dormilona! Creímos que hoy planeabas hacer novillos. ¿Lauren te mantuvo despierta hasta tarde?" dijo con un guiño.
Yo le rodé mis ojos "Eso quisiera. No, fue la perfecta dama, como siempre. Esa mujer tiene mucho control, ¡Es tan irritante!" soné molesta, pero en realidad estaba más sorprendida por su testarudez. Ella y sus reglas
Con las manos sobre mis caderas, estaba de pie frente al closet buscando que ponerme. Ya me había metido en los jeans, pero no podía encontrar una remera que me gustase. "Ayuda." Fue todo lo que dije y Tay saltó, sin pensárselo dos veces extendió su mano dentro del placard y sacó una remera que nunca antes había visto. "Ponte esto. Es perfecta."
La remera era de jersey, con cuello halter y ajustado en la cintura por lo que abajo tenía más caída. Era negra con una ancha raya azul en el medio. Parte de mi se preguntaba si Taylor había entrado cuando estuve afuera con Lauren o si acababa de añadirla a mi closet sin que me diera cuenta de ello. ¿Dónde encontraba esas cosas?
Como siempre, me puse la remera y se veía fantástica. "Buena elección Tay. Acabas de ahorrarme 10 minutos de ver que ponerme. Ahora estoy lista ¡veámonos!"
Con el sweater en mano, tomé mis libros, me tomé de un sorbo un vaso de jugo de naranja y me dirigí a la puerta. Vi el Volvo en la calzada, aparcado a un lado de mi camioneta. Lauren estaba sentada en el asiento del conductor con la ventana baja y el estéreo encendido. Cuando me vio saliendo de la casa, saltó del auto y me abrió la puerta. "Buenos días Camz. Me alegra que finalmente me hicieras compañía." Se inclinó y me dio un rápido beso.
"Alégrate de que Tay me haya ayudado a vestir o aun estarías esperando. Realmente no me siento con ganas de ir a la escuela hoy." Taylor salto dentro del asiento trasero y yo me acomodé en el del copiloto.
"Oh Camí, creo que hoy será un día extraordinario en la escuela." Tay tenía esa sonrisa en su rostro y un tono cantarín en su voz que señalaba que algo grande se traía entre manos, algún gran secreto que todos probablemente odiaríamos.
Lauren le miró por su espejo. "¿Te importaría compartirlo con nosotros pequeña psíquica?"
Tay le sacó su lengua "No señorita metiche, no lo haré. Tendrás que esperar para verlo como todos los demás." Sus brazos se cruzaron sobre su pecho y se removió contra el asiento. Era obvio que no iba a dar más información, pronto nos enteraríamos.
El estacionamiento ya estaba lleno de autos para cuando llegamos aun con la alocada forma de conducir de Lauren. Drew estaba al lado del auto de Cris, esperando para acompañar a Tay a su salón. Dinha y Normani, por supuesto, estaban dentro del auto compartiendo un momento. Lauren se rio y camino hacia el auto. Golpeó la ventanilla "Ya sepárense. Van a llegar tarde."
Dinha le frunció el ceño a Lauren mientras salía del auto, Mani se tomó un segundo para acomodar su cabello y emerger del auto en toda su gloria. El timbre sonó, haciendo que todas las personas comenzaran a apresurarse hacia las clases. Me incliné y besé a Lauren "Te veo en el almuerzo. Te amo."
"Yo también te amo. Que tengas un buen día." Soltó mi mano y comenzó a caminar hacia el edificio uno. Me volví y me dirigí hacia la dirección opuesta, al edificio tres.
Las clases fueron más aburridas de lo habitual. Tuvimos que escuchar un anuncio sobre como salieron los equipos escolares de baseball. Hurra ganamos. Feliz cumpleaños a todos los que nacieron hoy bla, bla, bla. Casi me perdí de todo cuando escuché "tenemos un anuncio especial para los últimos dos cursos. Esta mañana deben reportarse inmediatamente en el gimnasio para una asamblea importante. Serán excusados del primer periodo de clases así que vallan al gimnasio ahora, por favor. Gracias." Los gritos de júbilo comenzaron en la sala. Las veinte sillas sonaron al unísono mientras nos levantábamos para irnos.
Corrí rápidamente hacia mi casillero y lancé los libros allí, no tenía ganas de cargarlos en el gimnasio. Cuando cerré la puerta del casillero, Lauren apareció por la esquina. Su sonrisa me deslumbró. Podía quedarme todo el día mirando a sus ojos. Se inclinó en el casillero vecino al mío y dijo "Te extrañé."
"Yo también. Vamos, tenemos que ir al gimnasio. ¡No quiero llegar tarde y tener que sentarme delante de todo! Moviéndose." Entendiendo cuan malo podía ser, tomó mi mano y me guio al gimnasio. Vero y Luci nos saludaron cuando pasaron corriendo a nuestro lado. Seguramente querían encontrar un buen asiento también.
Tay esperaba afuera de las puertas, y se veía emocionadísima. Lauren y yo intercambiamos unas miradas. Sabíamos que cualquiera fuera la causa por la que Tay estuviera tan emocionada estaría esperándonos detrás de esas puertas. Respiré profundamente, "Te dije que odiaba los lunes..."
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Bueno aquí el primer capitulo!!
Que les parece!!??
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Habilidades Paternales 101
AcakLos institutos de Miami han puesto el proyecto de 'ser padres' y cuidar de un muñeco. ¿Cómo reaccionara Alejandro cuando Camila y Lauren le digan que están embarazadas?