Preambulo

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El príncipe Itachi había abdicado al trono, para el pueblo eran razones desconocidas pero para la familia Real era casi deshonroso que quisiera dejar sus responsabilidades y él trono mas por capricho que por alguna razón real, por eso su hermano menor, Sasuke era oficialmente el heredero al trono por eso para su cumpleaños en lugar de una fiesta llena de nobles quiso enfurecer a sus padres pidiéndoles que invitaran a todo el pueblo, desde los mas ricos hasta los mas humildes. Aun en contra de todo lo que pensó los reyes accedieron, invitando a todos en las ciudades cercanas, aunque era obvio que alejarían al príncipe de toda esa gente y solo lo dejarían hablar con las finas doncellas y donceles que ellos hubieran elegido. El baile se celebraría esa noche, los sirvientes preparaban hasta el más mínimo detalle, esperando que todo fuera perfecto.

Aún era temprano y el príncipe vagaba con frustración por todo el palacio, aún no quería casarse o comprometerse con alguien, odiaba un poco a su hermano por dejarle esa responsabilidad mientras el vagaba por el mundo buscando aventuras o alguna tontería similar. Esperaba que al final de la noche no le obligaran a elegir a alguien, no creía en el amor a primera vista y menos con personas que solo iban detrás de la corona o su cabeza. 

Por otro lado Naruto ayudaba a Karin a prepararse para el baile, acomodaba su vestido y le dijo que la ayudaría a peinarse, su tío estaba dormido, sabían que tenia el sueño algo pesado por eso ya no se contenían tanto al hablar, casi gritaban y reían.

—¿Cómo crees que sea el príncipe? —pregunto Naruto ajustando el corsé de Karin, ella casi se rio.

—Es guapo y con eso me conformo.

—Me refiero a su carácter y personalidad —ella lo miro extrañado —vamos quiero saber como es mi futuro cuñado — Karin soltó una risa.

—No creo casarme con él, con algún conde me conformo.

—Ten cuidado —dijo cuando Karin se alejo un poco para buscar la blusa del vestido —no nos reconocieron cuando llego la carta, pero trata de no llamar la atención.

—Estaré bien, tal vez mi cabello destaque mucho pero pensé que podría decir que soy extranjera, que mi familia llego al país hace algunos años.

—Espero que eso sea suficiente. 

—Estaré bien, no es como que vaya a cometer un crimen —bromeo la chica con una pequeña risa que hizo casi saltar del susto a Naruto.

—Si, claro. Tengo que decirte algo —Karin lo miro al notar el cambio en su tono de voz pero no lo interrumpió —he estado ahorrando todo lo que puedo, conseguí trabajos y ya tengo el dinero para irnos de aquí. Podremos irnos justo al amanecer.

—¿Cómo obtuviste el dinero?

—Tal vez vendí algunas cosas del tío —mintió, aunqu

e tenía cierta verdad sus palabras — solo no lo pienses demasiado y diviértete esta noche.

—Solo porque merecemos un descanso, pero mañana no podrás escapar de mi —la chica termino de acomodar se vestido y paso directamente a su peinado frente al espejo de su tocador.

Naruto la miro casi angustiado, no sabia como podría verla a la cara al amanecer pero su futuro era mas importante aunque aun había mucha duda en él, cuando Karin estuvo lista la llevo hasta la puerta donde un carruaje muy pequeño estaba esperándola, se despidieron brevemente y justo cuando el carruaje se perdió en el camino él volvió a entrar a la casa, llego hasta su habitación y saco una caja de aspecto descuidado de su armario; al abrirla vio el traje blanco perfectamente doblado con unos zapatos de aspecto delicado, que los hacia parecer de cristal. Ese era el traje que el hombre encapuchado le había llevado hacia un par de días para su trabajo. Naruto se vistió rápidamente, sintiendo como el pulso se le aceleraba y se arreglo el cabello con una especie de tiara que también le habían dado.

Volvió a bajar cuando escucho que llamaron a la puerta y encontró al hombre encapuchado que cada vez lo ponía mas incomodo, el hombre lo saludo brevemente pero Naruto no pudo contestar y solo lo dejo pasar.

—Espero que cumpla su parte del trato —fue lo único que pudo decir Naruto cerrando la puerta.

—Claro que si —dijo sin emoción en su voz rebuscando entre la capa que lo cubría por completo y lanzar una bolsa con dinero mas grande y pesada que la anterior — supongo que tu también estarás listo.

Naruto asintió con la cabeza, camino un par de pasos hacia la pequeña mesa del comedor donde dejo la bolsa de dinero con una carta, se preparo mentalmente para lo peor pero esperaba llegar antes que su prima. Se supondría que su trabajo terminaría a la media noche y luego seria libre pero prefirió prevenirse para lo peor.

—Me temo que hay una pequeña condición mas—empezó a hablar el hombre encapuchado quien se acerco a tomar su brazo —sabrás que me debo cerciorar que no huiras en el ultimo momento.

Hizo algo de presión en su brazo e hizo un sello en él, se sintió mareado un segundo y su vista se nublo; lo reconoció casi de inmediato había caído en alguna clase de genjutsu.

—Sabre que a la media noche cumplirás tu trabajo — Naruto bajo la mirada sintiéndose derrotado, ya nada lo detendría, de alguna manera esperaba no toparse con el príncipe.

El hombre encapuchado lo siguió de cerca hasta la salida donde ya los esperaba un carruaje mucho mas ostentoso que el que había llevado a Karin al baile. En un acto que casi le pareció hipócrita a Naruto, el hombre encapuchado lo ayudo a subir con una extraña delicadeza teniéndolo de espaldas casi podía ver su sonrisa. No sabia a lo que se enfrentaría pero justo cuando estuvo sentado en el carruaje aquel hombre le tendió una daga plateada con ciertas incrustaciones e diamantes en la empuñadura, le indico como debía esconderla entre su traje y cuando el carruaje se hecho a andar no pudo seguir negando su amarga realidad.

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