Propuesta

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Naruto decidió no salir esa mañana, Karin iría a la modista para que confeccionaran un vestido de fiesta a su medida aunque ella hubiera querido arreglar un vestido viejo para que Naruto también fuera pero el fue demasiado insistente, tanto que no pudo evitar ceder.

Faltaba cada vez menos para el baile y la emoción podía verse por toda la ciudad, desde las familias de mas alto estatus hasta las mas humildes, todos se preparaban para el gran baile que se daría y muchos desde damas hasta donceles esperaban ganarse el corazón del apuesto príncipe heredero.

Cuando tocaron la puerta, Naruto fue emocionado hasta la puerta creyendo que era su prima que le hablaría del vestido  que llevaría al baile pero cuando abrió la puerta vio algo totalmente diferente. Había un hombre alto y encapuchado pero podía ver algunos mechones blancos salir de esta.

—¿En qué puedo ayudarlo?

—Me gustaría proponerte un trato, Naruto Uzumaki —Naruto quedo pasmado, a nadie le había dicho su nombre completo, Su tío se había encargado de borrar cualquier cosa que los delatara antes de perder la razón; estuvo apunto de cerrar la puerta pero la mano del hombre se lo impidió —no vengo a arrestarlo ni nada similar, como dije quiero proponerte un trato. Supongo que tu tío estará de acuerdo. Me permites pasar.

Sin nada mas que decir Naruto se hizo a un lado y dejo entrara al encapuchado, ya empezaba a temblar y esperaba que Karin no regresara en un buen rato, su mente ya ideaba la manera de escapar con su tío mientras el hombre miraba la casa con curiosidad.

—Supongo que quieres saber acerca del trato y como se de tu familia —Naruto con las palabras atoradas en la garganta solo pudo asentir.

—Empecemos en que la familia Senju nunca le perdió el rastro a su familia lejana; solo diré que nunca les perdimos la pista incluso sabemos la situación de Nagato. Pero eso no es relevante en este momento, vengo a ofrecerte un trabajo, debe ir al baile que se dará en unos días en el palacio y matar al heredero.

—¿Por qué haría eso? —sin inmutarse el hombre prosiguió.

—Se necesita que alguien ajeno a la familia haga el trabajo y tu familia necesita el dinero —le enseño un pequeño saco que se veía bastante abultado.

—Me descubrirán, la familia Uzumaki ya es sinónimo de traidores, si yo me muevo condenaran a lo que me queda de familia. Tuvimos suerte de ser recibir las invitaciones sin ser arrestados, no puedo arriesgarme así —estaba apunto de gritar pero el recordar a su tío en la parte de arriba lo hacia no subir la voz.

—Te llevare al baile, llevaras el apellido de una familia de nobles de otro país. Nadie tendrá que saber tu verdadero nombre.

—¿Y si fallo?

—Igual se te pagara, al menos a tu familia.

—No, no puedo. No me convertiré en un asesino.

—Preferirías ser una puta —Naruto lo miro casi enojado — según su situación económica no creo que puedan estar mucho tiempo así —retrocedió un par de pasos sin saber que contestar, nunca se había planteado esa probabilidad pero ya no podía negarlo, cada vez era mas difícil encontrar algún trabajo. —Además ya debería saber que la familia que esta en el trono ahora no son los mas honrados. Los Uchiha se encargaron de sacar a los Senju del trono además de acabar con los aliados que tenían, como tu familia.

—No busco venganza, solo quiero una vida tranquila.

—Solo es un trabajo y podrás irte de aquí, luego de la muerte de su heredero se relacionara de inmediato a los Senju, para el mundo tu linaje esta muerto y nadie sospechara de ustedes. Se irán y vivirán tranquilamente en otro lugar. Saldrás poco después de la media noche del baile y todo el alboroto en el castillo los dejara escapar con tu jugosa paga. Nadie preguntara de su procedencia con la suma adecuada.

Naruto se quedo paralizado, no quería aceptar pero mientras mas lo pensaba mas tentadora sonaba la propuesta. Buscar una casa grande con todo lo que necesitaban, no mas sufrir por comida o por la salud de su tío, podrían buscar a los mejores doctores, sabia que el ninjutsu medico podría curar incluso eso pero su moral no lo dejaba aceptar.

—Solo recuerda que el príncipe heredero no es ningún alma caritativa y si temer que pasara si fallas, a tu querida prima le daré todo el dinero. Pero si tantas dudas tienes volveré en dos días por una respuesta —dejo caer el pequeño saco de monedas en las manos de Naruto quien trato de dárselo pero el hombre se negó —tómalo como un incentivo, no es ni la mitad que te daré si aceptas. 

—Espera... lo hare —casi se arrepintió luego de decir esas palabras, pero pensó que era mas importante su familia, pensó que no importaba porque podrían dejar todo ese dolor atrás.

—Entonces, llegare la noche del baile. Te daré todo lo necesario luego que tu prima se haya ido, además de otra pequeña condición —Naruto solo asintió apretando su mano sobre la bolsa de dinero — que bueno a sido hacer negocios contigo — dicho eso, el hombre se fue cerrando la puerta detrás de él. 

Otra Cenicienta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora