Cerezo del desierto [砂漠の桜] || Sakura Haruno y Sasori.

Te amo.

"Recuerda que aferrare a mi pecho los fragmentos de aquellos días donde me amabas. Ahora mismo no te importan mas y me debes una respuesta, incluso si esta asesina a un estúpido como yo". 

Sasuke corría a toda prisa de techo en techo por la aldea rumbo a la torre Hokage hasta que cayó en cuenta de algo... Kakashi seguramente estaría en la fiesta del Dobe, no podía aparecerse ahí como si nada ya que a pesar de estar invitado le dieron órdenes de no estar cerca de lugares así de concurridos por la tranquilidad de la aldea al menos hasta después de la boda.

Rendido decidió mejor regresar a la posda, mientras caminaba recordaba que Sakura no traía puesto el colgante que le había dejado la última vez y eso tenía dos posibles razones de ser... O lo había guardado que era lo que quería creer, o lo boto por ahí. No quería resignarse a perderle, cuando eran más jóvenes ella hubiera hecho lo que fuera por él, ahora parecía estar tan cambiada, tan indiferente hacia él y temía que la razón por la que sus sentimientos cambiaron era a causa de el imbécil de Akasuna no Sasori. Sabia que ella lo había derrotado con ayuda de una anciana de la aldea de la arena pues los rumores corrían como el viento por lo que le parecía ilógico que de la nada esa mujer gustara de ese tipo. De tanto pensarlo llego a una conclusión; Sakura simplemente trataba de olvidarlo y usaba al marionetista para hacerlo. Haruno no era nada sin el.

---

Mientras tanto en la casa de la Sakura Sasori y ella habían decidido aprovechar la tarde para hablar plácidamente de algunas anécdotas. Ella explotaba en carcajadas cuando él le contaba sobre las aventuras que vivió en sus misiones con su compañero Deidara. La medica lo recordaba pues era imposible ignorar la manera en que fueron recibidos cuando llegaron a una de las guaridas para el rescate de Gaara. También estaba impresionada por las anécdotas que tenía en general de toda la organización, para ser criminales rango S parecían ser personas normales cuando no estaban ocupados causando problemas para el mundo ninja.

La comodidad y confianza que habían desarrollado ese mes a pesar de estar ocultos de casi todos y el cambio de actitud que Sasori experimentaba le agradaban a Sakura, era como si siempre hubieran estado conectados ignorando las marcas que tenían en su espalda baja. Ambos decidieron que verían una película durante la noche para estar entretenerse, en lo que Sasori acomodaba la sala con almohadas y una manta para verla, Sakura estaba en la cocina poniendo un poco de papas fritas en un tazón cuando tuvo una gran retrospección de un sueño que tuvo la noche anterior... Una voz que sonaba conocida le hablaba, estaba sentada en un árbol que vio con anterioridad pero esta vez pudo ver a una silueta femenina diciendo algunas cosas que aún estaban borrosas en su mente. 

Para la mujer era curioso pues nunca recordaba exactamente lo que soñaba o si lo hacía nunca eran cosas tan específicas y parecidas a otras, sentía que tenia un significado detrás y que quizá lo descubriría en otro momento -Sakura, ya esta listo...- le dijo Sasori tocando su hombro, ella saltó de la sorpresa pues estaba perdida en sus pensamientos -Claro, vamos...- tomo el plato de papas y una vez en la sala ambos se sentaron en el sofa, se quitaron las pantuflas y procedieron a ver la película. A mitad de esta Sakura había recostado su cabeza en la piernas de Sasori y el acariciaba suavemente su largo cabello rosa que ahora sabía que le encantaba, las horas pasaban sin sentirse pues entre el entretenimiento de las películas, las caricias ocasionales y los besos fugaces que Sasori depositaba en los nudillos de Sakura la luna se elevababa poco a poco en el cielo.

Estando a la luz tenue de la lámpara de la sala y ambos acostados en el suelo cubierto por la alfombra y una manta ambos comenzaron a sentir un impulso muy fuerte, fueron entrelazando sus dedos y al verse frente a frente se dedicaron una sonrisa leve que expresaba el sentimiento sincero que emanaba por igual. Sasori tomó la iniciativa y acariciando el rostro de Haruno procedió a besar su frente -Eres la mujer más hermosa que he conocido...- le halago abrazándola para atraerla a él apretándola levemente contra su cuerpo. 

Sakura pasó ambos brazos por detrás del cuello de Sasori y poniendo su boca cerca de la oreja de este susurro -Me haces sentir como una obra de arte cuando me hablas así...- ambos estaban acalorados por el momento. El artista comenzó a delinear las curvas de las caderas de Sakura las cuales eran grandes y con unos glúteos perfectos por el ejercicio, lo estaba volviendo loco -Eres la obra de arte más bella no echa por mi, siento que podría intentar imitar tus curvas y nunca en mi vida habría de conseguir hacer algo igual de perfecto que tu- lo que salio de su boca fue una sorpresa enorme incluso para el.

Y así ambos se fundieron en un beso lleno de pasión. El pelirrojo pasaba sus manos por el cuerpo de Sakura, imaginaba que era una hermosa escultura y el estaba revisando los hermosos detalles de esta. Cuando la ropa se estaba haciendo un extra innecesario Sakura tomó la decisión de abrir la bata de dormir que llevaba puesta dejando su cuerpo escultural a la vista de Sasori quien al verla no evitó su sonrojo pero su mirada pícara se conservaba. Sakura se acerco a el y tomo sus manos para que la tocara, tenía la necesidad de ser tocada por Sasori y este no se resistía. 

Estaban dejando fluir la situación por el momento, al pasar una de sus manos rozando por el monte de venus de la mujer que amaba sintiendo unos cuantos vellos pudo percibir el sentimiento de nerviosismo. Sakura era virgen y aunque la idea lo excitaba demasiado entonces Sasori comprendió que no era algo que quisiera tomar como si nada, ella no era una mujer cualquiera era especial para él. Con esto le quedo claro a ambos que el no era el mismo hombre de hace años, quería cambiar y hacer las cosas bien empezando por su relación con la pelirrosa.

Alejo su mano de ese lugar tan especial y puso ambas manos en la cintura de la pelirosa -Te amo Sakura...- la mujer disfruto de oír esas palabras, aun se encontraba algo nerviosa por la situación pero lo que dijo el pelirrojo a continuación le hicieron feliz -Y por esa razón no puedo tomarte aquí, eres alguien muy especial y una mujer que quiero conmigo. La única manera en la que yo tenga el privilegio de tocarte será cuando pueda salir tomado de la mano contigo y decir sin problemas que eres mía... Y más que mía a secas, mi pareja- ella abrió sus ojos bien y dejando escapar unas lágrimas rebeldes se sentó con Sasori acomodados contra el sofá y lo abrazo por el cuello... No hallaba las palabras para decirle el revoltijo de emociones que sentía pero la marca lo hizo por ella y así ambos sin hablar pudieron ver que los sentimientos por el otro eran sinceros sin dobles intenciones de ningún tipo. 

El ninja pelirrojo entonces dando una pequeña risa se levantó de la nada cargando a Sakura en sus brazos -Sasori, bájame... Te puedes lastimar- le dijo ella preocupada -Aunque no lo creas... Me siento mucho mejor- y así él subió con Sakura a la habitación donde decidieron tomar una siesta pero significativa para ellos, sabían sus sentimientos y dormir juntos les llenaba de goce, como si toda su vida hubieran faltado al lado del otro.

---

N/A:

Sasori, los modales hacen al hombre.