Capitulo VIII

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En el castillo donde se encontraba Cassandra las cosas no mejoraron, Alonso se convirtió en el mayor opresor que se conozca, Cassandra lo odiaba y eso a su vez la volvía mejor en la magia, todas las noches practicaba con Edan.

Cassandra se encontraba en sus aposentos leyendo, cuando Alonso entró.

- ¿No sabes tocar? - pregunto

- Es mi castillo, hago lo que quiera, en fin eso no es lo que quería hablar contigo, Eva está embarazada y quiero que la cuides, tendré que ir de viaje unas cuantas semanas.

- ¿Quieres que cuide a tu esposa? ¿Dónde está su dama de compañía? Ella es la que debería hacerse cargo.

- Eso es algo que no te incumbe y si quiero que tu la cuides, vives aquí así que vas a hacer lo que te ordene, me voy a ir hoy en la noche.

- Está bien - contestó con un tono de disgusto.

Llegó la noche y Alonso se despidió de Eva

- Trata de regresar lo más pronto posible, no te preocupes Cassandra te va a cuidar, no dejará que te pase nada ni te hará nada.

- ¿Cómo puedes confiar en ella?

- Sé que tenemos problemas, pero no te hará nada.

- Confío en ti y si crees que lo mejor es que ella me cuide esta bien.

- Muy bien, así debe ser - le dio un beso en la mejilla y se fue.


Cassandra se dirijo al cuarto de Eva para preguntarle si necesitaba algo, estaba a punto de entrar cuando Edan apareció y la detuvo

- Te han pedido que la cuides ¿no es cierto?

- ¿Cómo lo sabes?

- Querida, ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir? Soy muy poderoso y puedo saber el futuro, al menos de quien me importa - contestó de una forma sarcástica y elegante al mismo tiempo

- Esta bien, ya entendí.

- ¿Entonces va a entrar?

- Tengo que

- Esta bien, te dejo, recuerda que tenemos que practicar y hay que aprovechar que el inutil de Alonso no está.

- No lo olvides, ahora vete.

Edan, desapareció y Cassandra toco la puerta

- ¿Quien? - preguntó Eva desde adentro de la habitación

- Quien va a hacer, Cassandra ¿Puedo entrar? - Contestó sarcásticamente

- Pasa - Cassandra abrió la puerta.

- Gracias, ¿Cómo te sientes, necesitas algo? - preguntó con una voz tan calmada y dulce, extraña a los oídos de Eva

- ¿Por qué te importa? Es el bebe de Alonso y mío, ¿no estás enojada?

- Claro que no, bueno con él si, es una horrible persona, no te merece, pero aun asi esta con el y vas a tener a su primogénito.

- Porque el me ama

- ¿Amar? el ni siquiera sabe lo que significa, se casó contigo para dañarme, no te estoy reprochando nada, ya paso, pero no creas que realmente le importas querida, a él le importa su bienestar y eso es todo.

- Lo dices porque el me eligió a mi y no a ti

- Mira , ya te dije, no me interesa y no te estoy pidiendo que entiendas nada, realmente no es tu problema, así que mejor olvidemos eso y sigamos enfocadas en tu embarazo.

- Me parece bien, pero eso no me quita de la mente el hecho de que es raro que me ayudes.

- Alonso me lo pidió y yo no tengo nada en contra de ti.

Todo se quedó en silencio por unos instantes hasta que Cassandra rompió el silencio y dijo

- Te traeré un vaso con agua, ahora vuelvo - antes que se saliera Eva le hablo

- Si no te casaste con él. ¿Por qué sigues aquí?

Cassandra la miró y solo encogió los hombros y bajó la mirada.

- Es una historia larga y aburrida, no tiene caso hablar de ello.

Salió de la alcoba y se dirigió a la cocina, donde no había personal, ya que Alonso les dijo que se podían tomar vacaciones, Cassandra sabía que lo hizo para dificultar las tareas, pero ella sabía cómo se hacían las cosas, ya que no siempre fue de ese nivel en la sociedad.

Mientras servía el agua su mente empezó a divagar y recordar como llega a eso, a estar en un castillo donde no era nadie, a tener todo ese odio reprimido, no le gustaba pensar en eso pero su mente continuaba hablando y recordando su vida.

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2021 ⏰

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