El Heredero de los Shinobis (Artemisa x Boruto)

Capítulo 12

Admitiría que le gusto la atención durante los primeros cinco minutos pero ahora ya lo estaba incomodando.
Luke había vuelto a su asiento y podría decir que no necesitaba su entrenamiento shinobi para saber que todos los ojos del lugar estaban sobre él. Diablos; incluso algunas ninfas llamaron a otros espíritus de la naturaleza para que lo espiaban desde la lejanía, viendo como el ahora revelado hijo de Caos comía su bistec.
Conocía los rumores y las suposiciones sobre las ninfas, si su padre tenía razón para mañana mismo no habría, dios, mestizo o monstruo que no supiera de su parentesco.

Tratando de que la tierra se lo tragará; el joven Uzumaki ya estaba pensando en mil y una formas de torturar a su padre.
Uzumaki Boruto definitivamente pagaría la incomodidad de su hijo con su propia sangre.
Dejando las injurias y calumnias hacia su tutor a un lado, Luke alzó la mirada de su plato y vio que sus compañeros de mesa rápidamente desviaron la suya propia. Eran curiosos y lo habían estado mirando todo el tiempo; ni siquiera habían tocado sus platos.
Su suspiro cansado alteró por un momento a los habitantes de la cabaña once, al menos hasta que dio voz a sus ideas.

"Escúchenme, y esto va para todos no solo para los de esta mesa."
Dijo el Shinobi sin gritar pero sí lo suficientemente alto como para que todos a su alrededor lo escucharan, después de todo con el silencio de ultratumba no sería difícil.

"Se que les parece extraño y puedo entender su forma de actuar hacia mi. Aun así me gustaría que me tratasen como uno de ustedes, nosotros los mestizos sabemos lo que es ser tomado en cuenta por quien es tu padre. Como entenderan eso también ha afectado en mi vida; principalmente en los años recientes."
Dijo el rubio bajo los atentos ojos de los mestizos. Muchos entendieron a la perfección al recién llegado, en especial los hijos de los Olímpicos.

"A lo que quiero llegar es que soy como ustedes. Después de todo ¿Acaso no todos aquí somos Mestizos? Seré el hijo de Caos pero aun mas importante ¡Yo soy Luke Uzumaki!"
Dijo con ánimo al final ganándose las sonrisas de sus compañeros campistas, sin embargo la sonrisa que más destacaba era la de quirón el cual se había parado y se encontraba nuevamente en su forma de centauro. El niño tan solo notó su presencia cuando el hombre mayor puso su mano sobre su hombro derecho y como fue natural Luke volteo a verlo. No fueron necesarias las palabras al ver su rostro el semidiós sabía que el centauro estaba orgulloso de él.

"Luke; cuando la cena termine ven a verme a mi oficina, por ahora disfruta de la comida con tus amigos."
Viendo a su alrededor y de como todos ahora parecían actuar más animadamente; el rubio volteo a ver al centauro.

"Entendido Quirón, ahí estaré."
Con una sonrisa en su rostro el centauro asintió y volvió a su asiento en la mesa principal al lado del asiento vacío que debería estar ocupando el dios Dionisio.
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Xxx.
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Luego de la revelación del parentesco del meztiso la televisión había desaparecido del lugar, no es como si algún Olímpico aparte de Artemisa lo hubiese notado. En estos momentos el resto del consejo estaba en un estado de locura; incluso la siempre calmada Hestia estaba al borde de un ataque de nervios, los últimos meses realmente le había estado afectando.

Cansada de toda esta mierda Artemisa tomó el rol de su padre por un momento e intentó calmar los gritos de las fieras.

"¡¡¡SILENCIO!!!"
Grito la diosa al mismo tiempo que elevaba su poder divino casi transformándose en su forma divina por error.
Al sentir el gran pulso de energía los ojos de la sala fueron redirigidos hacia ella, aprovechando la atención de los Olímpicos Artemisa dio un pequeño discurso. Tendría que sonar convincente si quería que no sospecharan que ella ya esperaba algo de este estilo.
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"¡Gritar no soluciona nada! ¡Tenemos que centrarnos y pensar en qué hacer!"
Dijo para la sorpresa de muchos la diosa de la caza.
Gracias a sus palabras muchos de ellos salieron de su estupor inicial, desgraciadamente Ares dijo lo  primero que se le vino a la mente.