La academia

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Me encontraba en la cama tirada pensando en todo lo que había pasado la noche anterior, en mis cosas cuando la voz de mi hermano me sobresalto.

-¿Y bien?- Preguntó él mirándome muy fijamente. Se había sentado en una silla a mi lado apoyando sus codos con las mangas de su camisa remangadas en sus piernas dejando  ver alguno de sus tatuajes.

-¿Eh? ¿Qué decías?- Pregunté percatándome de que estaba empapado y goteando en mi alfombra de pelo.- Elián, me estas mojando el suelo. ¿De donde carajos vienes?

-Esa boca niña. Vengo del jardín.- Me dijo frunciendo un poco el ceño ante mi palabrota.- Papá estaba hablando a la tumba de mamá y de nuevo se le olvidó el paraguas así que se lo llevé.

Asentí aun aturdida y algo triste. Papá extrañaba tantísimo de menos a mamá que en ocasiones se olvidaba de la lluvia, la nieve o de cualquier otro fenómeno atmosférico.  No se como empecé a pensar en lo mucho que se parecía Elián a papá, lo único que los diferenciaba eran los tatuajes que poseía mi hermano por todo el cuerpo y que ocultaba con un extraño ungüento que le preparaba uno de los primos de mamá. 

Instintivamente me mire ambos brazos para luego quedarme mirando fijamente a mi cuello en el reflejo del espejo. Yo también tenía tatuajes aunque yo no los ocultaba. En el brazo tenia una luna complementaria con el sol de mi hermano, en el otro tenía una llame complementaria con la cerradura que tenía mi mejor amiga mientras que en el cuello tenía una rosa con las iniciales de mis padres.

-¿Entonces, me vas a responder o que?

-Estoy en Babia, Elián, no se de que me estabas hablando.

-Que si te encuentras mejor niña.

-¿Eh? Oh si, si. Me encuentro mucho mejor.

-Perfecto entonces.- Elián se levanto quedándose parado delante de mi. Parecía que estaba esperando algo de mi pero no sabría decir el que.

-Em ¿Por que preguntas?

-Ha venido Aaron, quiere enseñarnos la academia.

-¿Como que enseñarnos? ¿Por que lo dices en plural?

-Porque tu también vienes, por supuesto.- Dijo él como si fuera la cosa más normal del mundo- Tienes poderes ¿No?

-Si pero...

-Pues ya esta, ni pero ni pera. A la academia de magos que vas.

¿QUE? NO.

¿Cómo que no?

-Como que no. Tengo a mi mejor amiga aquí, Elián, sabes lo tímida que soy y lo mucho que me cuesta hacer amigos. No pienso irme de aquí.

-Lo harás a parte estaré en la misma clase que tu y contigo en todo momento. No te preocupes por nada, problema resuelto.

-No se ha solucionado ningún problema.

-¿Otra vez no? Chica eres cansina.

-Pues te aguantas. Altea está aquí. No me voy a cambiar de escuela.

Oh si que lo harás. Es lo que debemos hacer y punto.

-No.

Yo me levanté de la cama efusivamente mientras Elián hacía lo mismo y se cruzaba de brazos frente a mi.

-Aelin Maia Jagger, papá nos ha dicho que vayamos a esa academia de magos y vamos a ir a esa academia de magos.

-Ni. De. Puta. Coña.

Elián frunció el ceño y empezamos a discutir a gritos acabándola nuestro padre como siempre. 

-¿Qué está pasando aquí?- Preguntó papá.

LOS SECRETOS DE AELIN (Trilogía Almas Oscuras #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora