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Louis se encontraba poniendo un poco de brillo labial de cereza que amaba, estaba vestido con unos pantalones negros que resaltaban su trasero, lo cual era un beneficio según Louis, y una playera blanca con algún estampado y vans negras. Si, tal vez, su madre le reprocharía por el labial invisible que llevaba pero no importaba, se veía genial.

Lottie entró con una sonrisa y se vio en el espejo. -¿de cuantos años me veo Lou?-

-Te ves de... 15- dijo con una sonrisa divertida.

-Pero Lou, 15 son los que tengo...-

-Mmm déjame ver...- le aplicó una leve capa de máscara para pestañas y un poco de rubor.

-Genial, ahora luces de 16 recién cumplidos- 

Lottie sonrió divertida y abrazo a su hermano- Ya anda vamos, que luego llegamos tarde y hoy quiero disfrutar con Mario.- dijo Lottie con una sonrisa boba.

-¿Quien carajo es Mario?- Dios mío Lottie tenia más vida amorosa, eso era gracioso.

-A pues... un chico... de por ahí- dijo con un sonrojo y Louis sólo rió, ganando un golpe en el brazo por parte de Lottie. 

Entraron a la sala y sus padres estaban listos ya, muy elegantes, Louis no supo a que evento iban y poco le importaba. En cuanto su madre lo vio soltó un quejido frustrado, que ya se venían los sermones por... no, ya no sabía que había hecho mal, eran constantes que ya no sabía, que horrible.

-Louis, amor que te he dicho, ponte alguna crema en tus labios, pero no uses labial eso es de chicas querido y que es eso que traes en los pies van a la fiesta de Ana, debería ser elegante.-

-Pues zapatos normales mamá- dijo con obviedad -y el labial es normal también, aparte en ningún lugar dice que es para chicas- se arrepintió por haber alzado la voz, pero era la verdad  su madre era tan rara, con pensamientos tan anticuados, eso le decepcionaba un poco, ella una hermosa mujer con hermosa forma de ser, triste, y luego... Louis recuerda el porqué sigue en el closet, dios, si Louis lo revela, su madre lo odiaria y no, no quiere eso.

-Esta bien quédate así, ya vámonos- dijo muy seria y saliendo para entrar en el carro. 

-Tranquilo Louis, sabes que así es ella, pero te ves muy lindo con tu labial mi amor-

Louis y Lottie sonrieron y abrazaron a su padre, lo amaban mucho.



Ya habían pasado días desde que estuvo en la corte, y se había olvidado por completo de eso, le importaba muy poco. 

Llego a uno de los pocos lugares en donde se sentía feliz, bajo de su moto y ahí estaban Zayn y sus demás amigos, como Liam, Josh, Nick entre otros y los saludo, pues hace días no los veía, estos lo veían con ojos brillosos pues Harry siempre que llegaba realizaba un tipo de competencias de dominadas* y ganaba el que más resistiera, Harry era de un cuerpo muy musculoso y ancho, pues el gimnasio le había ayudado mucho con la resistencia y no dudaba en siempre ganar.

Camino directo a Camille que se encontraba acompañada de su extraño amigo, ella era algo como una de sus conquistas, y mantenían una relación de sexo casual y sin sentimientos de por medio. Harry le dio una sonrisa coqueta y un guiño mientras le daba su chaqueta pues ella la cuidaba cuando el hacía estas 'competencias'. Se encontró con Leo, el idiota ese, tenían problemas de rivalidad por ser los mejores de lugar,  en las carreras y de lo que sea en lo que Harry fuera bueno.

Se vieron y con un asentimiento subieron a la base en donde había un tipo de estructura redonda con tubos alrededor, se quito la playera delgada y subió a un auto para alcanzar los tubos y empezar junto con Leo y los otros más la competencia por ver quien tenia la mejor resistencia.



Tres metros sobre el cielo. Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora