7.

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—¡¿qué hacías con ese?! — susurra Lottie muy entusiasmada—¿ustedes están saliendo?

Louis se indigna por tal presunción de que él y ese hombre sin modales estén siquiera atraídos. Él frunce las cejas y mira hacía adelante.

—Ni siquiera le conozco.

Y Lottie está más que dispuesta para contarle acerca de lo que sabe de su amor platónico. 

—Se llama Harry Styles... pero le llaman H. Dicen que le ocurrió algo horrible y que quiere olvidarse de su nombre— ella cita con dramatismo por la historia.—Mis amigas y yo decimos que es "H el héroe".

Louis mira por la ventana del auto. Haciéndole saber a Lottie que le importa poco. 

—Tiene pinta de salvarte la vida. 

Louis vuelve a mirarla. Por un momento piensa que tal vez sea así. 






Un nuevo día comienza con una linda mañana despertando, con los cálidos rayos del sol dando calor a tu anatomía. Pero eso no le pasó a H. 

Las cortinas se abren repentinamente dándole luz a la habitación de Harry, quién despierta deprisa por las sabanas que son recorridas de su rostro.

Harry gime, entrecerrado los ojos, acostumbrándose a la luz natural.

—¿Quién te ha dejado entrar Zayn?

—Mira que tenemos cosas que hacer hoy, levántate inepto de.

—¡¿Cosas para que eh cabrón?!

Le dice mientras lo jala por sus largos y tatuados brazos para tirarlo a la cama y golpearle como buen y amigable saludo de buenos días. Las carcajadas de Zayn retumbando en toda la habitación mientras este mismo devuelve los golpes al de locos rizos. 



Gemma está hablando por llamada, una importante llamada con su jefa, mientras bebe de una muy cargada taza de café y hace un esfuerzo por ordenar sus papeles de trabajo y revisar los cientos de correos electrónicos en su computadora portátil. Ella es linda con su cabello oscuro recogido en una coleta desarreglada, pantalones altos y una camisa blanca con las mangas en los codos, sus ojos adornados de sobra y máscara de pestañas que la hacen lucir irresistible, poderosa y muy atractiva sin duda alguna. 

—... si, ajá lo entiendo,  claro... lo que podemos hacer que me voy el próximo fin de semana a Paris y cerramos con todo este caos— ella habla mientras camina de un lado a otro, su mano izquierda apoyada en su cintura y la otra sosteniendo su móvil.

Murmullos se oyen en el pasillo y sabe lo que es.

—Gemma, necesito que me des 400 euros...— ella muestra la palma de su mano en señal de que le den un momento, desvía su mirada para poner atención a lo que la señora Jones murmura. 

—Joder que pesada— exclama Harry hacía Zayn. Entonces le da unas pequeñas palmadas en el pecho y murmura un "espérate" así que se aproxima a Gemma mientras ella murmura en su móvil. —Claro, claro, claro— el se burla. Entonces arrebata su teléfono celular. 

—Vamos Harry, espera, no lo toques.

Harry lanza el móvil a Zayn, quien lo cacha en el aire.

—¡Coño!— grita en voz baja Gemma. 

Zayn pone el movil en su pecho y lo remueve por todo este, mientras hace caras muy graciosas y Harry sonríe. 

—Eh, no se lo des— dice Harry mientras niega con una gran sonrisa. 

Zayn lleva el aparato a su oído e imita a alguien que llama, muy dramáticamente. 

Gemma estrella su bota marrón contra el suelo del caro departamento. —e-eh e-esta en la cartera... en la cartera, en la chaqueta, ahí.

Harry toma la chaqueta también marrón de su hermana y hurga entre los bolsillos hasta dar con su propósito. Cuando tiene los euros en su posesión los muestra a Zayn quien rie y le devuelve el móvil a Gemma. 

Ella, casi como flash, dirige el móvil a su oído y empieza a hablar. —S-si por supuesto, por supuesto... si, no pero de verdad si él no puede yo me ocupo— dice nerviosa. Harry hala sus cabellos diciendo un gracioso "graciaas" y va al perchero por su amada chaqueta negra.

—Harry...— él voltea— no olvides que tenemos cena con papá—  dice ella en modo de advertencia. El semblante gracioso que Harry levaba en sus facciones se desvanece en cuestión de segundos. Sus labios se vuelven una línea recta y sus ojos reflejan miedo o vergüenza. 






El timbre que anuncia la salida del colegio suena y así todos sus estudiantes salen por las grandes puertas, bajando escaleras o subiendo estas mismas. Hay muchos alumnos por ahí, hay docentes o padres que vienen por sus rebeldes hijos. Louis y Niall van por ahí bajando escaleras, como si una escena de película se tratase, con sus bolsos colgando en sus hombros y una agradable charla naciendo entre ellos. De fondo, dos chicos recargados en una negra motocicleta charlan observando a los chicos que salen y entran de los muros de la institución.

—¿Tú estás seguro de que es aquí?— 

—Claro, me lo ha dicho el rubio ese, además quedamos en ir a comer juntos. 

Harry lo voltea a ver burlón.

—Pero es que tu no tienes ni un euro cabrón—

—Dijo que me invitaba él— dice Zayn sonriente. 

Lottie se percata de que su H esta ahí.

—Hola— dice sonriente. 

—Hola— responde H, respondiendo a la sonrisa. 

Luego de unos minutos de estar ahí fumando y hablando estupideces, Zayn vuelve a hablar.

—Mira, ese es—

—¿Cuál?—

—El rubio con ojos azules—

Harry lo ve y si, es un rubio de ojos azules pero... a su derecha se encuentra una personita que no ha dejado de rondar su cabeza.









Capítulo7 . Aquí. HolAAaA. Disfruten este MALDITO capítulo muy corto. Gracias por sus lecturas<333.



Tres metros sobre el cielo. Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora