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Todo iba prácticamente igual hasta que empezó la escuela, gustabo había ido a una escuela diferente a la de su hermano pero ahora tenían que ir a la misma ya que la otra esta demasiado lejos y su madre ya no puede llevarlo. Gustabo no sabía mucho de esa escuela solo sabía que la mayoría eran muy amigos de su hermano y eso no lo tranquilizaba pero aún así intento pensar positivo.

Llegó la hora de ir a la escuela, se levantó, se vistio y tomo su desayuno, iba a ir más temprano para no encontrarse con su hermano ya que seguramente le iba a pedir que le hiciera el desayuno y todo eso.

Llegó a su clase, la verdad no fue mal, todos le ignoraban y eso para el era lo mejor que podía pasar, allí era como si no existiera, y eso le gustaba. El dia paso rápidamente sin nada interesante, tocó el timbre para irse y gustabo se puso nervioso al recordar que tendría que cruzarse con su hermano para regresar a casa.

Salio rápido de la clase y empezó a caminar hacia casa esperando no encontrarse con el pero al poco rato noto como el se encontraba caminando unos metros detrás, gustabo caminó más deprisa, lo oia hablando con otro chico así que supuso que era su amigo, por un momento sintio que no iba a pasar nada pero entonces

- gus, ven que te voy a presentar a un amigo

Gustabo paro en seco, estaba paralizado ni siquiera queria mirar atrás, salio corriendo sin pesarlo, en cuanto llegó a su casa subió corriendo a su cuarto y se encerró, respiraba profundamente y sentia como sus ojos se llenaban de lágrimas, tenía miedo.

Escucho como la puerta volvía a abrirse y unos pasos subiendo las escaleras, su respiracion comenzó a agitarse cada vez más, alguien abrió la puerta, era su hermano.

- tu quien te crees que eres para dejarme en ridículo delante de mi amigo, trozo de mierda

Se acercaba a el, gustabo solamente escondia su cara en sus manos intentando no llorar, pero rápidamente se las apartó

- mirame cuando te hablo, la próxima vez que me desobedezcas lo vas a pagar muy caro me entiendes inútil de mierda

Lo solto y cerro de un portazo. Gustabo se tumbo en su cama dejando salir varias lágrimas. Se sentia fatal solo quería desaparecer.

Bajó las escaleras buscando algo de comer pero no había nada. Entonces se acercó a su padre

- emm papá no queda comida- dijo nervioso

Su padre lo miro por un momento y luego volvió a mirar a la tele

- siéntate aquí

Señalo a el sofá, gustabo trago saliva y se sentó incómodo. Miro la tele, había lo que parecía ser un documental de asesinos, se mostraba lo que hacian a sus víctimas, como escondian los cuerpos etc

- estos programas son los mejores, siempre aprendes cosas útiles por si acaso, nunca se sabe cuando vas a tener que esconder un cadáver- sonrió dando un pequeño golpe en el brazo de su hijo

El solo estaba en silencio observando como un hombre apuñalaba a una mujer repetidas veces, luego comenzó a cortarle los dedos de las manos, las muñecas, los brazos, y así hasta descuartizar todo rl cuerpo, quedando todo manchado de sangre. Miraba extrañado la escena sin saber por que el hombre habia echo eso.

- puedes matar a alguien y ya pero si realmente quieres verle sufrir lo mejor es torturarlo, hay muchas maneras por ejemplo... - y así se padre se paso más de una hors contandole como torturar a una persona

Gustabo estaba muy confundido, no entendia por que su padre le contaba esto, ¿acaso el lo había echo alguna vez? eso está mal ¿no? de tanto pensar y escuchar todo eso le empezó a doler mucho la cabeza así que decidio que mejor se iría a dormir, mañana será otro día.

"killing machine" - gustabo garciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora