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Al día siguiente gustabo despertó solo en la cama, miro la hora, eran las 12 de la mañana así que se levantó a ver dónde estaba horacio. Aún no conocía la casa por lo que no sabía donde estaba cada habitación, además estaban todas las puertas cerradas, abria todas las puertas al azar cuando de pronto abrió la del cuarto de noah

- ¿que coño?- gustabo de puso tan nervioso que se cayó al suelo pero rápidamente se levantó

- perdón, perdón- iba a cerrar la puerta cuando este le agarró del brazo haciendo que se pusiera más nervioso

- ¿y tú quién eres?

- gustabo- estaba quieto intentando no mirarle a los ojos, este le soltó.

- estaba buscando el cuarto de tu hermano

- está al final del pasillo, más te vale no volver a entrar aquí, gilipollas- dicho esto cerró la puerta de un portazo

Gustabo caminó hacia el otro cuarto y cuando entro vio a horacio y carlos jugando con unos juguetes

- hombre gustabo, hasta que por fin te despiertas- horacio se levantó del suelo y le abrazó- ¿quieres jugar con nosotros? estamos haciendo una carrera de trenes

- no, yo me voy a sentar por aquí pero seguid jugando vosotros- gustabo se sentó en la cama

Siguieron allí hasta que su madre los llamó desde abajo, los tres bajaron rápido. La madre cuando vio a carlos lo abrazó

- cariño feliz cumpleaños

- es verdad se me había olvidado- la madre se rió y saco un regalo de una bolsa, se lo dio a carlos

- ten, ábrelo- carlos lo abrió, dentro habían unas figuras de robot grandes

- ¡es lo que quería! muchas gracias mamá- el niño abrazó a la mujer y esta volvió a buscar en la bolsa

- también hay algo para vosotros

- ¿para nosotros?- horacio se acercó con un brillo en los ojos, la mujer sacó 2 regalos y se los dio a cada uno, el de horacio era una figura de dinosaurio bastante grande y realista, el niño miraba el juguete muy emocionado, el de gustabo era una caja de música hermosa, tenía una cuerda que cuando lo girabas y abrías la caja se oía una música, dentro de esta había una pequeña hada que giraba, este lo miraba embobado, nunca le habían regalado nada así que no sabía ni cómo reaccionar

- ¿os gustan vuestros regalos?

- ¡si!- horacio abrazo a la mujer y esta le correspondió con una sonrisa

- ¿Y a ti?- la mujer se acercó a gustabo, este solo asintió con la cabeza- me alegro de que os hayan gustado, ya os iré comprando más cosas- seguidamente se fue a colocar la compra dejando a los niños en el sofá

- tío tu madre es la mejor madre del mundo- decía horacio mirando a carlos

- lo sé, es genial

Entonces lo tres se giraron al oír a alguien bajando las escaleras, era noah, gustabo aún se sentía incómodo por lo que había pasado antes. La madre se acercó a los niños

- id a guardar los juguetes a vuestro cuarto- los niños se levantaron y subieron las escaleras, pero gustabo se quedó escuchando la conversación que tenían la mujer y su hijo en el salón

- ¿ya les compras regalos? están aquí un día y ya los quieres más que a mí

- no digas eso, eres mi hijo y te quiero mucho pero ellos lo an pasado mal, solo quiero que vuelvan a tener una familia y sean felices

- pues yo no quiero que esten aquí

- me da igual noah, tendrás que aceptarlo porque no se van a ir

- joder que asco- comenzó a subir las escaleras y gustabo salió corriendo encerrándose en su cuarto, allí estaba horacio

- oye gustabo tienes quieres ver mi dinosaurio?- gustabo se acercó, luego de un buen rato de horacio explicando por qué su dinosaurio tiene poderes y es el mejor de todos los dinosaurios lo guardo en un cajón.

- ¿y tu caja?- gustabo la saco de la bolsa

- aquí

- ¿y que hace?- gustabo tiro de la cuerda y abrió la caja haciendo que la música suene y la hada se mueva

- ostia, es muy bonita eh

- ya- gustabo la guardo en el mismo cajón

- oye yo estoy muy feliz de que por fin tengamos una familia y una casa donde vivir- horacio sonrió levantándose del suelo

- ya... yo también- mintió

"killing machine" - gustabo garciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora