Sᴛᴀʀs Fᴏʀ Tʜᴇ Mᴏᴏɴ ﹙Iᴅᴇɴᴛɪᴛʏ V﹚

III. Chocolates

Nota: ¿Puede contar como un especial? La verdad no lo sé. ¡Feliz día del amor y la amistad atrasado!

Mención de otras parejas. Capítulo corto.

• | | ??? x Vidente | | •

—Buenos días—saludó un alegre hombre vestido con una túnica azul junto con un delantal rosa pastel con círculos blancos y un distintivo paño a juego sosteniendo su cabello.

Tardo un rato en procesar lo que estaba pensando antes de devolver el saludo un tanto intrigado por la situación que estaba observando. La cocina era un desastre y atribuía todo el daño causado a este chico que sonreía ampliamente batiendo una mezcla pastosa en un bol.

—¿Podrías pasarme la leche, por favor?

La petición amable movió al sepultero a tomar el artículo señalado de la nevera y entregárselo, Eli sonrió en reconocimiento volviendo a su tarea. Andrew se acercó cauteloso no queriendo molestar al nombrado, se asustó dando un saltito una vez fue sorprendido por los zafiros destellantes que lo miraron.

—Lo-Lo siento... No quería... —Eli hizo a un lado la cabeza como su búho haría sin dejar de sonreírle. De alguna forma le transmitía cierta confianza, tenía una vibra que mantenía cómodo a Andrew a su alrededor. Eli era la única persona con las que podía estar tranquilo a parte de Luca y Víctor.

—No te preocupes Andrew, nunca interrumpes ¿Quieres saber que estoy haciendo?

El albino asintió despacio aun apenado por la curiosidad que lo embargó repentinamente y solo causó problemas al vidente.

—Ayer encontré un libro en uno de los estantes del segundo piso de la mansión. Hablaba sobre la tradición del catorce de febrero.

—¿Catorce  de febrero?

Eli pareció sorprendido por un rato pero suavizó su expresión dejando a un lado lo que hacía y girando para ver de frente al hombre aún más intrigado que antes.

—¿No lo sabes?—la negación con la cabeza de Andrew solo confirmó lo que suponía. No podía esperar menos, la vida del sepultero como había contado no tenía espacios para una celebración tan poco importante como esta—Data del siglo III gracias a un sacerdote llamado Valentín que casaba parejas de soldados jóvenes siendo esto prohibido por el emperador ya que en tiempos de guerra ellos no querían separarse de su ser amado. Lastimosamente no duró mucho ya que el emperador lo descubrió y lo ejecutó el catorce de febrero. Dicen que él inicio la tradición de las cartas de amor en este día, ya que se celebra en diferentes partes del mundo.

Una sonrisa tenue se formó en el rostro del castaño y Andrew no supo darle razón hasta que continuó hablando.

—Es un día para el amor, las parejas se regalan cosas que expresen lo que sienten. Normalmente también es un día para confesar tu amor a la persona que amas. Y esto... —Eli señalo el bol con la mezcla detrás de él antes de volver la mirada al sepultero—Son chocolates, los regalan a menudo ya que afirman por ahí que cuando los comes estimulan tu cerebro produciendo una sensación parecida a cuando te enamoras.

Andrew no recuerda haberse enterado de que Eli tenía una pareja, al menos no después de que él mismo le dijera que lo que tenía con su anterior prometida terminó. Entonces Eli...

Dos hombres entraron empujándose por la puerta de la cocina interrumpiendo la conversación que mantenían y llamando la atención cuando cayeron al piso riendo entre puñetazos y codazos disimulados.