Capítulo catorce.

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El omega abrió la puerta con un movimiento rápido y una mano en su pancita

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El omega abrió la puerta con un movimiento rápido y una mano en su pancita. Estaba ansioso, por fin, después de muchos días, ahora sí puede ver a su hombre. El alfa le sonrió y libró gran cantidad de feromonas; siempre le gustó ese peculiar olor, el picante de la canela combinado con lo amargo y dulce del café. 

Taehyung pasó su mano por sus cabellos, con una espléndida sonrisa.

—¿Cómo están mis cachorritos?

Jungkook se tiró sobre él, con fuerza. No era de las personas tan cuidadosas, y su embarazo tenía muy pocos efectos. Solo su creciente ganas de atención por su alfa—. Estamos bien. Y no soy un cachorro, soy tu esposo. 

—Oh. ¿Tienes algo especial para mí? 

El omega observó como Taehyung posaba sus manos sobre su cintura, con cuidado de no apretar mucho. Un tabú muy grande en los embarazos es el mantener relaciones sexuales: efectivamente, no hacía daño al bebé, más bien, ayudaba en la formación completa de las caderas para el parto. Aunque Jungkook solo alzó una ceja, con el rostro neutro. El mayor lo abrazó, sintió las cerezas en el cuello, por su marca cicatrizada, y besó con un poco de arrepentimiento. 

Está pensando en olvidar su trabajo, dejarlo en manos de su secretario por unos meses. Seriamente. Solo ha estado con el omega muy poco tiempo. Si tiene cinco meses de gestación, solo estuvo con él dos, y eso le parte el corazón. Jungkook no merece sufrir así. 

Acarició con cuidado los cabellos contrarios y el cansancio llevó su cuerpo al quinto sueño, durante todo el día. Como siempre, no tuvo ningún tipo de sueño, pero al sentir unos besos coquetos en su cuello abrió los ojos. Había pasado mucho tiempo, ya era de noche.

La mano del omega se deslizó por las hebras oscuras de su cabello. Su lobo despertó encantado por esas feromonas llenas de gozo. Solo faltó reír bajito ante el cortejo apropiado del lobo menor, para que por fin se suba sobre él. Taehyung sufrió un pequeño susto, pero reposó sus manos en los muslos contrarios, la fricción que estaba creando Jungkook al mover sus caderas sobre la erección era muy tentadora. Más la imagen, del chico sobre su cuerpo, con una mano acariciando su propio vientre un poco hinchado por el embarazo. Tenía el cabello despeinado y una sonrisa enorme, ojos brillantes y oscuros. 

Jungkook era una persona muy sexy y Taehyung no es nadie para negarlo. 

Su cuerpo vestía una camisa del alfa, la luz de la lámpara de mesa creaba un reflejo en la habitación a oscuras. Las curvas del omega se entregaron a la vista. Presumía su cuello con azúcar, al lado una mordida cerrada y muy tentadora para sus colmillos; bajando a las clavículas, quiénes se volvieron un gran centro de atención. Una cintura y caderas amplias por estar en cinta, pero unas manos escurridizas pasearon por ahí, sin tocar el pequeño miembro levantado del omega con olor a cerezas. 

El alfa se dejó hacer, dejó que su esposo le quite la ropa que apenas se cambió cuando llegó a casa; los hombros desnudos dónde repartía besos y lamidas dominantes. Muy pocos alfas le permiten hacer eso en esos momentos, muy pocos se dejan montar, pero para su suerte, su alfa era muy manejable. Kim Taehyung era una persona tranquila y dominante con todos, menos con su bebé. 

—Taehyung... —. Llamó su omega con voz lasiva, mientras hacía círculos con su cadera sobre su entrepierna cubierta por ropa interior. El lubricante empezó a humedecer la zona, y supuso que ya estaba desnudo— ¿Quieres cazar esta noche, amor? —el sonido peculiar y el aura de feromonas de invitación a una noche ajetreada, cobraba más vida. Estaba jodidamente exitado, y el chico era el único culpable. — Soy tu presa. Atrápame. 

«¿Ah?» pudo pensar aún recostado, su olfato no dejaba de sentir las vivas hormonas alborotadas y la seducción del lobo. Tenía la mente mareada y una gran erección, y su pareja ya no estaba en la habitación. 

¿A qué quiere jugar? Sonrió y se levantó de la cama. Jungkook era un maldito calienta camas. 

—Te encuentro y te comeré. 

Era una mala idea, pero Jungkook lo provocó. El alfa ya estaba siendo gobernante del cuerpo de su marido, algo que al pensar le llegó un golpe de placer. Taehyung siendo un animal, interesante. 

Acercó sus piernas a su propio torso, estaba nervioso. Sus sentidos de punta, estaba escondido debajo de una repisa en el pasillo, las mucamas probablemente durmiendo. Reprimió lo más que pudo su propio olor, pero al parecer su omega no quería hacer caso a su petición. 

—¿Estás aquí, omega?

El corazón de Jungkook casi cedió a un salto de nerviosismo. Llevó una mano a sus labios y la otra a su pancita, con cuidado de acariciarla. Giró su brazo para apoyarse bien, pero de pronto, el rostro de su hombre oscureció el espacio reducido. 

Tae sonrió con dulzura e ironía—. Te en-con-tré. 

Y Jungkook se dejó cargar. Pasó sus brazos alrededor de los hombros del alfa, que estaba sin remera y solo con unos pantalones deportivos. Tenía miedo, el color de ojos no cambios, pero el miedo de jugar con fuego seguía ahí.

Taehyung entró a la habitación principal, con cuidado dejó al omega en la cama, y cerró la puerta. Suspiró con pesadez, su erección no se fue y al parecer su omega sintió muy exitante aquel juego de atrapa-gana. 

Las piernas le temblaban. 

—Ya tengo mi caza de esta noche —susurró con precaución. El chico tragó rápidamente. — Abre las piernas. 

Jungkook tembló. Nunca había escuchado algo así. 

Nunca nadie lo había tratado así. 

¿Por qué le gustaba?

—Abre las jodidas piernas. 

Jungkook tembló—: N-no, yo quiero-. 

El alfa sonrió aún más, y su caminata concluyó con las rodillas en el suelo y las dos piernas pálidas en sus manos, aún si levantarlas—. Te dije que abras las piernas, amor. 

Ni su omega ni su líbido se resistieron, solo hizo lo pedido y el alfa giró la posición. Dejándolo con las piernas dobladas y el pecho sobre la cama. 

Mala posición. Muy mala para un embarazo. 

Su trasero levantado, y los pequeños pechos que creciendo muy poco, para la época de lactancia; sobre el lugar. Sus pezones sensibles rozando con la tela. Y-

—¿Por qué tienes un puto tatuaje?

—¿Por qué tienes un puto tatuaje?

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태국 © ughyuleri


Buen omega ─ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora