Capítulo doce.

658 99 18
                                    

Jungkook se sentía un poco cohibido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook se sentía un poco cohibido. La habitación oscura tenía papeles pegados en las paredes, todas en diferentes tonos de lápices y en orden aleatorio; la silla con una lámpara de luz blanca bastante potente. Era un alfa el chico que se dedicaría a tatuar su piel, si bien no tenía conocimiento de eso al haber reservado su cita, era bastante extraño.

El alto volteó, su compañera lo había nombrado con un tal «Suga». Bueno, ese nombre de pila tan ambiguo para un chico tan extraño.— Eres un omega. —mencionó sin levantar la mirada de la libreta a rayas que mantenía sobre sus piernas, donde en poco tiempo estaría dibujando su tatuaje.

Fue un acto muy impulsivo haber hecho lo que hizo. El omega no sabía que iba a tatuar en su piel, tampoco sabía muy bien el porque lo hizo, solo— quería encajar en situaciones que él mismo se formó. ¿Qué significa eso? Ni él mismo entendía muy bien sus emociones, solo tenía una gran necesidad de volver a ser ese chico rudo que era siempre. Cómo no, quería ser así otra vez, pero su instinto mandaba señales de alerta.

—No sé aún qué es lo que quiero tatuarme.

El chico rió sin voz, casi suspirando. Podía notar lo relajado que se encontraba a pesar de tener a un chico Omega en su estudio. — No tatuó tonterías. No gatos, no nombres, no lemas. —informó antes de crear movimientos frenéticos con su lapicera en el cuaderno, un hábito que le recordó tanto a Taehyung.

El omega llevó su mano derecha a su vientre instintivamente, el olor del alfa desconocido aún no tenía un nombre específico. Olía como a dos o tres olores combinados y el estar embarazado solo le decía que el único aroma que sirve es el de su marido. Acarició con cuidado en el mismo lugar, Taehyung era un alfa un tanto liberal: le dejaba a su Omega hacer lo que deseaba. Ir a comer, salir de compras, pero un tatuaje era otro nivel.

—No lo sé, le dejo creatividad artística.

El chico lo miró y llevó su palma abierta a sus labios, riendo en silencio nuevamente. — Eso no ayuda mucho, es tu piel, y veo que no tienes ningún otro tatuaje, así que mejor piensa que deseas porque no es algo tan fácil, omega.

Hizo un pequeño sonido de afirmación, pero aún así no tenía mucha idea de que quería. Sonrió con cuidado, casi cansado— de verdad no lo sé, quiero algo creativo...

—Soy Suga. —Contestó al instante.

—Algo creativo, Suga-ssi.

Observó al contrario remover sus hebras blancas, ese color le quedaba tan bien a su tono de piel. — ... ¿Unas cerezas?

¿Cerezas? su rostro cuestionando le hizo una pregunta no verbal al otro— Tu olor, es muy dulce y a cerezas.

—Ah... —dijo— No lo sé... No me convence...

El otro negó con el lápiz creando frenéticos sonidos por el golpe al cuaderno de tatuajes. Unos diez minutos, donde propuestas vagas por parte de los dos fueron partícipes, pero aún así, ninguno estaba convencido. Suga se levantó y conectó los altavoces, una canción de grunch se empezó a reproducir sin más.

Poco tiempo, y su mente seguía pensando en qué, y de pronto hizo 'click'.

—Buen omega. Tatúame eso.

Suga se sentó en su silla después de divagar un poco. Le devolvió la mirada y asintió con una sonrisa en la cara. — Buen omega. Un buen omega ni siquiera estaría aquí. —Jungkook rió ante la pequeña broma, y el alfa prosiguió— ¿Dónde deseas el tatuaje?

—Debajo del culo, no te jode. —Soltó y Suga pegó una risotada.

—Recuéstate.

Era una broma, pero al parecer ya no. Jungkook se encogió de hombros y se recostó boca abajo, con la almohada en su abdomen para evitar lesiones. Suga palmeó su trasero y recibió una patada poco delicada en su costilla. — Te tienes que bajar el pantalón, niño.

Jungkook negó. Sus ánimos decayeron, ¿por qué de pronto se sentía así sin ninguna razón específica? Hace un momento estaba feliz, y ahora, triste. —No quiero. Hoy no me tatúes ahí.

—Niño, estás diciendo que no tienes ni sabes que tatuarte. Ahora no quieres cuando antes me dijiste que sí, ¿por qué todos los omegas son así de complicados? —empezó a musitar entre dientes, dejando su lapicero azul en la mesa.

Jungkook estaba ahí, recostado boca abajo. Su cabello despeinado y negro, las manos a los lados de su cabeza y con una confianza extraña con el alfa que estaba frente a él.

—Me siento mal. —Y no esperó que su voz se quebrara.

Suga lo miró llorar, con los brazos cruzados en su pecho. No dijo nada, ni se movió, solo se quedó estático y con un ambiente tranquilo a su alrededor.

—Jungkook, ¿Estás embarazado?

El chico asintió con rapidez. Las lágrimas caían de sus ojos.

Suga acarició con cuidado el mechón de cabello desordenado del costado más cercano a él, y lo acomodó detrás de la oreja llena de piercings. — ¿Tienes... Tienes alfa...?

—Si.

—¿Es tu pareja? ¿Está contigo?

—Si y no.

El alfa creó un ápice de desagrado en sus facciones. No era normal ver a un omega tranquilo y de la nada llorando. No era normal ver a una persona tan inestable emocionalmente. Él había pasado de todo, desde clientes suicidas que piden tatuarse en sus heridas, hasta obsesionados con cosas y se tatúan estupideces. Eventualmente, vendrían las fallas en esos trabajos, dónde era normal ver a mujeres llorando antes de tatuarse un gato en su vagina o qué otras cosas más hacían las personas para liberal ese concepto de "sentirse bien consigo mismo".

—¿Por qué no te cuida?

Jungkook suspira, sus lágrimas se habían detenido— porque él viaja demasiado.

Los dos se miraron, fue un pequeño lapsus de tiempo donde un omega con problemas de pareja le cuenta su vida entera a un alfa que se supone iba a tatuar su piel. Los dos lobos estaban tranquilos, ambos liberando olor de comodidad.

Suga ayudó bastante, al parecer no solo era un tipo estúpido que se ganaba la vida de forma extraña, más bien un chico con muchas soluciones y ganas de escuchar a las personas. Jungkook agendó otra cita para el día siguiente.

Estar bien y a la vez mal. Así se convierte, en un juego del sube y baja. Jungkook quería ser él mismo, pero el miedo al rechazo se volvía cada vez más fuerte.

Bueno, por lo menos todo con Taehyung y su futuro cachorrito están bien.

Bueno, por lo menos todo con Taehyung y su futuro cachorrito están bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

태국 © ughyuleri

Buen omega ─ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora