Prólogo: El comienzo.

115 7 3
                                    

- Abuela, me voy a la escuela - grito desde el recibidor de mi casa, con la voz un poco ronca, gracias a mis síntomas de gripe. Espero que mi suéter rosa de cuello de tortuga me ayude a no tener frío.

- Claro Anne, mucha suerte - contesta mi abuela con su dulce voz habitual. No la miro, puesto que está en la cocina. Al cabo de un corto tiempo, sale de ella para despedirme. Lleva puesto un camisón azul con unas pantuflas negras.

Mi abuela, con su habitual sonrisa de oreja a oreja (con ciertas arrugas haciéndose notar), siempre me despide con un beso en la mejilla, y un abrazo. Dice que es por si no la vuelvo a ver, y esa idea siempre me atemoriza.

Al caminar hacia la vieja puerta de madera que está en la entrada de mi hogar, siento como mis jeans se ajustan en la parte de mi trasero. Que incómodo. Jalándolos un poco hacia abajo, los desajusto de tan incómoda posición.

Giré la perilla y jalé. Al abrir la puerta un poco, vislumbré las múltiples casas, la mayoría color azul. Exhalé con mi boca y salió humo blanco. No me equivoqué al elegir mi atuendo, hace frío. Caminé hasta la puerta de la reja, y la abrí de un empujón.

Ya estando fuera del interior del terreno en donde se sitúa mi hogar, volteo hacia la izquierda, y al instante corro en dirección al autobús escolar, el que por cierto estaba a punto de arrancar. Maldición, pienso, otra vez tarde.

El autobús va avanzando lentamente, y a mi me faltan como unas 8 casas de distancia. Comienzo a gritar con todas mis fuerzas que me espere, pero, al parecer, el tipo no me escucha. Viejo sordo y barrigón.

Llego a la esquina, y seguro el tipo ya esta casi dos calles lejos de mí. ¿El día puede empeorar?, pienso.

Me decido entre caminar o esperar al camión público, el que, por cierto, tarda en llegar a donde estoy como 15 minutos, y en llegar a la escuela unos 30. Caminando tardo unos 35 minutos, acortando camino, y a paso rápido. Vamos, ¿qué puedes perder?

***

15 minutos más y estoy perdida. Para colmo el maldito semáforo no funciona, o se trabó, o no se que mierdas pasó, pero no ha cambiado de función como en 3 minutos. Sigo sin poder avanzar, y además hay mucha gente a mi alrededor.

- Jovencita...

- ¿Eh? - volteo a todos lados, buscando el origen de la voz ronca que me habló. ¡Bingo! Un señor, ya viejo (como de unos 60 y tantos), me habla. El señor da a mostrar su cabeza medio calva, sus arrugas muy notorias en , sus ojos azules apagados, y su traje café, y, sobre todo, su maletín. Juraría que es un hombre de negocios. Veo que no hace caso de mi, y supongo que se ha equivocado. Observo el semáforo de nuevo, y me sumerjo en mis pensamientos negativos una vez más.

- Señorita - su voz ronca interrumpiendo mi negatividad, de nuevo.

- Buenos días, señor. ¿Qué sucede? - contesto, ya algo impaciente por saber qué es lo que se le ofrece, lo que debe ser tan importante como para buscar mi atención.

- ¿Puede detenerme un segundo este sobre? - diciendo esto, él sacó un sobre azul de su bolsillo del pantalón. De alguna manera, el sobre no se arrugó dentro de ahí, como normalmente cualquier cosa lo hace.

- Claro - le digo, con una sonrisa, y tratando de ser amable agarro el sobre-, con mucho gus... - pero no me dejó ni terminar la oración.

¿Qué? ¿Por qué corre si el semáforo está en ro... 

Un camión de una mueblería no tan conocida frena, pero es demasiado tarde. Arrolló al sujeto, arruinando varias partes de su traje, destrozando partes de su cuerpo, despojándolo de vida alguna.

Gente acude a ver qué sucede. El camionero baja, gritando del horror, del pánico. Yo, en cambio, volteo al sobre azul, y alcanzo a leer en la parte trasera.
A quien corresponda.

Lo abro después de un forcejeo rápido. Alcanzo la carta de un color amarillo, y la extiendo para leerla.
Que comience la mala racha en tu vida, Anne Woods.

~×~×~×~

Espero que les guste el nuevo comienzo de esta aventura. Les agradecería la espera del nuevo capítulo, así como su opinión de este capítulo. Gracias por leer.
Si quieren agregarme en las redes sociales, busquen:
Fb: Randal Lopez
-Por el momento, es la única cuenta disponible-

Atentamente, su servidor.

¡Gracias por leer!

LRLG~×

Justo al borde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora