La voz de la noche

Capítulo 3

Capítulo 3

Al día siguiente su madre de Felem vio muy triste a su hijo y le preguntó el motivo.
Ambos hablaron por un rato con fin de levantar el ánimo.
Después de desayunar juntos, él decidió ir al centro de la ciudad a comprar viveres que les faltaban y así distraerse un poco.

Mientras estaba comprando a lo lejos vio a Danova, estaba acompañada de un hombre, ella se acercaba mucho a él y él parecía estar feliz de eso.
Felem no quiso seguir viendo y se retiró.

Mientras regresaba a su casa vio unos letreros de las personas desaparecidas y se sorprendió al ver el rostro de los dos tipos que se les hacercaron a hablar hace tiempo a él y a Danova.
Esto le pareció muy extraño, así que esa misma noche decidió investigar.

Sabía que algo estaba mal, los dos desaparecidos, la actitud y belleza distinguida de Danova, el cambio de suerte de su familia, las fúgas nocturnas.
Algo estaba sucediendo alrededor de ella y el quería averiguarlo.

Así que, preparó posiones de sanación y de habilidades, tomó su espada y escudo, esperó el anochecer y se dirigió a la casa de Danova.

Al estar caminando recordo que ella se dio cuenta de que él la seguia apesar de estar a varios metros de distancia, un instinto inhumano solo podía hacer eso.
Sus sospechas crecieron, así que decidió ser más cuidadoso.
Llevó consigo unas lentillas que le permitian ver a lo lejos y bebió una posión llamada "ojo de luna" para poder ver mejor en la oscuridad.

Duró toda la noche hasta el amanecer y no vio nada.
Sin embargo lo volvió a intentar una y otra vez.
Hasta que a la cuarta noche ocurrió.

Desde lo lejos vio a Danova salir de su casa, ella tenía puesto un vestido negro así que era más difícil verla mientras se adentraba en el bosque.

Felem la siguió por varios minutos, después de caminar mucho y estar completamente en la penumbra del bosque vio que ella se detuvo.
A lo lejos vio una silueta acercarsele.
Era el chico con el que se vio aquella mañana en el centro del pueblo.
Se acercaron, se abrazaron y continuaron caminando.

Con cautela él los siguió por varios minutos, entonces llegaron a una especie de santuario hecho de piedras, parecía abandonado.
Ambos se sentaron y comenzaron a hablar. Mientras el los veía a lo lejos.
Después de un tiempo ambos se pusieron de pie y entonces se besaron de una forma muy pasional.
A Felem le dolio ver eso.

Después, ella se alejo unos pasos de el y se quitó el vestido.
No traía ropa interior, estaba completamente desnuda.
El hombre rápido se desvistio y comenzó a acercarse a ella.
Al llegar continuaron besandose apasionadamente.
Felem no quiso seguir viendo, sentía que invadía su privacidad.
Además, le dolía lo que presenciaba, así que decidió retirarse.

Sin embargo al darse la vuelta y caminar un poco, se escuchó un estruendo parecido a un relampago.
Rápido regresó a ver que sucedió.
Al voltear se sorprendió, no veía ni al tipo, ni a Danova.
Parecía como si hubieran desaparecido, así que decidió acercarse a ver mejor e investigar.
Al llegar al santuario se le congeló la sangre del miedo.
Vio todo el suelo lleno de vísceras humanas.

No sabía que sucedió, pero estaba seguro de que corria peligro, así que rápido sacó su espada y escudo.
Volteó a los alrededores del lugar para ver si algo acechaba desde los arboles, pero no veía a nadie.
-¡Danova!, ¿Quién esta ahí?, ¿Qué le hiciste?, ¿Porqué la mataste!
Entonces de la mayor penumbra del bosque escucho unos grandes y fuertes pasos acercarce, junto con un gruñido de lobo.

Al salir de la oscuridad se mostró ante él una bestia, parecía un hombre lobo pero de tres metros y con escamas en partes de su cuerpo.

La luna iluminaba sus garras negras, sus colmillos que sobresalían de su hocico, sus ojos blancos y su pelaje negro...