ERES TAN DULCE_[ERERI] ✓

CAPITULO III (LA MENTIRA)

(Cuando llegué pude notar que ella se encontraba ahí, sentada tomando una taza de lo que parecía ser café).

CONTINUACIÓN...

Me dirigí hasta la mesa en donde se encontraba ella, me senté y me miró de forma triste.

-¿Qué pasa?-

-Te eh extrañado todo este tiempo Eren- decía mientras tomaba mis manos.

-Hey, no habías dicho que Armin se encontraba en grave peligro-

-Mmmm-

-Me mentiste, ¿no?- dije mientras me levantaba de la silla para dirigirme a la puerta.

-Eren, espera-

-ESTAS LOCA, DÉJAME- grité para luego tratar de quitármela.

-No, por favor, te necesito, desde aquella vez que estuvimos juntos no eh dejado de pensar en ti- dijo para luego tomarme de la mano.

-Solo tuvimos sexo, fue algo pasajero, ahora lárgate-

-No Eren, por favor, como puedes decir eso-

-¡ES LA VERDAD, AHORA VETE!-

Me aparté de ella, salí de ahí y tome un taxi directo hasta mi apartamento. -Maldita loca- murmuré para luego indicarle la dirección al conductor.

Cuando llegué decidí tomar una caliente y refrescante ducha, ¿Cómo pudo mentirme diciendo que mi mejor amigo estaba en grave peligro?, Es una loca. Cuando salí del baño, decidí ordenar algo de pizza, y terminar el trabajo que tenía que entregar temprano el día de mañana, había tantas cosas en mi cabeza que sentía que estaba a punto de explotar.

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SEÑOR, LO SIENTO

Al siguiente día, llegué temprano a la empresa, tal y como me lo había indicado mi jefe. Me dirigí hasta su despacho y toqué la puerta.

-Adelante-

Abrí la puerta y pude divisar al sexi de mi jefe parado a un costado de la ventana, fumando un cigarro.

-Señor estos son los informes que me pidió que le trajera-

-Dejalos en la mesa y sal-

Me dirigí hasta su escritorio con la intención de colocar los papeles, cuando pude observar un pequeño retrato de él y su familia, al parecer se veía muy feliz, pero que es lo que le había pasado para cambiar de actitud. Me dediqué un momento a contemplar la fotografía cuando escuché una voz al lado de mí.

-Que demonios miras, no te dije que te fueras-

-Y-yo lo siento-

-¡LARGO!-

-S-si- Estaba a punto de salir cuando sin querer dejé caer uno de los bolígrafos que se encontraban en un costado.

-Eres un inútil- dijo para luego inclinarse a recogerlo.

Yo también estaba punto de recogerlo cuando por algo el señor Ackerman y yo conectamos miradas, el me miró de manera fría mientras yo, voltee a mirar sus hermosos labios, era tan sexi, sentí como una corriente eléctrica invadía todo mi cuerpo.
-¿Qué estaba pasando?, ¿porqué me sentía así?- pude notar que mis mejillas comenzaban a arder, decidí salir lo más rápido posible de ahí y calmarme. Me dirigí hasta un contenedor de agua y decidí tomar un vaso.